MANU RAMOS. Nuevas empresas españolas llegan en 2023 a centros comerciales de Majadahonda y lo hacen este mes de enero precedidas de una aureola de éxito empresarial. Entre ellas la firma sevillana «Scotta 1985«, que puso en marcha el emprendedor Carlos Serra, se expande en España y ha incrementado un 38,3% sus ingresos, pues ha cerrado su ejercicio fiscal con unos ingresos de 9,7 millones de euros en 2022. Y ha elegido el Gran Plaza Majadahonda para instalarse. «Scotta 1985» posee un «ambicioso» plan de expansión y ha crecido un 24% con respecto al mercado con la apertura de 9 nuevos puntos de venta repartidos por todo el territorio nacional gracias a los puntos de ventas físicos y al canal ‘online’, unido a la apertura de una nueva tienda propia en A Coruña, las 3 nuevas franquicias (Motril, Alicante y Majadahonda) y 5 nuevos espacios en El Corte Inglés (Alicante, Jaén, Santander, Sevilla y A Coruña), que han sido clave para estos resultados. Por otro lado, la marca española impulsará su expansión internacional con el desembarco en Italia en febrero y con vistas a México en la primera mitad de este 2023. Scotta 1985, que ya opera en Puerto Rico, sigue posicionándose en el mercado internacional como una marca ‘lifestyle’ de referencia en moda masculina.

«Esto surge como muchas empresas garaje de 3 amigos sin intención más allá de probar algo diferente, por por ver que pasa pero sin tener en mente en ningún momento que llegaríamos donde estamos ahora mismo. Surgió en el año 2003 cogiendo ropa de marca blanca y haciendo y bordando diferentes diseños que hacíamos nosotros, sobre todo mi socio Nacho Ruiz, que fue quien la creó hacía tiempo y empezó a venderlas en su casa a sus amigos y conocidos. Poco a poco empezó aquello a funcionar y aparecer gente por su casa que no conocía de nada y que era compañero del vecino del amigo del primo de su hermano. Y nada, en 2006 otro socio, Felipe Roque y yo, le propusimos crear la marca un poquito más en serio, hacer nuestra propia ropa, fabricarla directamente nosotros y empezar a distribuirla por toda España. Empezamos vendiendo en tiendas multimarca, primero por dos o tres y fuimos creciendo y la verdad que tuvo muy buena acogida», añade.

«En 2012 fue cuando se empezó a notar en el público el final de la crisis famosa de 2008. Vendimos muchísimo y cobramos poquísimo, suele pasar, y tuvimos que hacer una pequeña pausa, un pequeño parón ese año 2012 para reestructurarnos y ver que estaba pasando, porque la verdad que en aquel entonces la empresa nos llevaba a nosotros, más que nosotros a la empresa. En ese parón aprovechamos y le cambiamos el nombre porque el nombre de «Back Slide» era un drama, la gente no se acordaba de él nunca, te contaban la historia pero cuando llegaban a su casa no se acordaban y además la gente no era capaz de localizarlo bien, decirlo o escribirlo, era dramático. Cambiamos la empresa aunque el logo era el mismo, pero cambiamos el nombre a «Scotta«, que es un nombre más comercial y también va muy acorde con nuestros valores», declaraba en el programa de radio «Pecados Veniales» de Libertad FM.