JULIA BACHILLER. Me veo obligada a responder a las reacciones sucedidas y a los comentarios generados como consecuencia de los dos artículos publicados sobre los ruidos, actividades molestas, suciedad y uso de mobiliario público del bar «La Oficina» de Majadahonda. Y el motivo principal es debido a la información que me llega tras lo ocurrido la pasada noche de este sábado 3 de noviembre de 2018, una vez publicadas estas dos noticias: los vecinos han podido comprobar un incremento sustancial del griterío nocturno durante esa noche del sábado en la calle Las Norias 14 de Majadahonda. Parece ser que fue la respuesta a la denuncia y difusión de la misma la que ha dado lugar a este tipo de actuaciones vergonzosas y muy posiblemente delictivas, pero la impunidad ante el ruido se mueve a sus anchas en este municipio.
Desde que saltó la noticia de la denuncia por parte de una vecina de Majadahonda en el pleno del Ayuntamiento, donde solicitaba se tomaran medidas ante los 3 años de calvario que está padeciendo por las molestias del local «La Oficina» y dada la reacción de una parte del público asistente al mismo durante la noche del sábado, no puedo permanecer impasible. Tras las dos ocasiones en que este medio de comunicación ha dado noticia de lo sucedido, han sido numerosos los comentarios efectuados a raíz de ello. Opiniones que por otra parte no serán eliminadas para que se pueda ver hasta que punto llega una mal entendida libertad de opinión, de la que somos partidarios a pesar de los insultos a que se nos somete por nuestra condición de mensajeros. Por este motivo me gustaría aclarar el contenido de alguno de ellos, sin utilizar nombres. Y es que como se nos solicita en muchas ocasiones la verificación de la fuente, en este caso sería imposible, dada el uso legítimo de pseudónimos o alias.
Antes de dar respuesta a los comentarios me gustaría realizar un breve resumen de lo acontecido. Desde hace 4 años, este medio de comunicación se persona mensualmente en el pleno del Ayuntamiento de Majadahonda para controlar la gestión de los concejales y después elaborar las noticias sobre su contenido. No se ha perdido ni uno, presenciándolos íntegramente. En el apartado destinado a «ruegos y preguntas» de los vecinos, del cual nadie tiene constancia si no se hace acto de presencia (no se graba por televisión por otro mal entendido concepto paternalista de la protección de datos, derecho individual al que se renuncia expresamente en la entrada al salón con la firma del asistente, ya que es un acto público), una vecina expuso su caso. Con anterioridad había sido mencionado por la concejal Socorro Montes de Oca (PSOE) y por la representante de Vecinos por Majadahonda, Maite Burón.
Durante su exposición de los ruidos y molestias ocasionados por el bar “La Oficina”, la vecina mencionó públicamente que dos concejales del Ayuntamiento frecuentaban el local, motivo por el cual ellos podían verificar la situación a la que hacía mención. Finalizado el pleno, en conversación con esta persona, en el exterior mostró la denuncia formulada ante el Ayuntamiento, la relación de llamadas a la Policía Local con fecha y hora de su realización y una copia de la ordenanza reguladora de terrazas en el apartado donde se mencionan las obligaciones de los titulares de las mismas. Por último, mostró el plano que facilitó el Ayuntamiento sobre la distribución provisional de mesas de la polémica terraza, donde se ve reflejado el número y la ubicación que deberían tener, así como las fotografías tomadas. En él se observa que hay mesas junto al banco público con una anotación a mano que dice: «no está aprobado todavía». En ese momento aprovechamos para identificar a los concejales de los cuales había hecho mención, ya que todos (y son 25) se encontraban presentes en el pleno.
