CV9n9WHWEAAg0E6Se leyeron poemas clásicos de Miguel Hernández y contemporáneos de Manel Barriere, Antonio Santos, Antonio Crespo Massieu, Rebeca del Casal, Luis Luna y Juan Antonio Mora y se recitaron en la Plaza de Colón, la Gran Vía y la Plaza de los Jardinillos, terminando en el Taller Bohemia del Callejón del Gato. Fue un «mítin poético» y con él Podemos quiso llevar a las calles majariegas otra forma de hacer campaña para el 20-D, que Antonio Santos resumió en su poema «Por el cambio«. He aquí una antología de los autores participantes:


CV9oyIZW4AAgfcu-1No, no hay cárcel para el hombre.
No podrán atarme, no.
Este mundo de cadenas
me es pequeño y exterior.
Quién encierra una sonrisa?
Quién amuralla una voz?
A lo lejor tú, más sola
que la muerte,
la una y yo.
A lo lejos tú, sintiendo
en tus brazos mi prisión,
en tus brazos donde late
la libertad de los dos.
Libre soy, siénteme libre.
Sólo por amor.

Miguel Hernández (Antes del Odio)

CV9pTV1WwAE0Lym

Decía el célebre sindicalista armado
que la única batalla que se
pierde es la que no se emprende.
Lo evocamos a modo de recordatorio
cada vez que nos sacudimos el polvo
de la ropa.

Manel Barriere (El rostro oculto)

LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL BIPARTIDISMO

CV9pEc6WIAIT9CBVuelvo al diario de campaña después de unos días. Ayer reunión del Círculo, preparativos para las dos semanas intensas que nos esperan. Actos, pegada de carteles, reparto de propaganda en las calles de Majadahonda. Y planeando sobre nosotros las inevitables encuestas. La última, la del CIS, a la espera de la encuesta a pie de urna del 20D, viene a cerrar una etapa política que parece marcada precisamente por eso, por las encuestas. Luego vendrá el reparto de escaños, el nuevo gobierno, las reacciones, el que todos los partidos ganen sea cual sea el resultado, y un nuevo panorama que exigirá cambios de rumbo inapelables.

Pero lo que me choca siempre es las lecturas que se hacen de las encuestas por parte de analistas, periodistas, políticos. Se habla siempre de porcentajes, de escaños, de posibilidades de gobierno, de quién puede ser presidente en base a lo que se piensa que los partidos van a votar, si Ciudadanos investirá o no a Rajoy, si puede haber un tripartito entre Rivera, Sánchez e Iglesias.

Lo que se olvida, generalmente, es la gente, como en todo, de hecho. Qué piensa la gente, qué tendencia de pensamiento y actitud reflejan las encuestas, qué políticas va a sufrir la gente después de las elecciones, cómo va a reaccionar la gente ante esas políticas. Claro, es muy difícil acertar partiendo solo de una encuesta de intención de voto, pero hay elementos para arriesgarse.

