El Observatorio LGBT de Madrid, compuesto por 15 asociaciones vinculadas al mundo gay, ha enjuiciado el «caso Cs Majadahonda» y ha decidido «no llevar al juzgado a los 2 ediles por un delito de odio», castigado con hasta 2 años de cárcel aunque los 2 concejales naranjas Antonio Rodriguez y David Ayuso, que interpretaron una obra de teatro aficionado en la que se mofaban de los homosexuales, han sido objeto de severos reproches por su «actitud impropia» como cargos públicos. Como «desagravio», los concejales , que son presidente y vicepresidente del club de fútbol sala femenino de Majadahonda, han decidido que sus jugadoras lleven a partir de ahora lazos arcoiris, símbolo de la igualdad homosexual, en todos sus partidos. Los servicios jurídicos de la asociación gay Arcópoli estudiaron el caso y tras informar al Observatorio vieron difícil acreditar el delito de odio. Los reproches éticos y estéticos, sin embargo, fueron numerosos. Desde Arcópoli señalaron a MJD Magazin que la obra de teatro proyectaba una imagen de los homosexuales «rancia», «antigua», «desafortunada», «de mal gusto», «ofensiva» y propia de «épocas pasadas». Además de estos calificativos, indican que si hay personas que se han sentido ofendidas por esta obra «algo mal se había hecho con ella«.  Y efectivamente Andrés Martínez, coordinador de GMadrid Sports, primer equipo de fútbol 11 LGTBI+ en España, lo ha expresado así: «Os doy las gracias a MJD Magazin por hacer visibles este tipo de comportamientos; los medios de comunicación sois fundamentales para desenmascarar estos dobles raseros que tan presentes están en la política actual, y se agradece ver que todavía existe prensa que merece la pena. Lamentablemente, muchos hacen uso de la libertad de expresión para perpetuar estereotipos que encasillan al colectivo bajo unos parámetros que para nada se corresponden con la realidad. Sin olvidar que a muchas personas que no estamos dentro de dichos estereotipos, se nos hace más complicado aceptarnos a nosotros mismos como personas LGTBI».


LA LEGISLACION EN ESPAÑA SOBRE HOMOFOBIA Y DELITOS DE ODIO. Aunque obras de teatro como la de los 2 concejales de Cs Majadahonda y actuaciones similares no sean constitutivas de delito, lo cierto es que no contribuyen a normalizar la situación del colectivo LGTBI. Unos comportamientos que pueden contribuir a incrementar y alimentar las agresiones por motivos de identidad y libertad sexual como ha ocurrido en Majadahonda, y que constituye uno de los pocos delitos de la ciudad que se incrementaron en 2017. Y una situación que también se ha degradado en Madrid, donde estas agresiones han aumentado de forma notable hasta un total de 287 en 2017. Todo ello en un marco en el que incluso para los propios jueces es complicado imputar el delito de odio con la actual ley. La situación la refleja la periodista Marta Borraz en El Diario.es: «Un reciente auto del Juzgado de Instrucción nº 3 de Valladolid, fechado el 30 de octubre de 2017, decretaba el sobreseimiento y el archivo de las diligencias en lo que respecta al delito de odio, que no es un artículo concreto del Código Penal, sino que se define como cualquier infracción en las que la víctima sea elegida por su pertenencia o su conexión con un grupo que puede estar basado en la raza, el origen, la religión, las creencias o la orientación sexual e identidad de género, entre otros motivos».

Y prosigue: «Las injurias denunciadas por 2 gays vallisoletanos «no tienen encaje en el delito de odio», pero sí en unas vejaciones injustas, afirma el auto. Estas fueron despenalizadas en la reforma de 2015, por lo que «procede acordar el sobreseimiento libre y el archivo de las actuaciones respecto lo anterior». Según varias letradas consultadas por El Diario.es este tipo de hechos debería enmarcarse en el artículo 173 del Código Penal, que castiga al que «infligiera a otra persona un trato degradante, menoscabando gravemente su integridad moral» (será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años), en este caso, motivado por la orientación sexual de las víctimas. Algo que también contempla el recurso presentado por Álvaro y José Manuel y que resumen así: «En este tipo de delitos, un elemento clave junto a ese trato humillante que vulnera la integridad física y/o moral del individuo lesionado, también se produce un efecto que repercute en todo el colectivo, que multiplica su estigmatización y contribuye a mantener los estereotipos y la posición social del mismo». Alises también lamenta que la jueza apenas profundice en los fundamentos en los que se basa para tomar esta decisión. «O bien no se ha querido complicar o es la falta de conocimiento del tema«, explica, porque «aunque parezca mentira, falta mucha formación y sensibilización por parte de los jueces y fiscales que no son de odio. Nos encontramos ante muchos casos que o bien archivan o consideran delitos leves asuntos que son delitos de odio«.

Majadahonda Magazin