Militantes del partido político Ciudadanos (Cs) en Majadahonda le han expresado públicamente a Alfonso Reina en canales oficiales del partido su curiosidad por saber si «dimitió o fue presionado para dimitir», según señalan fuentes de esta formación política. Y el aludido no ha contestado. La extrañeza viene porque durante toda la semana anterior, el portavoz municipal naranja expresó en diversas manifestaciones públicas su intensa actividad política e incluso el mismo domingo manifestó que planificaba ya su labor para 2018. De hecho, Reina emitió un comunicado 6 días antes de su dimisión o cese donde daba a entender –bien es verdad que de forma elíptica– que podía provocar una moción de censura por el «caso Puerta de Hierro», lo que le hubiera dado a él mismo oportunidad de ser alcalde como primer partido de oposición: «Reina se pregunta si De Foxá es a día de hoy la persona idónea para seguir gestionando los recursos de todos los majariegos”, escribió en tercera persona en su última nota pública. Hoy parece ser su epitafio. Su última foto fue con la dirección del partido, que está físicamente secuestrada también por Madrid. Su nueva dirección ni siquiera se ha presentado a los medios locales de Majadahonda.

Toda esta opacidad en partido que se dice ejemplo de transparencia desencadena todo tipo de rumorologías, hablillas y chascarrillos. Los militantes naranjas no se creen la dimisión y desean además que se explique ante el partido. Y tienen razones para desconfiar porque durante toda la semana anterior se había corrido como la pólvora que presentaría su renuncia al cargo el lunes a las 11.00 de la mañana. Solo si se filtraba antes a la prensa podía frustrarse. El vaticinio se cumplió y solo falló por 1 hora: su escrito se presentó por Registro del Ayuntamiento a las 10.00 y en él habla textualmente de «dimisión». Por eso ahora la militancia es escéptica. Cs realiza cada dos meses 1 Asamblea y 1 Café Ciudadano y aunque se realizó el del mes de diciembre de 2017, el de enero de 2018 aún no ha sido convocado. Y probablemente no se convoque ya, según estas fuentes.

Alfonso Reina respondió a la militancia que le preguntó diciéndoles que su dimisión se debía a razones «de índole personal». Y son ciertas en su ámbito familiar más privado, pero en el último año no le impidieron dedicarse a la portavocía. Es más, en alguna ocasión había expresado a MJD Magazin que la política le ayudaba a distraerse de esos problemas familiares de salud. Por lo demás, los militantes han trasladado a Reina su agradecimiento por su labor: «El fue quien montó el partido», dicen. Otros recuerdan que la labor propagandística la hizo sobre todo Antonio Rodríguez, a quien después despojó del sueldo como concejal negándole la jornada completa o la media jornada. De aquellos polvos vinieron estos lodos, señalan estos medios naranjas.

De la locuacidad de antaño ahora el grupo municipal de Ciudadanos ha pasado a ser una tumba en Majadahonda. Solicitada una entrevista tanto con la nueva portavoz Ana Elliot, como con el anterior Alfonso Reina, el partido responde que tiene que «consultar» a la Asamblea de Madrid. El visto bueno nunca llegará. Prohibido hablar con la prensa. Para un político esto significa lo mismo que si a un pez se le prohibe vivir en el agua. Y da enormes ventajas a sus adversarios. Además, esto significa políticamente que la agrupación ya está materialmente intervenida por la crisis que ha supuesto esta dimisión o cese. Ana Elliot también se ha presentado a los militantes de forma escueta por estos canales oficiales con un mensaje en el que señala que confía estar a la altura de su nueva responsabilidad y que valoraba mucho a la militancia, a la que requería para su colaboración en esta nueva etapa. Sin embargo, otras fuentes de Ciudadanos Majadahonda señalan que Ana Elliot posee un problema insoluble: el «miedo escénico».

Dedicada a la banca de profesión, cuando ha sido requerida para hablar con la prensa siempre se escudaba en Reina, a quien le consultaba todo. La mayoría de sus intervenciones en el pleno son leídas, algo que también hacen Silvia Rey y Alfonso Reina. Este martes abandonó el acto celebrado en Majadahonda para conmemorar la atrocidad del Holocausto como alma que lleva el diablo y ni siquiera se presentó a la prensa que le esperaba sus primeras declaraciones como nueva portavoz. Le tiene pavor y no es para menos. La economista Ana Elliot ahora se encuentra en medio de dos frentes, el compuesto por el anterior portavoz y Silvia Rey, y el que conforman la pareja sentimental compuesta por David Ayuso y Mariene Moreno junto con Antonio Rodríguez. En actos públicos todo son fotos juntos. En privado las discrepancias y lejanía entre ambos sectores es enorme. Ayuso ya ha anunciado que no continuará en la siguiente legislatura y en una conversación informal con MJD Magazin pareció confirmar esta idea, incluso su retirada definitiva de la política. «Ya la he probado y sé lo que es», comentó. El juego de tronos, sin embargo, continúa.