Manel Barriere

CV9oNROWcAERvPfGRAU SANTOS
Grau Santos es, oficialmente mi primo y mi cuñado, y lo que, a continuación escribo me ha dicho que no piensa leerlo, mejor, así podré expresarme con más libertad, si cabe.
Los artistas somos, como los deportistas, personas descompensadas. Unos entrenan el músculo y se obsesionan con ello, otros entrenamos la imaginación y la sensibilidad hasta llegar a la hipertrofia. Naturalmente que no todos somos iguales, que hay verdaderos animales entre nosotros, Caravaggio por ejemplo, pero, estoy seguro que, incluso él era un ser delicado que recurrió a la careta para protegerse. La careta, las caretas, extraña coincidencia de todos los hombres y culturas. O quizá no tanto.
Grau Santos ha sido mi maestro a la manera de los artistas hasta el siglo XVIII, el me ha enseñado, pintando junto a mí, casi todo lo que sé de la vida y la pintura, y algunas cosas que no sé, sospecho. Viéndole pintar aprendí lo que era la pintura, el hombre ante el paisaje intentando comprender al Creador y sus , siempre perfectas, reglas de armonía. Nuestro pequeño, insignificante sentido frente a la inmensidad. Conocí a Chardin, a Vang Gogh , a Soutine, a Bonnard, a Vruillard, los dibujos de Seurat y las plumas de Rembrandt….y tantas cosas más que fueron llenándome y haciéndome un alma de cristal. Soy su alumno, no el mejor, pero soy eso.
Quiero a Julián, amo su pintura y al hombre, me parece el artista más sensible de cuantos he conocido en vida, el mejor dotado y soy, en este comentario, implacable y objetivo. Le he visto pintar tanto, hemos hablado tanto de pintura…
Hace treinta y tantos años Julián compró una casa en Majadahonda y allí construyó una pequeña y bonita nave que le sirve de taller. Sin pretenderlo, se iban a terminar sus viajes de pintor en la geografía. Aquel taller, ese jardín, con el pasar de los otoños, se han convertido en su Giverny.
En su taller he asistido a un extraño suceso que, al principio, me pasó inadvertido. Primero fueron las mesas antiguas, usadas por otras gentes que en ellas dejaron los recuerdos de sus manos, el discurrir de sus vidas y, las mesas se llenaron de flores vivas, de jarrones y de frutas, de tomates, de granadas…de flores muertas. Luego llegaron las láminas de los viejos maestros admirados, marionetas y telas hindúes, recuerdos de más viajes, más frutas, más flores… Así empezó a aparecer ante mis ojos una capa de estratos, un libro en el que yo podía, conocedor de la clave, leer los años transcurridos. Pues bien, los cuadros de Grau Santos, sus maravillosas naturalezas muertas, son las páginas de ese libro, del discurrir del tiempo, del lento paso de los años, de los estratos que están ante los ojos, de los que nosotros también somos. Y todo lo cubre el polvo, el polvo que todo lo matiza, el polvo necesario para leer la vida.

Antonio Santos Lloro

CV9p_ASWIAE-Ox6DESCENSO EN PORTBOU (CON WALTER BENJAMIN Y SU ÁNGEL)

¿A dónde el pasaje, el descenso, la entrada?

Cegado aún por el sol, blanco muro de cementerio,
la oscuridad en que peldaño a peldaño entras
como escala que desciende en vértigo de abismo,
extraña luz difusa que encamina tus pasos
y de pronto la imprevista claridad ciega
como invocación: nada te separa, nada te detiene,
todo gira en un punto, te llama, llegas,
palpas el límite, cristal, espejo, palabras.

Estás ya como él,
en el borde mismo del precipicio,
el descenso, el descanso, la luz del mar,
lo que estalla en espuma, lo incesante,
la fidelidad también a esta errancia sin sentido,
el límite, la permanencia,
la palabra inscrita,
hecha cristal, lámina, límite casi invisible,
inaudible palabra que él abandonó
junto al mar y ahora cumplido el siglo
de la infamia tú recoges para ir hacia atrás,
ascender buscando ahora la salida, el dintel
de este pasaje cegado por la luz,
imposible túnel que escalas para de nuevo
ver, sentir la tierra de los hombres, buscar.

Antonio Crespo Massieu

CV9oyIZW4AAgfcuPIEDRA

Tú también serás polvo, junto a nuestras cenizas.

Ensangrentado altar que nos sirvió de almohada,
te pintamos, esculpimos y arrojamos
contra el enemigo.
Tú, inerte, no nos juzgaste,
mientras en nuestras manos afilabas guadañas.

Testigo mudo y ciego y quieto
de nuestras vidas reducidas a instante.
Caminamos sobre ti y tú
no dices nada.
Hacemos de ti muros,
iglesias, corazones,
hasta llegar a hundir
en ti nuestras raíces.

