JORGE RUBIO. El Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA) de Majadahonda ha hecho balance de su actividad y ha anunciado que durante el año 2016 ha obtenido «un éxito sin precedentes en los proyectos de recuperación de especies amenazadas y regeneración de la biodiversidad que promueve o en los que colabora«. A lo largo de este año la organización ecologista ha sacado adelante «seis buitres negros (en los Pirineos) y cinco águilas perdiceras o de Bonelli (cuatro en Mallorca y una más en la provincia de Burgos)», especies catalogadas como «Vulnerables» en España. El Ayuntamiento de Majadahonda, sin embargo, le niega su condición de parque zoológico para poder obtener más recursos, atender más especies y proyectar el nombre de la ciudad en el resto del mundo dentro del campo de la biodiversidad animal, donde ha sido reconocido con numerosos premios.


«GREFA tiene una destacada participación, tanto en calidad de impulsora de su puesta en marcha como en actuaciones de gran importancia estratégica y que exigen un alto grado de especialización: cría en cautividad de animales con destino a su reintroducción, recuperación de fauna herida para su devolución a la naturaleza, construcción de infraestructuras para los ejemplares que se van a liberar (por ejemplo, nidos artificiales, jaulones de aclimatación y plataformas de alimentación) y seguimiento de aquellos marcados con emisores GPS tras ser reintroducidos», destaca la agrupación a través de un comunicado. “Este éxito deriva de que en los últimos diez años hemos atendido y liberado en Pirineos más de sesenta buitres negros procedentes de centros de recuperación y cría en cautividad ”, afirma Ernesto Álvarez, presidente de GREFA en referencia al proyecto de reintroducción y cría del buitre negro en el Pirineo.

Un programa iniciado en 2007 y que «nunca antes hasta 2016 la colonia de esta especie creada en la reserva de Boumort (Lleida), formada hoy en día por más de diez parejas reproductoras, había logrado sacar adelante seis pollos». Además, este año se ha puesto en marcha un proyecto similar, destinado a crear otra nueva colonia de buitre negro en la Sierra de la Demanda, donde la especie lleva desaparecida más de medio siglo. Para ello, GREFA y otras agrupaciones ecologistas han trasladado varios ejemplares de la especie a un «jaulón de aclimatación en el término municipal de Huerta de Arriba (Burgos)». Un éxito al que también se suma el obtenido con el nacimiento en 2016 de cinco pollos de águila perdicera. “Los cuatro pollos nacidos en dos nidos de la isla de Mallorca y un quinto pollo nacido en un nido del norte de la provincia de Burgos o una nueva pareja reintroducida que se ha asentado en la Comunidad de Madrid suponen una gran dosis de esperanza para la recuperación del águila perdicera en zonas donde llegó a desaparecer”, explica Álvarez.

Desde GREFA se destaca que todos los avance que se han producido en estos proyectos ha sido posible gracias a la colaboración a largo plazo de administraciones públicas, ONG de conservación, entidades especializadas y empresas. «Esta cooperación es tan decisiva para la estabilidad de los proyectos que cuesta entender que algunas comunidades autónomas aún recelen de un modelo de trabajo que beneficia tanto a la recuperación de la biodiversidad«, afirma el presidente de GREFA. Para lograr estos objetivos «la cría en cautividad y las reintroducciones » han sido un elemento clave para el éxito y la recuperación de estas especies. Además de las especies anteriormente mencionadas, la agrupación afincada en Majadahonda señala que también trabaja para recuperar las poblaciones de águila real, el cernícalo vulgar, la lechuza común, el galápago europeo y el cernícalo primilla. Este último es otro de los proyectos con más relevancia y GREFA ha desvelado que cada año reintroducen «trescientos pollos de esta especie que crían cada año» en sus instalaciones de Majadahonda.

 

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