Agata Lys, icono del «destape» en España, vivió en Majadahonda

LIDIA GARCIA. La actriz Agata Lys, que ha fallecido a los 67 años de edad en Málaga, «abandonó su domicilio en Majadahonda para disfrutar de una jubilación anticipada en el municipio malagueño de Benalmádena», según ha revelado el diario El País. Su muerte se produjo el pasado 12 de noviembre (2021) y era conocida por sus papeles en filmes como «Los santos inocentes» y «Familia». Nacida en 1953 con el nombre de Margarita García Sansegundo, Agata Lys estudió Filosofía y Letras en su Valladolid natal y Arte Dramático en Madrid. «Agata Lys tardaría más en nacer, pero Margarita García Sansegundo llegó al mundo un 3 de diciembre de 1953. Sagitario. «Confío en la astrología, y la astrología dice que un sagitario como soy yo no es posible que se suicide. Siempre lucha por salir adelante», decía en una entrevista para El Norte de Castilla, el periódico de su ciudad», recuerda el periodista de Valladolid, Víctor Vela. Y es que la actriz Ágata Lys, mito del cine del destape de los años 70 y 80, murió en Benalmádena (Málaga) pero su fallecimiento no ha trascendido hasta este 22 de diciembre. «Margarita García San Segundo hizo su debut ante las cámaras de televisión como azafata del concurso «Un, dos, tres… responda otra vez» donde impactó por su espectacular belleza y su voz. No pasó desapercibida para la industria del séptimo arte y a las pocas semanas dejaba el programa para debutar en el cine. Sus personajes pronto quedan marcados por la espectacular presencia de la actriz. Una vez iniciada la transición política, social y la normalización en el cine español, se convierte en un mito», recuerda otro de sus fans.


El escritor Luis Alemany proporciona en El Mundo la siguiente semblanza: «Impresiona leer una entrevista con Ágata Lys de 1972 encontrada al azar en la red. Le preguntan a Lys si es la Marilyn Monroe española y ella dice que no es asunto suyo lo de las comparaciones, que Marilyn era estupenda pero que ella está en otras cosas. Dice que que el trabajo en el «Un, dos tres» y en las comedias populares de la época ha estado bien pero que ella va más en serio que eso. Anuncia que su debut en las tablas, encarnando una Doña Inés a la que hoy nos imaginamos un poco Tenorio, va a ser su primer paso en esa dirección y que sigue estudiando Filosofía y Letras por libre. El diálogo es un poco ingenuo y anacrónico pero Agata Lys da la sensación de ser una mujer extraordinariamente consciente y segura de sí misma, de sus posibilidades y de sus propósitos. Ha sido la periodista y escritora Valeria Vegas quien ha desvelado el fallecimiento en su cuenta de Instagram, confirmado por la Unión de Actores. «Realmente murió hace algo más de 40 días, en un silencio misterioso (e injusto) que no ha trascendido a los medios ni la profesión», ha escrito la guionista de la serie «Veneno». Decía: «no soy Ágata, soy Ácrata», cuenta Vegas.

«Deseo carnal», «Sex o no sex», «El erotismo y la informática», «Las alegres vampiras de Vogel» y «Trauma» fueron parte de su primera etapa en el cine. No hay muchas vueltas: aquella era una industria con pocas aspiraciones artísticas. Lo interesante es que Lys, como sus colegas Alfredo Landa y José Sacristán, redirigió su carrera desde el cine popular hasta el cine de autor que en aquella época vivía también su etapa de oro. En 1977 apareció en Las marginadas y El transexual, dos películas que eran a medias destape, a medias testimonio social. Lo bueno estaba aún por llegar. ¿Por qué no tuvo una carrera en el cine larga y de prestigio, tan conocida como la de Landa y Sacristán? «Ella, al menos, completó el viaje, cosa que no pudieron hacer sus compañeras de generación. Hizo películas muy importantes, trabajó con Saura, con Camus, con León de Aranoa y estuvo activa muchos años. Pero esa imagen no nos ha quedado tanto por la razón de que era mujer y recibía juicios mucho más severos que sus compañeros», explica Vegas. Es el momento de hacerle justicia. En «Los santos inocentes«, de Mario Camus, la película más importante del cine español de esa época, Agata Lys era la mujer del perito, Agustín González y amante del señorito Iván, Juan Diego. Aparecía con el pelo negro, en el papel de una mujer tiránica y, a la vez, doliente y cargada de una sexualidad angustiosa, un personaje casi tomado de «La casa de Bernarda Alba». Estaba perfecta. Su carrera siguió, sobre todo, en el teatro, aunque aún se asomó al cine en películas hoy recordadas como «Familia y Taxi». La serie «Amar en tiempos revueltos» fue su último trabajo destacado, hace casi 15 años. «Se cansó de ser Ágata Lys, se fue a vivir a Benalmádena y allí se ha muerto«, cuenta Vegas.

Majadahonda Magazin