Eterna montaña reducida a guijarros.

El viento, el agua, el hombre,
te dinamitarán
y tú
te harás pedazos.
Serás escombro y lápida,
y sellarás la tumba que encierre nuestros huesos.

Mientras, podré sentarme a descansar sobre una piedra,
al borde del camino, al margen de la Historia.

Rebeca del Casal

CVfl3FvUkAAIqVhPOEMAS SOBRE SIRIA

A estos solitarios es a los que los sufíes designan con el nombre de extranjeros, ya que, aunque vivan en sus propios países o entre sus compañeros y vecinos, en realidad son extranjeros en sus ideas, pues se han marchado con sus pensamientos […] que son para ellos como sus patrias.

Avempace, El régimen del solitario

SIRIA

Aquí
la luz
recibe nombres
que exceden
el lenguaje.

***

La arena oculta
fragmentos de mi voz.
Los protege
de una relativa intemperie
que precede al silencio.

***

Traza
sobre la arena
palabras
para que sólo el viento
las pronuncie.

[De Al-Rihla (El viaje), Amargord, 2008]

DERVICHES

Como los pájaros
recorren
una senda trazada.
Habitan
en el tránsito.

***

Giran
sobre la voz.
Practican
el lenguaje
de la esfera.

[De Al-Rihla (El viaje), Amargord, 2008]

ÉUFRATES

Que te llore el Éufrates, el puro
del que libábamos las aguas de los odres.

GILGAMESH

Un caballo que sufre sobre el verde
y el blanco. Su agonía es longeva
discurre en la moneda azul
que el río porta. Qué pérdida
relincha en su caída.

Qué promisión oculta su sosiego.

[De Al-Rihla (El viaje), Amargord, 2008]

Luis Luna

CV9pt_CXIAEK1JoPrefiero la derrota con el conocimiento de la belleza de las flores, a la victoria en medio de los desiertos, llena de la ceguera del alma a solas con su nulidad apartada».

Fernando Pessoa

DETESTO

Detesto el éxito, la arrogancia, la vanidad,
el despotismo mediocre de los jefes
y la mentira azul perfumada en sus bufetes necios.

Detesto la agresividad capitalista,
torpe y caduca, ajena al «ego»;
la autoridad incompetente,
sin fundamentos éticos suficientes.
Detesto este injusto sistema
y la actitud sumisa de quienes lo sostienen.
Detesto las victorias de la Historia
sin el Pueblo.

Detesto las clases, las categorías, las jerarquías,
las diferencias y los privilegios.
Y amo, sobre todo,
el empeño en la lucha
en combatir todo lo que detesto.

DEMAGOGIA

Eternas mentiras azules
pululan zánganas y harapientas
en la luna boba del aire.
(Los espejos de mis sueños están tristes).
Un movimiento mestizo y embustero, un movimiento hermético
continuamente deforma claras realidades populares.
Eternas seudo-verdades
golpean la frágil mente de niños indefensos,
la docilidad en la sugestión, la inspección, la reverencia,
la humillación, la mitificación y la antilibertad.
Nadie crece lo suficiente hombre ni se desarrolla
homogéneamente… humanamente…
en el autoritarismo inquisidor y la religiosa represión.
Ellos han revolucionado la mentira y el privilegio
y la divulgan sagazmente en plataformas azules sofisticadas
para nada, para nada,
para nadie, para nadie,
porque nosotros estamos unidos, inmersos en la tarea
lúcida e ingrata
de devolverles la moneda en gotas de tinta china y sabia,
revolucionando la verdad que es nuestra arma y nuestra fuerza,
con palabras sencillas del pueblo, con actos consecuentes y nobles.
Y el ejemplo de la lucha
y de todo cuanto escribo ahora
está en los corazones rebeldes,
que buscan y gritan libertad,
a costa de perder la vida.

Juan Antonio Mora

Majadahonda Magazin