Javier Navarro (derecha) junto a un grupo de atletas de Majadahonda

MONCHI CANO. Finalizamos con la última de las entregas en las que el atleta olímpico de Majadahonda, Javier Navarro, reflexiona sobre el mundo del running al tiempo que da consejos a todos aquellos que quieran iniciarse en este deporte. En esta ocasión, Navarro invita a los lectores en «¿Eres runner?, «Take care my friend» a reflexionar sobre su personalidad y otras cuestiones que determinarán el tipo de corredor que pueden llegar a ser. «Antes de empezar, o intensificar la carrera tendríamos que comenzar por hacernos una serie de preguntas encadenadas para reflexionar y tomar las acciones correctas de cara a practicar el running en un determinado nivel, inicial o avanzado«, detalla el veterano atleta en esta última entrega que reproducimos a continuación:


JAVIER NAVARRO. Primero, ¿Quién soy yo?: Antes de comenzar cualquier actividad física, esta es la primera pregunta que todos nos deberíamos hacer y muy pocos nos la planteamos. En el caso del running, la carrera conlleva multitud de impactos del sistema osteoarticular, trabajo cardiaco y respiratorio, una técnica de carrera biomecánicamente correcta, entonces: ¿Tengo sobrepeso para el deporte que quiero practicar? ¿Tengo bien mis articulaciones? ¿Tengo algún problema cardiovascular limitante? ¿Tengo un tono muscular adecuado? Todas estas, y algunas más, serían preguntas lógicas para construir un cuerpo preparado para el running, ¿no?. Entonces, ¿por qué casi nadie se las hace y empieza la casa por el tejado y tener en muchísimos casos que parar la construcción finalmente por la falta de cimentación?. Sería recomendable en muchos casos hacerse una prueba de esfuerzo para descartar problemas, ver el estado de nuestra maquinaria, conocer nuestro punto de partida y seguir los consejos del profesional. Si tengo sobrepeso, debo hacer una dieta de manera previa al comienzo de cualquier actividad física, y en el caso del running, lo más seguro es que tenga que empezar primero sin poder correr, hacer primero bicicleta o elíptica, luego alternar con andar y por último alternar andar y correr, para finalmente aventurarnos a la carrera con ciertas garantías de durabilidad.

Segundo: Correr parece natural y lo puede hacer cualquiera, ¿no?, Correr es fácil, ¿no?, no se necesita una gran técnica ni preparación, ¿no?: Ya hemos visto anteriormente que cualquiera no puede hacerlo. Correr es natural, sí, al menos lo fue hace cientos de años, pero una cosa es estar preparado para correr y otra diferente correr técnicamente de una manera correcta y mantener la técnica a un ritmo y tiempo de carrera determinados, que no es fácil hacerlo en absoluto. En muchas ocasiones que he estado sentado en un paseo peatonal he visto a mucha gente haciendo ejercicio caminando de manera más o menos rápida y pudiendo haber analizado la forma en que andan. Veo personas con los brazos totalmente estirados como marcha militar, otros como si los tuvieran escayolados o en cabestrillo, otros andando con el tronco caído hacia atrás, otros totalmente hacia delante, otros haciendo pequeñas rotaciones de tronco, etc… Bien, pues todos estos patrones, a la hora de correr y tener que meter una fase de vuelo, se multiplican mínimo por 2 y aparecen numerosos errores y descoordinación que, si no se corrigen adecuadamente, conllevarán adaptaciones con sobrecargas y problemas de todo tipo.

Siempre es aconsejable que un profesional nos dirija tanto el entrenamiento y la preparación física y técnica necesarias para la actividad en concreto. En el caso de la carrera necesitamos tanto tener un tono muscular adecuado que nos proteja las articulaciones que se comprometen en la carrera ante el impacto de nuestro pie en el suelo (tobillo, rodilla, cadera) como unas nociones básicas de técnica de carrera, control del ritmo y adaptación cardiorrespiratoria a la intensidad de trabajo que realicemos y vayamos mejorando con el entrenamiento constante y acumulativo. En este apartado os pongo en “alerta” para que elijáis bien al profesional, ya que desgraciadamente estoy harto de ver “Indocumentados” entrenando a personas y jugando con su salud, sin la titulación, preparación o los conocimientos mínimos que cualquier educador físico deportivo adquiere en su formación del Grado o Técnico deportivo. Y mucho cuidado, incluso para los que realizan este intrusismo profesional prescribiendo ejercicio físico a terceros sin pensar en las repercusiones o responsabilidades, que las hay y pueden llegar a ser graves.

Tercero, ¿entreno como quien quiero ser o como quién soy?: Si hemos seguido las indicaciones del punto primero y ya supiéramos quienes somos, podríamos saber nuestro punto de partida y nuestras posibilidades de mejora más reales. En el running nos encontramos que su punto adictivo nos invita a especular sobre lo que podríamos llegar a conseguir en cuanto que vemos una mejora producto de nuestro trabajo. “Cuidado”, aquí entran los autodidactas, los que preguntan a los que creen buenos, los que siguen los entrenamientos de profesionales en las redes sociales, lo que siguen a ciegas las indicaciones de sus aparatos tecnológicos y demás. A modo de resumen, si tú no eres profesional, no tienes ni la dedicación exclusiva, ni los medios, ni los cuidados de fisioterapia, nutrición y recuperación de un profesional, ¿por qué quieres entrenar como él? Hay que tener los pies en el suelo más que en el vuelo y pensar en la situación personal que cada uno tiene: cuantas horas trabaja de pie o sentado, horas de sueño, compromisos familiares, profesionales o sociales, hijos, horas al volante, nutrición que lleva, descanso que puede realizar, etc., etc. Y una vez visto todo lo anterior, entonces y solo entonces podré o me podrán planificar un entrenamiento que pueda realizar y me permita recuperar para no caer en lesiones, sobre entrenamiento o inexistencia de mejora alguna en el rendimiento.

Bueno amigos y amigas “runners”, como reza el título del artículo “Take care”o “cuidadín”, como diría alguien que se desplazaba de manera muy peculiar. Disfrutad de la carrera sabiendo quienes sois y vuestras posibilidades. Correr puede ser muy motivante e incluso ayudarnos a evadirnos de nuestra rutina diaria y puede retarnos con un sufrimiento controlado a mejorar nuestro rendimiento sin tener que aparcar para siempre en el garaje o llevar al desguace el único vehículo que nos ha regalado la vida para poder desplazarnos.

Majadahonda Magazin