La periodista Julia Pérez, del diario “Publico.es” ha desvelado una parte del sumario de la “trama Púnica” que afecta a Majadahonda. Y lo ha hecho señalando el epicentro de la corrupción municipal: el grupo constructor DICO de Majadahonda y el desarrollo urbanístico de “El Carril del Tejar” (la zona del centro comercial Gran Plaza 2) que hizo el Ayuntamiento: políticos majariegos del PP, técnicos municipales, “flujos de dinero”, plusvalías, cohechos… “Se paga con obras privadas que tiene que hacer esta gente en sus casas, en sus pueblos… se paga con todo, con putas, con prostitutas, con ocio, con cacerías, con grandísimas ofrendas de Navidad, viandas… Yo no conozco casi ninguna operación nuestra ni de otro grupo que no se haya hecho con esto”, declara el exdirectivo de DICO, David Merino.
“El poder de Francisco Granados, exconsejero de Presidencia y Justicia de Esperanza Aguirre en Madrid, era tal en la trama corrupta de la Operación Púnica que forzó la dimisión de un alcalde porque se quedaba el dinero de la red y no fluía «hacia instancias superiores del partido». En las grabaciones que constan en el sumario, queda patente que Granados utilizó a empresas privadas para transmitir sus órdenes a políticos y al resto de la trama.
Por ejemplo, en una grabación entre Juan José Moreno García, exedil de Majadahonda (Madrid), y Raúl Escribano, director general de la promotora DICO, se concluye que los directivos de esta empresa tenían tanta influencia sobre los políticos «que, además, comunican órdenes de otros políticos de rango superior, como es el caso de D. Francisco Granados, actual consejero de la Comunidad de Madrid. Órdenes tan importantes que además se cumplen, como es la de que «Willi», Guillermo Ortega preste su dimisión en la Alcaldía del Ayuntamiento de Majadahonda [Madrid], pues al parecer éste, está cortando el conducto del dinero, quedándoselo él, sin que fluya hacia instancias superiores del partido, cosa que sí hacía su antecesor, D. Ricardo Romero de Tejada”, según figura en las grabaciones que constan en el sumario de la Operación Púnica”.
La periodista recuerda que “Guillermo Ortega está imputado en el caso Gürtel; por su parte, Ricardo Romero de Tejada está imputado en el caso sobre el uso indebido de las tarjetas black de Caja Madrid. A su vez, Moreno García ayudó a destapar la trama Gürtel. Y en un epígrafe titulado “El poder de DICO” relata lo siguiente: “Tanto poder tenía la empresa DICO que uno de sus directivos exigió al entonces alcalde Guillermo Ortega, Willi, su dimisión, ofreciéndole el cargo “que quiera” de la Comunidad de Madrid, “que le será concedido, pero que deje la Alcaldía y no obture el flujo de dinero” (sic). Ortega tomó posesión como alcalde de Majadahonda en mayo de 2001 y el 3 de febrero de 2005 dimitió por «razones personales y de salud». Willi fue nombrado director del Mercado Puerta de Toledo de Madrid con un sueldo de 6.000 euros al mes con cargo a la Comunidad de Madrid”.
“En este detalle, la investigación judicial aprecia la fuerza del Grupo DICO y la connivencia que tienen sus administradores con Romero de Tejada y el propio Granados dado que estos, “no son capaces de hacerlo dimitir, puesto que tienen lo mismo o más que ocultar que Willi”. El grupo Dico, junto con los políticos y técnicos municipales, inició el proyecto «Carril del Tejar» de Majadahonda, «uno de los desarrollos urbanísticos que más plusvalías ha dejado a las empresas intervinientes y elegidas no solamente por afinidad, sino también por dinero o por cobrar en especie”, añade.
“El agujero en Majadahonda” es otro capítulo del relato: “El nivel de cohecho era tan elevado entre los políticos, que Moreno García revela en las escuchas que habían recaudado 80.000 millones –se entiende que de pesetas- y que se habían “perdido». Lo que hace que el agujero del Consistorio del Ayuntamiento de Majadahonda se acerque a los 300 millones de euros. Otro ex directivo de DICO, David Merino, relató en una grabación que pagaban cohechos a alcaldes y políticos por adjudicaciones: se podía pagar con viviendas vacaciones, «se paga con obras privadas que tiene que hacer esta gente en sus casas, en sus pueblos… se paga con todo, con putas, con prostitutas, con ocio, con cacerías, con grandísimas ofrendas de Navidad, viandas… Yo no conozco casi ninguna operación nuestra ni de otro grupo que no se haya hecho con esto”. La contraprestación económica por esas adjudicaciones, según la citada entrevista, se entregaba a los «políticos de turno» como Ortega y Romero de Tejada, «formando así la trama que cierra el círculo entre políticos, asesores urbanistas, técnicos municipales y empresarios», sostiene la investigación que ha desvelado Julia Pérez.
Fuente:
El artículo de Julia Pérez sobre la corrupción urbanística en Majadahonda