Los que han optado por presentar de forma razonable en sus comentarios una crítica sobre la veracidad de lo sucedido en «La Oficina«, sí merecen una respuesta a la altura de su buena educación. La documentación que esta vecina me muestra junto con su presencia en el pleno y las declaraciones que allí realiza son base suficiente de verificación de los hechos. Si a ello le súmanos la confirmación de la denuncia por parte de dos grupos municipales, ya es más que suficiente. Por otro lado, que sea una sola persona la que tome la decisión de esta iniciativa ante las molestias que está padeciendo, en beneficio de todos los vecinos que la rodean, me parece un acto de valentía, en solitario o en grupo, siempre que se demuestren los hechos adjuntando pruebas. Si cumplen esta condición, nunca se le ha negado a nadie, a ninguna persona, independientemente de su ideología, religión, raza o sexo, que acceda a publicar sus quejas en este medio de comunicación. Todo aquello que suceda en Majadahonda tiene interés para la prensa, a pesar que unos pocos no admitan esta principio constitucional del derecho a la información, pongan trabas, vetos, exclusiones e incluso denuncias, valorando despectivamente esta función social.
Este hecho lo enlazo con la solicitud de otro lector: publicar la ilegalidad de otras terrazas. Invitamos por ello a todo aquel que quiera hacer pública dicha situación irregular la haga con el mismo rigor documental y visual que la vecina de «La Oficina». Este año incluso yo personalmente lo hice con otro local de la Gran Vía y difundí otros casos que otros vecinos me aportaron sobre otro local aledaño a la Plaza de la Constitución, junto con la documentación solicitada para verificar el mismo. Las quejas se reciben, y tras la valoración de lo expuesto por el Consejo de Redacción, se publican o se desestiman. No vale todo, por mucho que algunos piensen lo contrario, y el hecho de tener que denunciar ante la Policía o el Ayuntamiento y con ello identificarse (aunque desde un medio de comunicación podamos salvaguardar luego el secreto de la fuente poniendo iniciales o pseudónimos) es algo que condiciona a muchas personas.
En relación al caso de los dos concejales mencionados, en su vida privada pueden acudir o hacer libremente todo aquello que les plazca, pero el cargo de concejal que ostentan durante la legislatura vigente les hace poseedores de una representación y ejemplo ante los vecinos. Es algo que no deben olvidar: su presencia y actuaciones en lugares públicos donde la normativa municipal no se cumple y su impasibilidad ante los hechos les puede llevar a suscitar opiniones de diversa índole. Seguramente a veces es duro e injusto –otras, en cambio, la critica es muy benevolente– pero el cargo de concejal no consiste solo en cobrar el sueldo, que suele ser generoso: lleva aparejado muchas responsabilidades, la más importante de ellas la confianza depositada por los vecinos y que no debe ser nunca defraudada.
En cuanto a los insultos hacia las personas que colaboramos en este medio de comunicación y que aluden a nuestros conocimientos o formación, me parecen inadecuados e inapropiados. No obstante, si los que los profieren se sienten cualificados para hacerlo y así demuestran su educación y cultura mayor que la mía, lo acepto. Recomiendo, en todo caso, que lean algunas otras críticas en esos mismos comentarios porque se expresan sin necesidad de insultar y resultan en algunos casos admisibles y comprensibles. Recordar por último que la libertad de expresión, información y prensa no es algo reservado a los periodistas, según la Constitución, sino que puede –y debe– ser ejercida por cualquier persona en interés del debate público. Solo así avanzan las sociedades modernas. Que a estas alturas de la película haya que recordar esto a partidos políticos, militantes y electores no parece ocioso.
No menos importante es contestar al falso y reiterativo comentario sobre nuestra financiación como medio de comunicación a través del Ayuntamiento. Basta remitirse a la aclamada verificación de los hechos que tanto se nos reclama por parte de esa minoría que a base de insultos, trabas y agravios nos espolea para hacerlo mejor. Y a aquellos que realizan este tipo de comentarios les ruego se lo apliquen a los partidos políticos y cargos públicos: son ellos los que son sufragados muy generosamente desde el erario público con nuestros impuestos, que no son baratos. Curioso silencio este, mientras que se arremete contra la financiación mayoritariamente privada –y escasa– de un modesto medio local que con reducidos medios, mucha voluntad y tenacidad y un afán de informar de forma plural sobre lo que acontece, sin ser esclavo del comunicado elaborado a instancia de parte, pretende construir una opinión pública moderna y acorde con la transformación de un municipio que ha pasado de «pueblo» a «ciudad». Y que camina de forma irremediable a una comunicación digital y multimedia en el siglo XXI.
