FEDERICO UTRERA. *Doctor en Comunicación Audiovisual, profesor, editor, escritor y periodista. El científico de Majadahonda, José María Rojas, prosigue su conversación sobre asuntos energéticos y de ahí que en esta parte de la extensa charla que se publica este domingo 23 de abril (2023) la primera pregunta sea: ¿Tienes más ejemplos de la influencia de la guerra cultural sobre la economía o el bienestar social?. José María Rojas. -Sí, algunos políticos sostienen que la inflación no es importante, pues damos a la máquina de imprimir dinero y solucionado… pero no entienden de economía. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, prometió que todos los venezolanos serían millonarios y lo cumplió, sólo que para comprar el pan se necesitaban 50 millones de bolívares. ¡Claro que es importante la guerra cultural!. Y afecta a la igualdad de oportunidades. O, por ejemplo los animalistas del anti-especismo: hay que salvar a las gallinas porque las violan los gallos. O, pensadores utilitaristas, cómo Peter Singer y su empeño en que nos hagamos vegetarianos, renunciando a nuestra naturaleza biológica de animales omnívoros y negando la ética de la experimentación animal (supongo que si él o su familia enferman, no tomarán ningún fármaco), al considerar una cría de simio con igual valor que un bebé humano. Y, como resultado, la «Ventana de Overton» se va ampliando…
¿Eso es una broma tuya o es una teoría real?. José María Rojas.–No, no… es verdad. El anti-especismo, es una corriente pseudofeminista que defiende que en todos los animales las relaciones sexuales se basan en un estatus de poder del macho frente a la hembra, por lo que todos los machos son por definición violadores. Obviamente, no saben ni comprenden la biología, ni la zoología, ni nada… Quizá no hayan visto demasiado el canal de TV «National Geographic”… (risas). –O han visto demasiados films de Walt Disney o Hanna Barbera, con esos dibujos animados del oso Yogui, tan simpático… aunque luego los turistas van a Alaska y les mata el oso grizzly al acercarse demasiado, porque el oso te come, ya que es un oso y va en su naturaleza.
Yo por si acaso no me acercaría… -Estamos creando generaciones de tontos… Aquí en Majadahonda y en gran parte del Oeste de Madrid lo tenemos más cerca, cuando se dice que no se deben hacer batidas de jabalíes cuando invaden el medio urbano. Cualquier cazador sabe, y yo no lo soy pero tengo amigos que lo son, que los jabalíes son animales muy peligrosos. José María Rojas.–¡Pues que los adopten en su casa como animal de compañía!. Algo de eso ocurre también con los cultivos y ganadería intensivas, cuando en España hemos padecido históricas hambrunas, al igual que otros países del mundo hoy avanzado. En España ahora no hay nadie que pase hambre, pero sí en algunos países del tercer mundo, lo cual es un tema social global que hay que abordar, pero desde luego no lo solucionaremos eliminando vacas. El conjunto de disparates que se suceden, uno tras otro, tiene un objetivo: Europa y el capital. Ya te comenté que Marcos de Quinto lo define con humor como la “teoría de la brocheta”: esos espejismos de que no existe el sexo sino el género, el catastrofismo climático, el nacionalismo, la revisión histórica de España, el colonialismo, el indigenismo y el «buen salvaje» que vuelve otra vez…
¿Y que consecuencias crees que tiene esto?. José María Rojas.–En todas estas “causas” pequeñas, el que acepta una admite después todo el argumentario y se traga todas las demás. Y eso es como una brocheta entera de componentes distintos, algunos contradictorios, pero cuando se dan cuenta ya lo han ingerido. El final de este objetivo común es la democracia liberal, identificada como capitalismo. Entonces se expone la vitrina de las palabras comodín, por ejemplo “progresismo”, cuando el progreso real de la humanidad y el avance se ha producido con la democracia liberal, la ciencia y la racionalidad, todo ello fruto de la Ilustración. El progreso en materia de derechos, avances sociales y económicos ha venido con la democracia liberal que ahora quieren destruir. ¿Por qué?. –Posiblemente sea un proceso cainita, una locura, la atracción fatal de las revoluciones…, todo muy contaminado por el mito del comunismo como fuerza antifascista. Pero, conviene recordar que el 23 de agosto de 1939, la Alemania nazi y la URSS firmaron el pacto Molotov-Ribbentrop y, como consecuencia, Hitler y Stalin se repartieron Polonia.
