La planta de cannabis es conocida por su versatilidad y amplias aplicaciones, desde usos medicinales hasta recreativos. Por ello, el cultivo de cannabis en casa ha ganado popularidad en los últimos años, ya que permite controlar la calidad y el proceso de producción. Sin embargo, cultivar cannabis requiere atención, cuidado y conocimientos adecuados para obtener resultados exitosos. Por lo anterior, se mencionan los cuidados esenciales que se deben tener con una planta de cannabis.
1. Elección de la semilla adecuada
En el proceso de cuidado de una planta de cannabis, el primer paso es seleccionar las mejores semillas cannabis a granel.
Tener en cuenta las distintas plantas de cannabis y sus características para elegir la que más se adapte al gusto y necesidades del cultivador. Además, que tenga características únicas en cuanto a sabor, efecto, rendimiento y resistencia a plagas.
2. Suministro de luz adecuado
La luz es esencial para el crecimiento de las plantas de cannabis, ya que permite el proceso de fotosíntesis. Un período de luz de al menos 18 horas al día durante la fase de crecimiento vegetativo y 12 horas al día durante la fase de floración.
Por lo anterior, muchos cultivadores utilizan luces de cultivo LED o sistemas HID (High-Intensity Discharge) para proporcionar la intensidad lumínica adecuada.
3. Control de la temperatura y humedad
El cannabis crece mejor en un entorno con temperaturas y humedad controladas. Por lo que la temperatura ideal para el crecimiento está entre 20-28 °C durante el día y no debe descender por debajo de 15 °C durante la noche.
Mantener un ambiente estable es crucial para prevenir problemas como el moho y el estrés térmico.
4. Aireación y ventilación
La ventilación y el suministro de aire fresco es vital para el crecimiento saludable de las plantas de cannabis y, de esta manera, prevenir la formación de moho, hongos y otras enfermedades.
5. Riego adecuado
No hay duda que el agua es esencial para el crecimiento de las plantas de cannabis, pero el exceso o la falta de riego pueden ser perjudiciales, por ello, es importante regar las plantas cuando la capa superior del sustrato esté seca al tacto, evitando que las raíces se saturen.
6. Nutrientes y fertilización
Las plantas de cannabis requieren una serie de nutrientes para crecer de manera saludable. Utilizar fertilizantes específicos para cannabis siguiendo las recomendaciones del distribuidor y evitar la sobrealimentación, que puede dañarlas.
7. Poda y entrenamiento
La poda y el entrenamiento de las plantas de cannabis son técnicas importantes para aumentar el rendimiento y controlar el crecimiento. La poda de las hojas más bajas y de las ramas inferiores ayuda a mejorar la circulación de aire y la exposición a la luz.
8. Monitoreo de plagas y enfermedades
Como las plantas de cannabis son susceptibles a plagas y enfermedades, es recomendable verificar periódicamente el estado de sus hojas para descartar hojas dañadas o insectos.
Es decir, emplear medidas preventivas usando productos orgánicos o químicos y manteniendo un entorno limpio y libre de malezas.
10. Cosecha y secado
La cosecha de cannabis debe realizarse en el momento adecuado para obtener los mejores resultados. Las plantas están listas para la cosecha cuando los tricomas (pequeñas glándulas de resina) cambian de color.
Por ello, se recomienda cortar y secar las plantas en un lugar oscuro y bien ventilado. Asimismo, realizar un buen secado para mantener la calidad y potencia de los cogollos.
11. Almacenamiento
Una vez que se ha cosechado y secado el cannabis, es aconsejable almacenarlo adecuadamente, guardando los cogollos en frascos de vidrio herméticos y en un lugar fresco y oscuro para preservar la frescura y el sabor. Además, evitar la exposición al aire y la luz directa.