El balance final que la Junta de Seguridad de Majadahonda, reunida este domingo de urgencia por el alcalde, Narciso de Foxá, por los altercados que tuvieron lugar en el recinto ferial en la madrugada de este domingo, es de 27 detenidos por desórdenes públicos y resistencia violenta a la autoridad y atentado a la misma, resultado de la cual hubo 8 heridos leves, 6 guardias civiles y 2 policías locales. Ningún detenido tuvo lesiones, según la versión oficial. Los jóvenes apresados no pertenecen a ningún grupo violento organizado ni tienen conexiones políticas o entre sí y el fuego que se originó junto a la gasolinera aledaña al Recinto Ferial “procede de una bengala que quemó unas arizónicas. No fue la Guardia Civil, porque no usó ningún bote de humo ni material de carácter pirotécnico, sino que fueron los alborotadores”, señalaron estas fuentes oficiales.

El origen del incidente estuvo en la carpa de la feria, que posee un aforo para 8.000 personas según la normativa pero que el Ayuntamiento quiso rebajar a solo 4.000 para evitar aglomeraciones. Según el balance oficial, un grupo de entre 1000 y 1500 jovenes, cuando eran las 4,40 horas de la madrugada, intentó entrar en la carpa de forma violenta y agredieron incluso a los guardias de seguridad que la custodiaban. Alertados por los mismos, Policía local y Guardia Civil se personaron en la carpa para interponerse ante el grupo y proteger a los que ya habían accedido a ella e impedir con ello un “grave problema de seguridad”. Ahí se iniciaron los incidentes con una inusual violencia fruto quizás de la ingesta desorbitada de alcohol: lanzamiento de objetos, botellas de plástico llenas de arena y alguna piedra. Gracias a la previsión del dispositivo de seguridad, se habían recogido previamente 10.000 kilos de botellas de cristal que intentaban acceder al recinto, más otros 3.700 kilos que estaban tiradas en el exterior y que las barrenderas de forma constante recogían durante toda la noche sin descanso. El hecho de haber retirado además todas las piedras que había en el recinto ferial hizo que por fortuna al menos no hubiera ningún herido grave.

La Junta de Seguridad de Majadahonda informa que todos los protocolos se cumplieron y la fuerza destinada al Recinto Ferial de las Fiestas fue suficiente por lo que no hicieron falta refuerzos que, aunque se pidieron y estaban disponibles, nunca llegaron a intervenir. Además señala que la jornada nocturna del viernes fue muy tranquila y la del sábado también hasta la fatídica hora del incidente. De hecho Cruz Roja realizó un número de intervenciones normal en estas fechas e incluso menor que en otros años. “Agradezco la fantástica labor de Guardia Civil y Policía local porque gracias a ellos se han evitado problemas más serios y graves”, dijo el alcalde de Majadahonda, Narciso de Foxá, al término de la reunión de la Junta de Seguridad, que se prolongó durante varias horas en la tarde del domingo.

La noticia de los altercados de Majadahonda fue publicada en numerosos medios de comunicación de carácter nacional, que se interesaron por lo sucedido. “Quiero agradecer también a Cruz Roja su intervención al pie del cañón porque con todas las actuaciones que tuvo evitó que acudieran al Hospital Puerta Hierro varios heridos leves”. Foxá confirmó que el herido de mayor consideración fue el sargento de la policía municipal que sufrió una brecha en la barbilla, mientras que un guardia civil pareció tener un dedo roto.