JULIA BACHILLER. Uno de los novedosos aciertos de este medio de comunicación local es que el gran número de comentarios vertidos que amplifican el impacto de una noticia, su contenido y repercusión, se ven identificados en portada. Hemos de estar agradecidos a todos nuestros seguidores porque en algunos casos esta interactuación es una ayuda para mejorar, precisar y ampliar el contenido de una información. Y en ocasiones me atrevería a decir que esos comentarios son incluso mejores que la noticia colgada. También hay casos en los que estos comentarios ofenden al medio de comunicación, motivo por el cual me dirijo a todos ustedes.
Si en algo nos caracterizamos los que colaboramos con MJD Magazin, algo abierto a todos los vecinos, es por nuestra defensa diaria de la libertad de prensa desde un punto de vista práctico y efectivo. Así queda reflejado en muchos de nuestros artículos, hecho que complementamos otorgando espacio a todos los lectores para que puedan ejercer la libertad de opinión sobre aquellos. Como norma impuesta por nosotros mismos nunca se retira un comentario, solo en caso de que contenga insultos es cuando decidimos su supresión. Y lo hacemos porque a nuestro parecer desmerece la calidad del que los escribe y la nuestra por mantenerlos. El respeto y la buena educación son mayoría absoluta: de los 40.000 usuarios únicos mensuales que nos leen hasta 100.000 veces al mes, hasta ahora solo 2 lectores han sido apercibidos por sus reiterados insultos y advertidos con la denuncia pública, bloqueo y expulsión por parte del Consejo de Redacción, otorgándoles antes por supuesto el derecho de defensa y a ser oido, dada la gravedad de la sanción.
Pero en otras dos ocasiones he podido apreciar otros dos comentarios que a mi entender son una ofensa hacia este medio de comunicación por estar ambos referidos a una supuesta falta de profesionalidad. Ambos están siendo analizados porque no proceden de ninguna asociación profesional de periodistas ni organismo cívico o de la sociedad civil sino que ponen en duda la función de periodistas asegurando que solo buscamos «lucrarnos» con el Ayuntamiento de Majadahonda e identificándonos con el partido que ahora lo gobierna.
Ante estas apreciaciones, a modo de aclaración, me voy a referir en este artículo. En cuanto a la valoración de si somos periodistas o no, verter una opinión de este tipo conlleva que con anterioridad la persona que la realiza se haya asesorado y lo haya verificado antes de emitir su comentario, ya que es algo que en esta profesión se exige antes de redactar cualquier noticia. Y hoy no supone demasiado esfuerzo hacerlo ya que internet y las redes sociales por suerte nos aportan con facilidad los datos personales para contrastar: experiencia profesional y académica, trayectoria, etc. Recordar además que la libertad de expresión no es patrimonio de los periodistas sino que lo es de todas las personas que viven y participan en su comunidad y desean ejercerla.
De entre todos los colaboradores de este medio, mi caso quizás sea el más sencillo y para facilitar la tarea de investigación lo facilito directamente: no tengo título de periodista, pero es algo que nunca he ocultado y que además he expuesto públicamente, como hice en la conferencia-coloquio que tuve el honor de pronunciar este año en la Biblioteca Francisco Umbral de Majadahonda junto a ilustres y honorables miembros de esta profesión. Pertenezco a ese colectivo de hombres y mujeres de 50 años dedicado a esas tareas diarias poco reconocidas y que suponen el cuidado de su familia. «Licenciada en Ciencias del Hogar», lo he llamado alguna vez jocosamente. Por suerte para mí este medio me ofreció colaborar con su redacción y a día de hoy agradezco ese ofrecimiento ya que me ha evitado tener que buscarme un buen psicólogo.
