JULIA BACHILLER. “Será una de las «iniciativas estrella» de la Legislatura”. Estas declaraciones que el 21 de junio de 2019 se hacían constar en una nota de prensa emitida por el consistorio, aludían a que el alcalde, José Luis Álvarez Ustarroz, había anunciado que Majadahonda «tendrá el primer centro de coworking municipal de la zona oeste tras la visita al edificio “Rosa Agazzi”, en la que ha estado acompañado por la concejal de Desarrollo Económico, Emprendimiento, Empleabilidad y Consumo, Silvia Saavedra”. Los espacios de coworking son oficinas compartidas en las que profesionales autónomos, teletrabajadores y empresarios se dan cita para trabajar, y donde los gestores del espacio intentan conectar y crear oportunidades profesionales y personales entre sus miembros. Tres años después el sueño se desvanece y parece que la «iniciativas estrella» era una “estrella fugaz”, como así ha podido verificar este medio de comunicación. Según ha certificado la secretaria general del Ayuntamiento de Majadahonda, “la Junta de Gobierno Local, en sesión ordinaria celebrada el día 8 de abril de 2022, adoptó la «propuesta de declaración de licitación desierta correspondiente a la adjudicación, por el procedimiento abierto simplificado del Contrato de Obras de Adecuación del Edificio “Colegio Rosa Agazzi” de Majadahonda (Madrid) para destinarlo a “Coworking”.

Como no hay mal que por bien no venga, los beneficiados en esta ocasión son los emprendedores de los 7 centros de coworking en el municipio, a los que seguramente la concejal de Comercio no tuvo en cuenta a la hora de valorar lo que este centro podía afectar a sus negocios, olvidando que estas empresas también ayudan a dinamizar el centro para fomentar el comercio local.Entre los centros de Coworking de Majadahonda que se ven favorablemente afectados por el fracaso de esta gestión municipal destaca «CowUp Majadahonda Coworking», ubicado en la calle Venezuela, 8; «The Co-W Majadahonda«, en la calle de San Roque, 37, Local 5; «Coworking Majadahonda Meetings«, en la Avenida de España, 51; «Área Empresarial» en la calle de Puerto Rico, 4; «Five Monkeys Coworking» en la calle Gran Vía, 45; «Majadahonda Meetings» en la calle del Cid, y «Centro de Negocios Majadahonda 2001″ en la calle Vaguada del Arcipreste, 2 Bis.

Como consta en el escrito oficial de disolución del proyecto de coworking municipal, tan solo se presentó un único licitador, el cual ha solicitado con fecha 23 de marzo de 2022 al consistorio “tenga por comunicada renuncia de esta contratista a la adjudicación de la obra de referencia, y la acepte en base a los argumentos en los que se ampara este escrito, sin sanción o consecuencia económica negativa para mi mandante siendo este extremo condición primordial y única para su plena eficacia por parte de esta UTE”. De momento se desconocen los motivos por los que este licitador ha presentado la renuncia, a pesar de la penalización que conlleva dicha decisión, la cual asciende “al importe del 3% del presupuesto base de licitación”, que se eleva a 39.217,61 € (IVA excluido)

Dicha renuncia “declara desierta la licitación, al ser el único licitador presentado”, motivo por el cual en esta legislatura se descarta que este centro de Coworking vea la luz. Recientemente en la revista municipal, el Grupo Municipal Vox, socio de Gobierno del PP, se atribuía esta obra, sin saber que finalmente había sido fallida: “Gracias a Vox”, decía sobre esta remodelación del nuevo coworking. Y es que, siguiendo con el símil de la «iniciativa estrella» que prometía el comunicado de hace 3 años, los tres «magos de Oriente» -los concejales de Vox también son 3– erraron en esta ocasión al seguir la citada “estrella”.

Las repercusiones a la noticia no se han hecho esperar. En medios empresariales privados se apunta que esta constante «competencia desleal» que aplica el Equipo de Gobierno creando más empresas y organismos públicos para competir con las pymes privadas, priva de sus funciones la labor de los empleados públicos municipales, concretamente a la Concejalía de Comercio (ahora llamada de forma paradójica y rimbombante «Desarrollo Económico, Emprendimiento y Empleabilidad), por lo que las 7 pymes afectadas por el «coworking» municipal han respirado «aliviadas» tras los dos duros años de pandemia que afectaron a sus negocios. Esta «desviación» de funciones, señalan estos mismos medios, se ha atribuido al Círculo de Empresarios y Comerciantes para justificar la millonaria subvención municipal recibida, aunque los técnicos municipales advierten una y otra vez -ante posibles consecuencias jurídicas- que la citada asociación lleva años eludiendo mostrar sus cuentas y dando ejemplo de la más mínima transparencia.