JORGE RUBIO. La Fundación Recal cumplió en septiembre el primer aniversario de su centro afincado en Majadahonda. Se trata de una institución donde se presta ayuda a aquellas personas que presentan problemas con adicciones de diversos tipos como las drogas o el alcohol, pero también con otras conductas adictivas de diversa índole. Para agradecer el trabajo realizado durante este año, familias y trabajadores se reunieron en en un evento realizado por la clínica. Una buena forma para mostrar su apoyo y compromiso mutuo en la lucha frente a las adicciones y superar la dura prueba a la que someten a familiares y pacientes.
El evento de celebración del primer aniversario de la Fundación Recal en Majadahonda
Las instalaciones de la Fundación Recal en Majadahonda se localizan en la C/ Físicos, donde cuentan con una sede de 800 m2 que está dividida en dos módulos, uno dedicado a las actividades terapéuticas y otro residencial. El equipo de especialistas, psiquiatras, médicos, enfermeros, psicólogos y terapeutas, se encuentra localizado en el primer módulo. En esta sección es donde se desarrolla toda la parte terapéutica que reciben aquellos que necesitan tratamiento. En cuanto a la zona residencial, sus instalaciones comprenden desde los dormitorios hasta una amplia zona ajardinada de 4000 m2 que incluye una zona multideportiva. Además, para todos los pacientes que han completado la fase intensiva de su tratamiento, la Fundación Recal cuenta con tres pisos de reinserción localizados en Pozuelo de Alarcón, Collado Villalba y Carabanchel.
El cuerpo médico de la Fundación Recal
En lo que se refiere al modo de trabajo de la Fundación Recal, están especializados en el denominado «Modelo Minnessota«. Este se caracteriza por el «abordaje integral e interdisciplinar de la adicción, estando orientado hacia la abstinencia completa de todo tipo de sustancias que alteren el estado de ánimo del paciente que busca recuperarse», según detalla la página web del centro. Se trabaja en dos fases para tratar la adicción, una primera destinada a la rehabilitación y tratamiento del paciente y una segunda fase en la que se trabaja la abstinencia de forma progresiva así como la reinserción social.
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