Federico Utrera: Aquí en Majadahonda todo eso que explicas lo tenemos muy cerca, cuando vienen a manifestarse en el famoso Monolito del cementerio unos señores procedentes de Rumanía, que aquí son considerados filofascistas y filonazis, pero que en Rumanía son héroes porque liberaron al país del comunismo. Como en España el comunismo combatió a Franco, aquí goza de esa misma legitimidad antifascista que poseen los anticomunistas en los países del antiguo telón de acero. Todo esto es complejo de explicar y difícil de comprender aunque nosotros hemos intentado hacer desde Majadahonda Magazin una cierta pedagogía para contextualizar ese proceso histórico que llevó a la guerra civil española.
Fue la contienda bélica donde más voluntarios internacionales hubo procedentes de todos los rincones del planeta para contribuir, llenos de idealismo y utopías por ambas partes, a esta matanza entre españoles, que éramos los seres más pacíficos del mundo civilizado, la célebre mansedumbre de la que hablaba Juan Goytisolo en su libro «España y los españoles», tan poco leído y que a mí me marcó profundamente. Aquí los españoles jugamos un papel de «atrezzo» peleando en suelo patrio por unos ideales internacionales, comunismo y fascismo, que ni siquiera eran nuestros, y que sirvieron de aperitivo para su posterior desarrollo en la Segunda Guerra Mundial. En España, alemanes y rusos ensayaron armas (tanques, avión, submarinos, radar…), estrategias bélicas como el bombardeo de las poblaciones civiles (Guernica y Málaga), técnicas de interrogatorios y torturas (las famosas «chekas» que tan prolijamente describe el anarquista Diego Abad de Santillán, en su libro «Por qué perdimos la guerra»), etc… Todo esto llegó a manipular a los españoles hasta tal punto de enfrentarte a tu propio hermano y querer participar en esas matanzas, justificar o comprender su asesinato por motivos ideológicos o políticos… (Continuará).
Como siempre, de acuerdo en todo con el sr. Rojas. ¡Qué buen alcalde se pierde este pueblo!!!!
En su defecto, nos mandan ignorantes, semianalfabetos, ágrafos, vagos, inútiles, e, incluso, no ha mucho, maleantes, hoy afortunadamente en la trena.
Si, si. Tiene razón el Sr. Carlos R.
¡Qué profunda añoranza por un o una alcalde humana, culta, honrada y eficaz…!
Vaya barullo de entrevista mezclando «pseudofeminismo» con los jabalies y los actos de los fascistas rumanos. Una autentica brocheta mental
Alfonso, un poco de almax no te irá mal: es lo que tiene pertenecer al PSOE o a la izquierda ortodoxa: que cuando surge el pensamiento independiente o el librepensador, aunque no estés de acuerdo, te sueles atragantar
Coñazo de tío y siempre la misma foto. Parece Pánchez.
Cambios en las penas: Sin entrar en los múltiples aspectos de la aplicación de la llamada ley del sólo sí es sí, quiero señalar un efecto colateral del debate provocado por la alarma social ante las revisiones de penas. El argumento relativo al agravio que pueden sentir las víctimas de delitos ante cualquier disminución de penas tiende a establecer un grave precedente para nuestra legalidad: marcando el mayor castigo como único sentido aceptable si hay cambios, y negando la posibilidad de criterios racionales diferentes, e incluso ignorando preceptos constitucionales sobre la finalidad del sistema penitenciario.
Estas entre vistas son cada vez mas delirantes, las dos primeras son profundamente reaccionarias: pronuclear y negacionista pero esta tercera es totalmente incomprensible montando una brocheta de varias cosas como prefiere decir. No hace falta ser socialista sino simplemente tener un cierto sentido de la racionalidad. Me soprprende que haya palmeros que le parece genial, deben ser sus parientes.