Y en cuanto a la forma de financiación económica del periódico no es ningún secreto porque es la misma que la del resto de los medios de comunicación de todo el mundo: la publicidad, tanto privada como pública. En su día tuvimos una inserción publicitaria procedente del Ayuntamiento, claramente podía comprobarse en nuestra portada, como puede comprobarse que esa misma publicidad institucional se nos negó en el primer año de vida. Curiosamente, ahora volvemos al principio de la legislatura y desde hace varios meses esa publicidad institucional ha desaparecido de nuevo. Y no solo a nosotros: los otros medios locales de Majadahonda se han visto afectados por esta arbitraria decisión, la cual fue tomada desde el Ayuntamiento.
Recordemos que el Ayuntamiento no solamente está integrado por el Partido Popular: también forman parte del mismo Ciudadanos, Partido Socialista, Somos Majadahonda, Centristas e Izquierda Unida. Todos ellos son el Ayuntamiento y por decisión individual o conjunta, por activa o por pasiva, los medios de comunicación de Majadahonda nos quedamos sin ningún tipo de publicidad institucional. La decisión sorprende aún más cuando con una mano esos mismos grupos políticos provocaron durante esta legislatura hasta 4 debates donde algunos concejales pidieron la supresión de la publicidad institucional o el veto a los medios privados y con la otra mano ese mismo pleno pedía hasta una veintena de campañas de información para difundir iniciativas municipales.
Por eso debe por ello quedar claro ante la opinión pública que no le debemos servidumbre a ninguno de ellos. Ustedes se preguntarán entonces: ¿de que vivimos?. En estos momentos de las aportaciones de profesionales y empresarios privados que depositan su confianza publicitándose en nuestro medio de comunicación, a los cuales estaremos eternamente agradecidos. Ellos creen con toda razón que un medio local de una ciudad de 70.000 habitantes que posee 100.000 visitas al mes y 40.000 usuarios únicos alguna influencia sobre su audiencia debe tener. Y las cifras están auditadas por 3 consultoras externas, una de ellas con carácter público (Alexa).
Todo esto nos lleva a otra cuestión que seguro se plantean: ¿Por qué lo hacemos? Es una cuestión que nosotros mismos abordamos a diario y sobre la que periódicamente reflexionamos desde la redacción para buscar una respuesta y poder continuar. Yo intentaré responder por mí: un solo agradecimiento a nuestro trabajo durante el día es motivo suficiente para seguir. La llegada de comunicados de asociaciones y entidades que quieren aparecer en este medio de comunicación es creciente y no puede ignorarse, la solicitud de nuestra presencia en un acto público nos motiva a acudir… Son pequeños detalles que sumados a que te gusta lo que haces y te sientes bien haciéndolo, hacen que esta labor se considere por los demás una aportación a la comunidad. Y la difusión de estas actividades supone algo beneficioso para Majadahonda y sus vecinos, dada la proyección comarcal, regional y a veces hasta nacional e internacional que posee este modesto medio local.
Claro que también se ejerce la crítica, se identifican acciones o actividades corruptas o irregulares, se denuncian tropelías, abusos, arbitrariedades, mala gestión… Todo ello ayuda a corregirlas –aunque hay algunos que persisten en ellas para perjudicar a su propio colectivo– y de ahí que alguno de los afectados refleje en un comentario que “estáis tirando a Majadahonda por el suelo”. Por ello me gustaría contestar que a Majadahonda la está tirando por el suelo esa minoría que no termina de acostumbrarse a la transparencia y a la legalidad. Y que cuando es sorprendida en sus fechorías opta por el fácil recurso de cuestionar al mensajero, no el mensaje. Son muchas las personas que son mencionadas en nuestras informaciones a lo largo del día, la semana o el mes y en el 99% de los casos son noticia por su admirable labor o sus loables emprendimientos. Pero nunca llueve a gusto de todos y ese 1% restante se queja de nuestra función, se queja de la libertad de prensa, información y opinión. Yo diría que se queja incluso de las libertades en general.
