Luis F. Leal Pinar es un gran experto sobre la guitarra.

JULIA SÁEZ-ANGULO. Lo sabe todo de la guitarra, los guitarristas y los guitarreros. Ha escrito sobre ella y ellos en sucesivos libros hasta dejar el campo poco menos que extenuado para los futuros investigadores del ramo. Luis F. Leal Pinar nació en Casasimarro, pueblo de los guitarreros desde hace casi dos siglos. Esto lo marcó y le hizo interesarse por el tema del que ha escrito libros y ha dado conferencias por doquier. Se le considera el gran experto sobre la guitarra. Ha sido profeta en su tierra y por eso fue nombrado cronista oficial de su pueblo, que le ha puesto el nombre de Luis Leal al Auditorio, además de una calle. Casasimarro es un municipio que sabe reconocer a quien trabaja y estudia al mismo tiempo. Luis F. Leal Pinar (Casasimarro, Cuenca, 1940) estudió Magisterio y Filosofía y Letras y ha ejercido como profesor durante su vida laboral. La docencia le llevó a puestos de responsabilidad porque era hombre sensato y prudente, como debe ser un príncipe. Pero la literatura y la investigación histórica le apasionaban, por lo que pronto empezó a publicar libros sobre literatura y, cómo no, sobre la guitarra, guitarristas y guitarreros. Cuando descubre un dato nuevo grita ¡eureka!.


Julia Sáez-Angulo

La “F” de Luis F. Leal corresponde a Fundador, un nombre infrecuente que viene de su pueblo, donde hay varios con el mismo. Luis está casado con Lidia, a la que llama “mi báculo”, también nacida en Casasimarro. Ambos tienen cuatro hijos, bien ordenados en dos varones y dos hembras, al decir andaluz. Aunque residen en Madrid, por su gran casa de Casasimarro han pasado poetas y recitales de Luis López Anglada, Luis Hernández del Pozo, José Javier Aleixandre, Pilar Aroca, María Dolores Grao, Carlos Murciano… De todos ellos quedan placas cerámicas que inmortalizan su paso. Los títulos de las obras de Luis Leal son, entre otros: Antología Iberoamericana de la Guitarra; Guitarreros de Andalucía. Artistas para la sonata; Navidad y pasión; Guitarra con eco; Los guitarreros de Casasimarro hacen cantar la madera; La música en el Quijote; La guitarra en Castilla-La Mancha; Guitarreros de Madrid. Artesanos de la prima y el bordón; ; Miguel Hernández. La verdad desnuda, o Segundo Pastor. Embajador de la primera guitarra española. Además tiene libros en colaboración con otros autores y algunos pendientes de publicación como la esperada iconografía de Isabel la Católica o una biografía del jesuita Benito Antonio de Céspedes (1726 – 1787), nacido en Casasimarro y coetáneo de Panduro.

El casasimarreño Luis Leal, residente en Madrid, bebe los vientos por su pueblo y discurre, piensa y ejecuta proyectos para mejorarlo y hacerlo notorio y resonante en el inmenso territorio de 8.000 municipios que tiene España. Luis dice que el pueblo tiene buena materia prima para sobresalir, sobre todo en su artesanía de alfombras –hoy menos abundantes, las hacían las señoras- y sobre todo por sus guitarras salidas de manos prodigiosas de sus guitarreros y también guitarreras.
Recorrer Casasimarro con Luis F. Leal es un gozo porque lo conoce, lo muestra y lo explica de maravilla: pueblo manchego de unos 8.000 habitantes, con “muy buen aceite” de sus olivos y también vino. Cuenta con una espléndida iglesia del siglo XVI, que en nada tiene que envidiar a la de El Toboso o Villacastín, porque las tres parecen basílicas. A esa iglesia, orgullo de su pueblo, Luis donó dos cuadros, uno de San Francisco de Asís, de la escuela de Valdés Leal y el otro, una Virgen de Luis Tristán. El cura del pueblo don Servando me reveló estos datos. A la iglesia se suman cinco ermitas con distintas advocaciones, entre las que destaca la del Cristo, muy venerado y celebrado en el mes de mayo con una procesión. El Monumento a la Guitarra es una acertada escultura en bronce y piedra de Agustín de la Herrán, promovido por Luis Leal, mientras que ahora proyecta el museo a los guitarreros de Casasimarro que completa la visión guitarrística del pueblo. Está en ello.

El Museo de la Guitarra, en un antiguo convento con amplio jardín de pinares, acoge la museografía que Luis Leal diseñó para el mismo: talleres de guitarra con sus utensilios, muestrario, documentación, auditorio y biblioteca. No podía faltar este museo en Casasimarro. También está el Museo del Humor «José María Íñigo», una colección de viñetas de humoristas y fotografías de sus autores, que el conocido periodista coleccionó a lo largo de su vida. Conferenciante, pregonero, periodista cultural… Luis F. Leal es un todoterreno en la cultura que todo lo hace bien. En el amplio terreno de su casa en Casasimarro está construyendo otro pequeño museo y biblioteca para albergar los tesoros bibliográficos y artísticos que se han acumulado a lo largo de su vida. Se quiere inaugurar para las fiestas patronales de San Bartolomé de este 24 de agosto de 2019. Y los operarios dicen que estará listo para entonces.

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