Cualquier manifestación humana puede recibir elogios o críticas, y eso es connatural a esas actividades. En cualquier caso unas breves aclaraciones:
– En realidad no es una entrevista, sino que se trata de la conversación que mantuve con el editor de este digital. Obviamente, su plasmación en texto es compleja, como sucede con cualquier charla. No es un ensayo, ni un artículo al uso.
– Poner etiquetas sin conocer a las personas es infantil, pero a la vez preocupante y propio de la izquierda woke, donde los ataques son ad hominem, siguiendo las formulaciones de Carl Schmitt.
– Llevo más de 40 años en la investigación científica.En ciencia todo se debate y cuestiona (siguiendo la teoría de la falsabilidad de Karl Popper), pues lo contrario sería una religión (como sucede en el mundo woke).
– Denominar reaccionario es gratuito, pero conmigo esas bobadas resbalan, pues el marco moral no lo define la izquierda y sinceramente no hay nada más reaccionario que el sentimentalismo woke.
– Finalmente, ya expliqué lo que significa negacionista y el mal uso que se hace actualmente, y hay que recordar que la energía nuclear se define como verde por la UE.
Parece que infantiles somos todos, incluidos los expertos investigadores: » Poner etiquetas sin conocer a las personas es infantil, pero a la vez preocupante y propio de la izquierda woke, donde los ataques son ad hominem, siguiendo las formulaciones de Carl Schmitt»
Insiste en el infantilismo de etiquetarme con woke, parece que le gusta el término, que me resbala tanto como a ud. el de reaccionario, calificativo «infantil» que mantengo.
En cuanto a que la energía nuclear es verde, olvida que la UE la calificó de verde por la fuerte presión francesa que que tiene mucha implantación nuclear. La inmensa mayoría de la UE, empezando por Alemania no comparte esa tesis.
Sr. Rojas pontifica ud demasiado, pues expresa sus opiniones como si fueran dogma de fé
Un saludo
Supongo que para usted también sería reaccionario James Lovelock (fallecido hace un año), autor de la hipótesis Gaia y uno de los mayores ecologistas de la historia, que sostenía que la única forma práctica para frenar el incremento atmosférico de CO2 es la energía nuclear; que ha salvado más vidas que todos los aerogeneradores y huertos solares juntos. Tiene razón en el caso de Alemania, pero es un ejemplo de mala política energética (en este caso de la derecha -Ángela Merkel-) que ha llevado a su dependencia del gas ruso y ahora a una crisis que desemboca en la quema de carbón.
Entiendo que hoy día la comprensión lectora está por los suelos, pero aún así le ruego revise mi texto y verá que no le llamo «woke», sino que las etiquetas ad hominem son propias de la izquierda woke, no toda la izquierda es woke, pero si le afecta es que se da por aludido.
Finalmente, es verdad que soy rotundo en mis expresiones, pero pontificar es propio de ideas religiosas que se acatan por cuestión de fe. La diferencia de mi planteamiento con la izquierda woke es que puedo aceptar el debate sobre cualquier postura, siempre que no me ataquen o descalifiquen por pensar diferente. Si usted no entiende la dsitinción, ya no le puedo ayudar. Además, un chat de comentarios, no es un procedimiento intelectualmente válido para un debate, pues es muy difícil matizar las posturas.
No pretendo ofender a nadie, pero tampoco consentiré que me insulten. Lucho frente a las ideas que creo equivocadas, aunque siempre respetando la dignidad individual de cada persona que las pueda sustentar. Si eso no se asume, el sistema de valores democráticos se pierde.
Lamentablemente no conozco suficientemente a Lovelock para saber si es un ecologista o no ni para considerar que es una autoridad en este debate. Parece una vez mas una posición dogmatica con el peso supuestamente indiscutible de un pensador seguramente prestigioso pero que no forma parte de la discusión, prefiero argumentos y no el peso de grandes pensadores.
Por lo demás no he intentado descalificarle y si lo ha entendido así lo lamento. Le agradezco que no me haya considerado «izquierda woke», expresión con la que no me siento identificado , me considero simplemente de izquierdas, sin otros calificativos
Un saludo
Pero y estos dos *****??? Cuánta caspa