Por ultimo recordar a todos aquellos que con nombres falsos o seudónimos les gusta insultar, que los que colaboramos en este medio damos la cara con nombres y apellidos. Y que como resultado, cuando acudimos a algún acto, recibimos críticas y elogios en persona. Sin ocultarnos y responsabilizándonos de nuestros hechos. Curiosamente al director de este medio de comunicación dos concejales le han pedido 2 años de cárcel y 40.000 euros de multa por publicar 2 noticias que tras 1 año bajo sospecha, se han demostrado veraces. El problema de Majadahonda, a lo que se ve, no es el transporte, ni el ruido, ni la corrupción, ni los abusos de los que infringen la ley, ni la impunidad, ni el desempleo, ni la precariedad económica, sino la libertad de expresión, opinión e información. Y ya ni siquiera de los periodistas, sino de los propios vecinos. Ese es el otro «ruido» con el que quieren distraernos en las urnas de mayo de 2019.
Fernando Bustos Montero, baja la voz!
El alto del móvil eres tu Charly Broadway
basta ya de difamar a este bar por quejas de una vecina q no tiene nada que hacer, si os faltan noticias para vuestro magazin amateur no saqueis mierda de donde no hay
Sí, es verdad, pasé por ahí y los vecinos gritaban un montón.
Los clientes estaban tranquilamente pe… https://t.co/FcfDK6YB46
Si vives encima de un bar algo de ruido vas a catar. Es como si se quejan los vecinos de Barajas del ruido de los aviones.
Los abusadores siguen campando a sus anchas. Es urgente e innegociable la renovacion total de este Ayuntamiento complice. Gobierno y Oposicion fuera !! Amargasteis a Roza Martin y ahora les toca a Las Norias. Gran Via tb afectada. Los jabalies en el parque de los juzgados y la concejala Pedreira solo habla de los de su urbanizacion. Regeneracion ya! Guiadnos Magazin !! sois lo unico decente y fiable de esta maravillosa ciudad ! 😍😍😍 🏆🏆🏆
Si los concejal@s pueden hacer lo que quieran en su vida privada, como bien dices aquí, ¿por que ponéis en el titular de la primera noticia, que los concejales toman copas? Se os ve el plumero y lo único que buscáis es confrontacion. Haced un favor a Majadahonda, dejad de escribir.
¡Un sábado de copas? ¡Qué barbaridad!
Julia ¿fuiste al cole? ¿no te explicaron que no se debe abusar de las negritas?
Creo que hay más negritas que «blanquitas» en tu artículo.
Ya preguntarte como llegaste a directora de este bodrio sin ser periodista me parece excesivo.
Ya te han ascendido Julia, se ve que lo estas haciendo muy bien. Por cierto, la denuncia es de una vecina llamada Marieta, espero que no la acoseis como a la periodista. ¡Y luego se dicen feministas los payos! Y defensores del mobliario público. Si el bar no llega a ser la oficina de Podemos, los queman en la hoguera¡¡ Asi que ¡Gracias Magazin! ¡Vecinos del barrio de Las Norias, tomad nota, las elecciones estan cerca! (Otro tiro en el pie, el centro era simpatizante nuestro)
No es un sola vecina… A 300 y 400 metros de distancia se oyen de madrugada los gritos y música de La Oficina y sus «distinguidos» parroquianos. Aparentemente, el descanso nocturno no es un derecho para los vecinos del centro de Majadahonda. Y no… No es una sola vecina la que está sufriendo desde hace años por los ruidos, somos muchos. Sería interesante que se comenzaran a juntar firmas y os sorprenderiais de los muchos que somos . Pero claro, los que van al bar se lo pasan muy bien y la noche que quieren dormir descansan cómodamente en urbanizaciones lejos del centro… los que vivimos en el centro, culpa nuestra por no poder pagar un piso en urbanizacion nueva buen alejada del ruido, es lo que piensan, verdad? Pues vaya clasistas repugnantes que sois… el derecho al descanso nocturno deberia ser para todo Majadahonda, no solo para las zonas ricas
Julia Bachiller acabo de ver y escuchar a un perrito que ladra más que tú saliendo del portal justo de al lado, y con más razón
Pd: es un majete
Enhorabuena a Majadahonda Magazine por este reportaje-denuncia ya que yo soy testigo de que todo lo que decís sobre el ruido y la utilización del mobiliario público para uso privado. Cómo se ve y se lee estoy seguro que todos los que os critican tienen algún interés en tapar todas las quejas dirigidas a La Oficina. Ánimo por el buen trabajo que estáis realizando y seguir contando todo lo que pasa en Majadahonda.
