España lidera el conocimiento cripto en Europa

Cuando Coinbase Research anunció en abril de este año que el 80% de los españoles ya se sienten familiarizados con las criptomonedas, quedó claro que España había superado la fase de curiosidad inicial y entrado en la etapa de madurez. Este alto grado de comprensión se sostiene gracias a un tejido digital cada vez más sólido.

Según el informe Digital Decade 2024, el 66,2% de la población española cuenta con competencias digitales básicas o superiores, situándose bastante por encima de la media europea. Esto significa que España no solo está aprendiendo a usar monederos digitales, sino que está dominando la terminología y conceptos detrás de blockchain y tokens.

Esta sólida base técnica contribuye a explicar el gran salto registrado en las transacciones cripto, que alcanzaron los 61.500 millones de euros en 2023, un aumento del 127% en apenas doce meses, según el Banco de España. Más conocimiento genera más actividad, y viceversa.

Del conocimiento a la práctica

La popularización de productos fáciles de usar ha reducido considerablemente las barreras para quienes se inician en el mundo cripto. No es casualidad que el porcentaje de españoles que poseen algún activo digital haya llegado al 9% en 2024, duplicando la cifra registrada en 2022.

Sin embargo, tener criptomonedas no es suficiente, es esencial operar con criterios que equilibren privacidad y agilidad. Es ahí donde gana protagonismo el mejor exchange sin KYC. Este tipo de plataformas permiten la compra e intercambio de criptomonedas evitando la burocracia tradicional asociada al registro exhaustivo.

Respetando así la normativa legal pero ofreciendo procesos más ágiles y menos engorrosos. No obstante, el crecimiento de la adopción también es resultado de la amplia difusión de contenido especializado. Entender conceptos técnicos ya no es exclusivo de programadores y expertos en informática.

Ahora también forma parte habitual del vocabulario financiero cotidiano, demostrando que la educación sobre criptomonedas está permeando las distintas capas sociales. Al mismo tiempo, universidades españolas ofrecen másteres específicos en Blockchain. Comunidades llenan auditorios con desarrolladores, inversores y novatos curiosos.

Este ecosistema anima a experimentar, innovar y, sobre todo, a discernir. Los usuarios que comprenden el proof-of-stake o la liquidez en pools ya no se conforman con el entusiasmo superficial que circula en redes sociales. Demandan white papers transparentes, códigos auditables y una gobernanza clara.

Además, el marco regulatorio español avanza con la implementación del Reglamento MiCA, proporcionando seguridad jurídica sin bloquear la innovación tecnológica. El resultado es un entorno donde los nuevos proyectos Web3 encuentran usuarios informados y un capital atento y exigente.

La regulación avanza: de la CNMV al MiCA

Mientras crece el entusiasmo popular, el marco legal en España también se mueve para aportar orden y transparencia al sector. En mayo, la Comisión Nacional del Mercado de Valores emitió un comunicado sobre la adopción de cinco directrices fundamentales para aplicar el Reglamento MiCA.

Este paso abre un período de transición hasta la aplicación plena el 30 de diciembre de 2025. Las nuevas normas exigirán que cualquier proveedor de servicios relacionados con criptoactivos obtenga una licencia del supervisor y adopte políticas claras sobre la idoneidad del inversor, clasificación de tokens y notificación de operaciones sospechosas.

Según explica la CNMV en su comunicado, el objetivo es reforzar la transparencia y la confianza sin frenar la innovación, aunque advierte que las medidas de protección no serán tan estrictas como las del mercado tradicional de acciones. Este refuerzo regulatorio llega en un momento de fuerte circulación de capital.

Entre julio de 2023 y junio de 2024, las transacciones con criptomonedas en España sumaron casi 80.000 millones de dólares, cifra que sitúa al país como el quinto mercado europeo, solo por detrás de Reino Unido, Alemania, Francia y Países Bajos. Este elevado volumen justifica la rapidez legislativa, cuanto mayor es el movimiento, más urgente se hace establecer normas claras para prevenir abusos.

Comunidad y talento: Madrid como hub del Web3

La madurez del sector no solo se mide en cifras, sino que también palpita en los pasillos de espacios como Crypto Plaza, en Madrid, que reúne a más de 1.300 miembros, organiza cerca de veinte encuentros mensuales y alberga un ecosistema vibrante de emprendedores DeFi, business angels y desarrolladores de protocolos.

La propuesta es clara: crear un «campus» descentralizado donde los talleres sobre seguridad en contratos inteligentes conviven con jornadas para presentar nuevos tokens. Esta energía colaborativa se materializó en el primer Hackathon Nacional de Blockchain celebrado en Tres Cantos el pasado noviembre.

Durante tres días, programadores de toda España afrontaron retos que iban desde soluciones al déficit habitacional hasta la gestión de la identidad digital, al mismo tiempo que el ayuntamiento inauguraba su propio clúster de tecnología distribuida. Para las autoridades locales, este evento demuestra cómo la tecnología blockchain puede resolver problemas reales más allá de la especulación financiera.

No sorprende entonces que el 9% de los españoles ya posea algún activo digital, más del doble que en 2022, ni que el término «staking» haya pasado de ser jerga especializada a conversación habitual. La base educativa es notable, con un 66% de la población afirmando comprender los fundamentos cripto.

Asimismo, un 66,2% cuenta con competencias digitales básicas, según el informe Digital Decade 2024 de la Comisión Europea. No obstante, la teoría sin precaución puede convertirse en una trampa.

Algo que la Agencia Tributaria destacó al publicar el Real Decreto 249/2023, que obliga desde la renta de 2024 a declarar los saldos y operaciones con criptomonedas, con multas que pueden alcanzar hasta 20.000 euros por incumplimiento.

Majadahonda Magazin