Llorente y Rodri ficharon por los dos «grandes» de Madrid desde el Rayo Majadahonda

JUANMA CUETO. Llega el tramo decisivo de la Eurocopa y el Rayo Majadahonda tendrá su pequeña representación con tres jugadores formados en las categorías inferiores del club. Marcos Llorente y Rodri estarán a las órdenes de Luis Enrique en el partido decisivo ante Croacia en Copenhague, con el pase a los cuartos de final en juego, mientras que Lucas Hernández participará en el Francia-Suiza en Bucarest. Llorente formó parte del equipo infantil preferente del Rayo Majadahonda cuando tenía 13 años. Estuvo un año. Su increíble progresión le llevó al Real Madrid la temporada siguiente. Jugó en División de Honor, destacó en la “Youth League” y muy pronto se asentó en el Castilla. Rodri también dio sus primeros pasos en el Rayo Majadahonda antes de marcharse al Atlético de Madrid con apenas 11 años. De ahí hasta militar en las filas del Manchester City de Guardiola, previo paso por el Villarreal y el Atlético, siendo subcampeón de la pasada edición de la Champions. Lucas es otro de los futbolistas de élite que se formó en el club majariego. Tiene 25 años, triunfa en el Bayern de Múnich y siempre recuerda con nostalgia aquella etapa maravillosa de su infancia en un momento muy complicado por motivos personales. Los tres defienden estos días a su país en una Eurocopa apasionante.


Juanma Cueto

España-Croacia, una moneda al aire en Copenhague. Decía Luis Enrique durante la concentración en Las Rozas, antes de arrancar la competición, que España estaba entre las favoritas al título. Cuesta creer en sus palabras, pero es cierto que según pasan los días aumenta la confianza en un equipo que ha cambiado radicalmente su imagen para bien. Los empates ante Suecia y Polonia sembraron dudas. Luego llegó la manita frente a Eslovaquia y ahora toca dar la cara ante la Croacia de Modric, Kovacic, Vlasic, Brozovic y compañía. España puede ganar perfectamente. Tiene potencial para ello, pero mucho cuidado con los croatas pese a la ausencia de su máximo goleador Perisic por coronavirus. Tampoco estará Lovren, otra de sus estrellas, por sanción. Si pasamos a cuartos nadie se extrañaría. Lo mismo que si caemos eliminados. No hay un claro favorito en este duelo a vida o muerte. Idéntica situación que en el cómputo global de la Eurocopa. Cualquiera puede ser campeón. Hay claros ejemplos. Italia arrasó en la fase de grupos y de milagro no se quedó fuera ante Austria en octavos. Francia, otra de las favoritas, no pasó del empate ante Hungría. Alemania rozó la tragedia de quedarse fuera a las primeras de cambio precisamente ante Hungría y los Países Bajos ya están en casa tras caer de forma sorprendente ante la República Checa. Portugal no podrá revalidar el título. 


Llorente, Rodri y Lucas, tres ex futbolistas formados en Majadahonda, en la Eurocopa 2021

Hay motivos para el optimismo. Un simple cambio de cromos en varias posiciones ha sido suficiente para que la selección española crezca en juego, ocasiones, gol, dominio y personalidad en el campo. Hoy habrá más cambios. Busquets ya ejerce de líder. Su recuperación ha sido clave. Si Croacia tiene a Modric, nosotros tenemos al azulgrana para compensar talento y colocación en el centro del campo. Azpilicueta ha sido un muro en el lateral derecho toda la temporada en el Chelsea y ya demuestra que debe ser fijo igualmente con la “roja” en ese puesto. Marcos Llorente donde rinde realmente es por delante de la defensa y seguramente tendrá más minutos. La aparición de Sarabia aumenta nuestra capacidad ofensiva y Morata seguro que callará muchas bocas en breve bien acompañado por Gerard Moreno en ataque. 

Lucas Hernández juega con Francia, que jugará contra España si pasan de octavos

El plan inicial de Luis Enrique no funcionó, pero dicen que rectificar es de sabios. Dicho y hecho. España vuelve a contar en los pronósticos aunque las dudas sobre sus verdaderas opciones continúan. Huyo de opiniones radicales. Hay matices. Giros inesperados de un extremo a otro. Entre el blanco y el negro siempre puede haber un gris. Ni antes éramos tan malos ni ahora somos tan buenos. La misma sensación que transmite Luis Enrique desde el banquillo. O no compartes sus decisiones o enamora por su carisma ganador. Esta Eurocopa se la puede llevar cualquiera. Imposible hacer una quiniela por mucho que Bélgica me guste especialmente. En un segundo te ponen la cara colorada. Es la frontera entre el éxito y el fracaso. La igualdad es máxima. Yo no pondría la mano en el fuego por ninguna selección. Ni siquiera por España, por mucho que me pueda la pasión y el corazoncito. Tenemos un equipo imprevisible capaz de lo mejor y lo peor en un solo partido. Una moneda al aire. Cara o cruz.

Majadahonda Magazin