Pues yo veo en la foto a la concejala de Tanga Feliz y al concejal de los patrocinios del futbol sala de risitas complices. Tu te callas lo de la Oficina de Podemos y yo me callo tus lios con los comerciantes y con el dinero de Arcopolis. Intercambio de “favores” puaggg
Y el PP de Celestino muerto de risa cuando es el responable de no cerrar el bar. Tenemos una oposicion en modo Roza Martin permanente, iros ya !!
Mi apoyo absoluto a Julia y al Magazin y mi condena a la actitud de los 2 concejales y a sus partidos x su silencio ante el despiadado ataque a una vecina victima del ruido y a una periodista que ha informado de la denuncia. Estamos en manos de totalitarios. Complicidad PP-Cs-Somos-Podemos-IU. Esto es lo ultimo que me quedaba por ver antes de morirme, ya soy mayor. !Inmorales! !desalmados! llamadme viejo pero no nos humilleis mas por favor os lo pido!
Totalmente de acuerdo, estoy empezando a pensar que vox es la solución. Su programa de cantantes es bestia!!!!
Creo q debajo de la piedra de la plaza hay unas ruinas antiguas Charly Broadway encontró una moneda de la edad media y la guarda y en su hucha
Julia devuelva el mastér
Yo he visto a puigdemont tomando y callando en La Oficina antes de irse a Bélgica, metiendo la propina en urnas. Vergüenza!!
Hola Julia yo soy Julio.
Vendo opel corsa
Hay cabalgata este año? Queremos a Julia de paje vendiendo paja!!!!!
Pues yo trabajo en la oficina y solo estoy palmando horas delante delante del ordenador
Yo soy podemita y falangista y estoy a favor del aborto y del chopped pork y creo que es necesario una revolución en el ámbito urbanístico de chiclana. Dicho esto saludo a mi madre y a José Antonio, el hombre que mas alto ha llegado. Un saludo desde zanzibar.
Hola Julia, estoy totalmente de acuerdo contigo, menos porros y más porras, un saludo desde el Escorial.
Totalmente de acuerdo, estoy empezando a pensar que vox es la solución. Su programa de cantantes es bestia!!!!
Estoy leyendo los comentarios y no me entero bien: una concejala Feliz en Tanga toma copas gratis en un ruidoso bar de Majadahonda junto a su compañero comunista, defensor del libre derecho privado al acceso del mobiliario publico. La Oficina de Podemos, que asi se conoce, reacciona: porros y vodka gratis.La policía reacciona y hace la estatua. El concejal del PP responsable del desaguisado acude al Club de la Comedia: está muerto de risa. Resultado: 2 años de carcel y 40.000 euros de multa para la periodista que se hizo eco. Si El Intermedio y Wyoming coge esto el caso Cifuentes se queda en Caperucita… Roja, por supuesto.
Esta claro que hemos convertido la politica en una comedia de malos actores… y actrices. Dejemos a los chicos fumarse sus porros tranquilamente (estoy a favor de la legalización) pero sin ruido, por favor, que otros se narcotizan durmiendo por la noche y tambien tiene derecho. La policía, por cierto, que dimita, ya nos arreglamos nosotros con ellos. Y el PP por favor que acuda a un curso de reciclaje en Gambia, por dios (y por la patria)
Esto pasa por confiar en el sistema, al segundo dia que no me dejan dormir bajo yo a pedir explicaciones. Alguno se va calentito a casa. Despues la justicia por mi mano es mucho mas efectiva en estos casos