Villar y el juez Toro saliendo del «reservado» de restaurante y captados por la Guardia Civil

JORGE RUBIO. «El ‘caso Haití’ había estallado pocos meses antes, cuando El Mundo publicó que en la Federación dirigida por Villar habían desaparecido 220.000 euros que el Consejo Superior de Deportes le había facilitado al ente federativo para equipaciones deportivas destinadas a los niños víctimas del terremoto acaecido en el país caribeño en 2010. El tema provocó un procedimiento que sigue actualmente en marcha en un juzgado de Majadahonda (Madrid)». Con estas palabras, los periodistas Pablo Herraíz y Quico Alsedo relatan en el diario El Mundo las nuevas líneas de investigación que están llevándose a cabo en los juzgados de Majadahonda y que han supuesto la imputación del juez Juan Antonio Toro por un supuesto delito de prevaricación por parte del magistrado al ofrecer ayuda a Ángel María Villar, ex presidente la Federación de Fútbol, en el caso Haití.


Detención de Villar

«A tenor de pinchazos recogidos por la Guardia Civil, Toro se reunió con Villar para ofrecerle su «ayuda incondicional» ante el llamado ‘Caso Haití’, según comentó un colaborador del segundo que telefoneó al presidente federativo para concertar el encuentro. La Guardia Civil llegó a fotografiar a ambos, juez y Ángel María Villar, saliendo del restaurante ‘L’abrazzio’, en la calle Capitán Haya», detalla la información de El Mundo. Un vínculo que no era novedoso ya que como detallan «Toro ya había archivado anteriormente una causa contra Villar. En concreto, una querella por la convocatoria de elecciones a la Federación por parte del presidente el 2 de enero de 2012, de forma «clandestina y fraudulenta», según la entonces oposición a Villar«.


Valcárcel denunció la corrupción

Uno de los testimonios clave para desmontar los argumentos esgrimidos por Villar en el caso Haití ha sido el del entrenador majariego Eduardo Valcárcel, que declaró ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda negando que «hubiera niños de la categoría de chupetines» en los campamentos que supuestamente se estaban realizando en Perú por parte de la Federación Española de Fútbol y por los que se cobró 1,2 millones de euros en subvenciones públicas. “Villar recibió subvenciones para formar en Perú niños… que no existían«, recogía El Confidencial en su cabecera haciéndose eco de las declaraciones de Valcárcel en las que aseguraba que a pesar de no haberse realizado «la RFEF sí cobró una partida bajo el título ‘diplomas chupetines’«. Una información que fue adelantada por MJD Magazin al publicar la providencia judicial de este caso. El caso Haití se inició como consecuencia de la denuncia que interpuso el presidente de la Escuela Nacional de Entrenadores, Miguel Ángel Galán, quien era rival de Villar en la carrera por las elecciones federativas, por los cobros irregulares de ayudas para proyectos que nunca se realizaron.

Villar en el banquillo de Majadahonda antes de entrar en la cárcel

Pero más allá de todos los datos relacionados con el caso que han ido saliendo a la luz con las pertinentes investigaciones, los más llamativos de todos son los que desvelan el poder que ejercía Villar desde su posición de presidente de la Federación Española de Fútbol. Unos tentáculos que como revelan las investigaciones llegaban hasta las más altas esferas del estamento judicial. Además de la intervención del juez Toro, Villar llegó a contar con la ayuda de un «topo» en los juzgados de Majadahonda para poner trabas en el proceso contra él, como señalaba el diario AS: «El 16 de junio a las 20:22 Vicente Temprado (presidente Territorial de la Federación de Madrid) llama a Villar y le pone al teléfono con Federico Romero, presidente del Comité de Árbitros de Madrid, que dice: “El tema Haití ha caído en un Juzgado donde yo tengo a una persona… e interesa que no salga”. Villar contesta: “No te entiendo”. Y Romero responde: “¿Que salga lo más tarde posible, no? Villar: “Sí, sí, sí…”. Romero: “Vale, pues le vamos poniendo papeles para que se retrase lo más posible”. Un testimonio que fue descubierto fruto de una serie de escuchas telefónicas realizadas a Ángel María Villar.

Majadahonda Magazin