JULIA BACHILLER. Una nueva iniciativa del Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA) de Majadahonda ha suscitado la atención de la prensa nacional: «Pastando con Lobos«. Bajo este singular nombre se encuentra un acuerdo de custodia del territorio firmado entre la ONG y la explotación ganadera Aldonza, de Santa Colomba de Sanabria en Zamora, cuyos propietarios estuvieron presentes en el acto: Alberto y Rosi. El presidente de GREFA, Ernesto Álvarez, inició una breve presentación con los agradecimientos a los asistentes y a los ponentes. Su breve introducción estuvo basada en “los daños que ocasiona el lobo” y como mitigar sus efectos de forma que no causen un perjuicio a esta especie ni a los ganaderos que sufren sus ataques. Seguidamente Fernando Blanca, naturalista y miembro de la ONG en los departamentos de comunicación y gerencia, dio la primera explicación del proyecto. Una iniciativa que nació al contactar con el ganadero Alberto Fernández y comprobar que, en un territorio de lobos, sus 1.400 ovejas no habían sufrido ninguna baja, motivo por el cual decidieron firmar un acuerdo de custodia. El pacto consiste en “ un acuerdo voluntario, entre el propietario de una finca con alto valor ecológico y una entidad de custodia como es GREFA para buscar soluciones ambientales y poner en valor el trabajo de nuestros productores”.
A continuación Javier Talegón, biólogo y especialista en lobo ibérico, comenzó recalcando la importancia de difundir este proyecto, al que definió como «un ejemplo de que el lobo y la ganadería son compatibles”. Seguidamente dio una interesante y detallada explicación de la zona: la Sierra de la Culebra. Se encuentra ubicada en el parque de Sanabria, donde está situada esta explotación ganadera, y aprovechó la ocasión para detallar su climatología, flora y fauna. Puso de relevancia que se trata de una de las pocas zonas de la península ibérica donde aún existen poblaciones estables de lobos. Un animal difícil de observar y al que “llegan a viejos”. La coexistencia con los ganaderos, que tras aplicar trampas y venenos no han conseguido acabar con ellos, obliga a estos a invertir en apriscos y corrales como medio de defender su ganado, ya que abundan por la zona. En su intervención reconoció que ya son pocas personas las que se dedican a la ganadería, aunque reconoció que la presencia del lobo en esta zona también genera riqueza, por el turismo de naturaleza que acude a estos lugares. Antes de finalizar resaltó la importancia de esta marca: “Es la primera que materializa la coexistencia con los depredadores”.
Seguidamente Alberto Fernández el pastor que ha suscrito esta iniciativa con la ONG, dio una larga y detallada explicación del proyecto, el cual resumió como «convivir con el lobo sin necesidad de matarlo”. A lo que añadió: “En más peligro de extinción estamos los ganaderos”. Una frase que resume la situación en la que se encuentra este colectivo, propietario de 1.400 ovejas, con la única ayuda de su mujer y 15 mastines, uno de ellos fallecido el día anterior. El apego a este «compañero de trabajo» lo demostró al verlo en una de las fotografías que emitieron: “Me tiré todo el día llorando” y recordó que «sin perros no hay forma de defenderse del lobo”. Su objetivo con este proyecto no es otro que “los consumidores valoren su producto” para conseguir “una vida digna que nos dé la posibilidad de vivir sin subvenciones”, las cuales destina a modernizar la cabaña ganadera: establos, herramientas y maquinaria, tan necesarios en su labor diaria. Los cero ataques del lobo a su ganado se resumen en estos consejos: utilización de perros especializados en esta materia como son los mastines, cuya alimentación y mantenimiento le supone unos 6.000 € al año; su presencia mañana y tarde con el rebaño; la utilización de cancillas que evitan que el ganado se disperse y pueda sufrir el ataque del lobo y el desbroce del terreno que él mismo realiza, ya que en las zonas abiertas el lobo es difícil que ataque.
Sus explicaciones motivaron la intervención de dos ganaderos presentes en el acto, uno de ellos de la Sierra de Guadarrama y otro de la Sierra del Rincón, declarada Reserva de la Biosfera. Ambos, tras dar su conformidad al proyecto, quisieron destacar un problema con el que se encuentran en la Comunidad de Madrid, similar en ambos casos. Al ser lugares frecuentados por senderistas y público de todo tipo, que reconocieron están en su derecho de hacerlo, la normativa obliga a que los mastines deben ir con bozal, debido a las dimensiones del animal y para evitar cualquier ataque que puedan realizar. Son animales «territoriales» que pueden atacar a cualquier perro que se acerque, lo que provoca que los fines de semana los rebaños no puedan salir a pastar por la sierra. Por otro lado, la presión forestal les impide desbrozar cualquier zona sin la solicitud de una licencia. Y para finalizar, el ganadero de la Sierra del Rincón relató cómo hace 5 años él sufrió 40 ataques que la Comunidad de Madrid se negó a reconocer hasta pasados varios años, cuando un fotógrafo publicó la imagen de una loba con su camada en la sierra madrileña. El ejemplo desencadenó un debate entre los que les instaban a utilizar los métodos de Alberto, el pastor zamorano, y aquellos que denuncian los impedimentos con los que los ganaderos se encuentran. Tras sus exposiciones se dio por finalizado el acto.