Nosotros únicamente ponemos en conocimiento de los majariegos y personas interesadas nuestras noticias. Y es libertad de quien las recibe cliclarlas, difundirlas, mostrarles gusto o desagrado, seguirnos o no hacerlo, leernos una vez al día, a la semana, al mes o nunca. Dar las gracias o ser desagradecidos. Curiosamente han sido los partidos políticos de muy distinto signo ideológico los que han coincidido en vetar nuestro acceso a sus reuniones. Luego cuando la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información nos pida a principios de 2019 como hace cada año que señalemos a los liberticidas de Majadahonda no deben extrañarse que aparezcan en esa deshonrosa «lista negra» y que la difundamos a los cuatro vientos, como ya hicimos el 31 de diciembre de 2017.
Todo ello me ha motivado a redactar esta opinión, porque yo también puedo sentirme ofendida por la actitud de ese 1% de intolerantes... por no calificarles de algo peor. Para finalizar me gustaría que muchos aprendiéramos a valorar el trabajo de los demás por la labor que realizan y no por la cuantía económica que reciben. Estamos en un mundo mercantilista pero si se desvelaran nuestros sueldos muchos se llevarían algunas sorpresas, ya que curiosamente estos ataques a la prensa independiente proceden de las posiciones más opulentas.
Paradójicamente los obstáculos a la libertad de información –actitud defendida en la Constitución y sancionada en el Código Penal– procede en mayor medida de quienes más cobran del erario público. Y no salen baratos. Pero no es cuestión de echarse en cara lo que gana uno o lo que hace otro, es cuestión de respetar el trabajo de los demás y que esos comentarios a favor y en contra sigan fluyendo para mejorar día a día. Finalizar deseándoles a todos unas felices vacaciones, que yo voy a intentar tomarme, entre otras cosas porque por artículos como este creo que me las he ganado.
¿Usted pondría su mano en el fuego, o en su conciencia, que MJD MAGAZIN no ofrece cobertura al PP de Majadahonda?
muy buena pregunta, a ver si te responden. Sólo hace falta darse una vuelta por la web para responderse uno mismo…
Afortunadamente, la mayoría de las personas que residen en Majadahonda, ya sabe cómo va el tema de la corrupción, y no necesita que les digan que sus gestores son ni buenos ni malos.
Lo cierto, es que cada vez tenemos más difícil ir a las urnas… para delegar nuestro dinero…… 😏
A Mari Mella Garcia y Mercedes De Santiago Font les gusta tu enlace. Invítales a que indiquen que les gusta tu página para que puedan ver tus próximas publicaciones.
Yo no hubiera sabido expresarlo mejor. Gran artículo.
A Loli Redondo Rodríguez y Maria Angeles Fernandez Rasilla les gusta tu enlace.
A mi me ha encantado el artículo Julia, y no te conozco, me gusta la politica y os sigo a diario precisamente por lo contrario de lo que dicen los intolerantes: por el pluralismo. A la pregunta de Martin Gerard (muy buena, por cierto), respondo con esta sección de noticias que, repito, es la que mas me gusta, y que cada uno saque sus conclusiones: https://majadahondamagazin.es/politica
Querida Julia, doy fe de tu entrega y tu interés por informarnos de lo que pasa en Majadahonda. Habéis conseguido aquello de que si no sale en el Magazin, no existe.
Sé que habéis tenido presiones de todo tipo y por el bien de Majadahonda espero que sigáis resistiendo.
¡Enhorabuena !
Gran artículo que solo se puede escribir y publicar precisamente desde un medio modesto y no dependiendo al 100% tus judias de ello.
Yo si conozco a Julia desde niña y «no se casa ni con dios».
A Odette Pinoncely Ortiz, Maite Ruiz, Paloma Arancibia Diaz, Jesus Melo y Luciano Spagnoli Arenas les gusta tu enlace.
Carmina Madrigal retwitteó tu Tweet : Madre. Licenciada en Medicina. Me gustaría seguir creyendo que es posible una España normal y decente. Vecina de Majadahonda. Ni mentira ni deslealtad.