MIGUEL SANCHIZ. Joaquín Arozamena Sáiz es periodista en ejercicio desde 1962. Ha trabajado en diarios, semanarios, gabinetes de prensa, emisiones de radio, programas de television, formación en comunicación y enseñanza universitaria. Reside en Majadahonda desde hace cuatro décadas. ¿Contento con tu Ayuntamiento de Majadahonda? –Llevo 38 años en una Majadahonda que ha crecido en casi todo y con sus diferentes Ayuntamientos he tenido una relación «distante y distinta«, como decía Leopoldo Calvo Sotelo del conflicto de las Malvinas. Sé de sobra que en esto de los Ayuntamientos cada uno habla de la feria según le vaya en ella. Creo que va bien en materia de enseñanza, de sanidad y comercial. El personal del Ayuntamiento suele ser amable y eficaz, la Biblioteca Francisco Umbral funciona perfectamente con personal inteligente y amable, los impuestos son un tanto confiscatorios y la respuesta por parte de alguna Concejalía a inquietudes urbanísticas y medioambientales, tardía o inexistente. Bien es cierto que los convecinos no acudimos a los plenos pero una comunicación más abundante, clara y oportuna sería deseable para que naciese (o ha nacido pero lo ignoro) un espíritu de patria chica, majariego, que a día de hoy solo alienta el Rayo Majadahonda, sus hazañas futbolísticas y su oportunidad de promoción a niños que quizá en una docena de años traigan una Champion, que uno verá desde el purgatorio, donde creo que han instalado televisores.

Con tantos años de ejercicio, el periodista Joaquín Arozamena ha tenido la oportunidad de desempeñar todos los puestos posibles, desde reportero hasta director, desde redactor hasta guionista, presentador y director de diferentes fórmulas audiovisuales. Ha publicado cientos de artículos y tres libros. Con tan largo y trabajado historial es fácil que haya recibido premios de diferentes tonelajes, desde veleros locales hasta cruceros nacionales y extranjeros. Y seguimos con el fútbol.

¿Podrías comentarme, por favor, tu impresión de lo ocurrido en Paris, después del triunfo del Real Madrid? –La potencial y presumible fiesta del fútbol en París se transformó, por obra y gracia de una policía que primero dispara (por fortuna solo gas pimienta), después pregunta y ahora, por boca de responsables, proyecta e indemniza. La irresponsable brutalidad del prólogo, bastante alejada de la presumida racionalización francesa, estaba más cerca de las «tricoteuses» de la Bastilla que de Descartes. Después del prólogo vino el epílogo de los ataques, robos, tocamientos y demás de la multiculturalidad. Ahí Saint Denis quedó más cerca del resentimiento violento norteafricano que de la Marsellesa. Bien es cierto que en la misma Francia asaltaron el campo de futbol de Saint Etienne sin temor al frío juicio de las cámaras de TV. Al día siguiente, con las mieles del triunfo, miles de madrileños tomaron las calles con alegría, naturalidad y el buen servicio de las policía española.

¿Cómo ves España y su Gobierno? –Un antiguo colega, que era un genio, escribía como el genio que era y se llamaba Mariano José de Larra. El escribió: «Aquí yace media España, murió de la otra media». Era la imagen de una España cainita, valiente y contradictoria. No parece que las cosas hayan cambiado mucho, salvo que no hay un Larra para retratar un Gobierno en el que parte de sus miembros se opone (al menos de boquilla) a lo que dice, hace y ejecuta el brazo gubernamental mayoritario. Por lo demás, a los ciudadanos ya ni nos entretiene el espectáculo de insultar a la Oposición cuando se está en el Gobierno e insultar al Gobierno cuando se está en la oposición. El actual gobierno razona poco y aplica aquello de «en cuestiones de criterio no cabe la discusión, siempre tiene la razón quien está en el Ministerio«. Y como hay 22 ministerios nada menos… Se repite dolorosamente en España la bronca de la codicia de los poderosos, ilustrada con el término de corrupción, único terreno en el que a veces se aplica la ley del silencio. Esto ya venía contado por un clásico de nombre ignorado que en una escena del Lazarillo retrataba ese pacto de silencio: «Lázaro, decía el ciego que sostenía un racimo de uvas, te estás comiendo las uvas de tres en tres. ¿Como lo sabéis?, respondía Lázaro. Y el ciego sentenciaba: «Porque yo me las estoy comiendo de dos en dos y tú no dices nada». Lo peor, ahora, es que el racimo lleva las uvas de nuestro trabajo e impuestos. Y Larra se suicidó.

¿Cual es tu previsión de lo que ocurrirá en las elecciones andaluzas del domingo 19 de junio (2022)? –Andalucía es una tierra magnífica donde esa expresión reciente y encubridora del multiculturalismo tuvo sentido y riqueza. La convivencia de tres culturas, la cristiana,,la judía y la musulmana, y la realizada en la Escuela de Traductores de Toledo, colocaron a Andalucía y a la naciente España en una altura intelectual que la Europa bárbara de entonces ni soñaba. Lo malo es que la historia y sus avatares bajaron a Andalucía de las alturas al barrizal del robo público y el desierto de las ideas. No me atrevo a pronosticar porque no soy uno de esos colegas militantes. Y porque como decía Machado de la guitarra del mesón, «hoy suenan jota, mañana petenera según quien llega y tañe sus empolvadas cuerdas», o sea, como sugiere el legítimo propietario del medio. Las encuestas parecen determinar unos resultados aunque, como sabemos y así ha ocurrido, la única encuesta válida, por contradictoria que haya resultado para las pronosticadoras, es la del día electoral. Un amigo, persona culta, inteligente y además notario, me recomienda que acopie resultados de diferentes encuestas y haga una media. Lo he hecho y me dice que centro y derecha se llevarán la palma. En cualquier caso resultará lo que los andaluces quieran y eso será lo mejor para construir el futuro.