Nota de Prensa: «Con la presentación hoy de la marca «Pastando con lobos» en la sede de GREFA en Majadahonda (Madrid), se ha dado un importante paso adelante en el desarrollo del acuerdo de custodia del territorio firmado entre esta ONG de conservación de la naturaleza y la explotación ganadera Aldonza, de Santa Colomba de Sanabria (Zamora). Este acuerdo, al avalar la compatibilidad entre la gestión de una cabaña de 1.400 ovejas destinadas a la producción de carne y la conservación de la población de lobo ibérico asentada en la comarca zamorana de Sanabria, representa una apuesta firme y pionera en favor de la coexistencia entre el carnívoro y la ganadería extensiva. Tras haber evaluado el manejo de esta explotación de ovino propiedad de Alberto Fernández y su familia, GREFA está en condiciones de avalar que se llevan a cabo unas prácticas correctas y, en general, garantizar el compromiso ambiental de estos ganaderos, particularmente en lo referente a las medidas de disuasión frente a los ataques de lobo».
«Este acuerdo de custodia del territorio lleva implícito un respaldo a la marca «Pastando con lobos», dedicada a la producción y comercialización de lechazos gracias a un modelo de pastoreo tradicional que demuestra que la coexistencia entre la ganadería extensiva y el lobo es posible. «Esto significa que siempre acompañamos y vigilamos a nuestros animales en el monte, donde convivimos abiertamente con los lobos«, explica Fernández. Este ganadero reconoce que no están libres de ataques de lobo y para prevenirlos maneja unos quince mastines españoles. «La labor de estos perros es fundamental para mantener a salvo a las ovejas, de hecho les consideramos una parte más de nuestra familia«, indica Fernández. GREFA es una ONG dedicada a la conservación y la recuperación de la fauna salvaje y sus hábitats que está formada por un equipo multidisciplinar de naturalistas, biólogos, veterinarios, educadores ambientales y y otros especialistas. En sus casi cuarenta años de vida, esta asociación ha firmado diversos acuerdos de custodia del territorio con propietarios o usuarios de fincas privadas y titulares de explotaciones agrícolas y ganaderas».
«A partir de ahora, el lobo ibérico se suma a las especies que se han beneficiado de los acuerdos de custodia firmados por GREFA. «El objetivo de estos actos voluntarios es acordar entre los firmantes un modelo de gestión compatible e incluso favorecedor de la biodiversidad en los terrenos cubiertos por los acuerdos», explica Fernando Blanca, que coordina la estrategia de GREFA sobre custodia del territorio. El acuerdo de custodia entre GREFA y la explotación ganadera Aldonza es también un reconocimiento al papel que tiene la ganadería extensiva en la fijación de población en el medio rural, a la vez que satisface las necesidades de la sociedad en cuanto a alimentación de calidad y soberanía alimentaria. «Desde GREFA defendemos que existe un conjunto de actividades, como la agricultura, la ganadería y la conservación de especies, que están fuertemente ligadas entre sí y cuya interacción con el ecosistema aporta servicios ambientales ampliamente reconocidos por la Unión Europea», explica Blanca. Un ejemplo claro de estos servicios ambientales es que la presencia de lobos limita la presencia de ciervos o jabalíes que merman los pastos donde se alimentan las ovejas y que pueden transmitir enfermedades al ganado». Leer más.
Un joven ejemplar de águila real (Aquila chrysaetos), nacido este año en el centro de cría en cautividad de GREFA de Majadahonda y liberado en Galicia el pasado verano, ha sido abatida en un coto de caza intensiva de la provincia de Salamanca.
El hospital de fauna silvestre de Grefa en Majadahonda, inaugurado en 2010 por Esperanza Aguirre, tenía hoy una actividad intensa. Había Guardias Civiles llevando animales, voluntarios que llevaban pájaros y yo con mi erizo, el cuál viajó dormido en un guante para barbacoas.
En pocos minutos me comentaron que se trataba de una cría de erizo europeo y me recomendaron que lo llevara a su centro de Majadahonda donde se hicieron cargo de él.
Carmina Madrigal retwitteó tu Tweet: Madre. Licenciada en Medicina. Me gustaría seguir creyendo que es posible una España normal y decente. Vecina de Majadahonda. Ni mentira ni deslealtad.
Muy bueno el apunte del ganadero que convive con lobos sin matarlos: “En más peligro de extinción estamos nosotros”. Y yo añadiría que no por los lobos precisamente.
A Natalia Malaver Plazas 🍀 le gustó tu Tweet