J. BACHILLER/ P. BERBELL. La “banda del acetileno” ha vuelto a operar en Majadahonda por segunda vez en dos meses y “reventó” en la madrugada del viernes al sábado el cajero de la sucursal del Banco de Santander en la Avenida de España 80, junto al restaurante Asia, produciendo además la rotura de las lunas del banco y destrozos generalizados. El robo se produjo a las 5.00 de la mañana con el mismo “modus operandi” que hace 2 meses en la sucursal del mismo banco en la Avenida de las Moreras: una fuerte explosión que hace saltar el cajero. Una hora después, se registraba un asalto parecido en Madrid, concretamente a las 5.58 horas en el número 320 de la calle Arturo Soria. Los ladrones fueron los ocupantes de dos vehículos de alta gama BMW X5, un todoterreno de lujo de gran cilindrada. que utilizaron gas para reventar otro cajero de una sucursal también del Banco Santander y llevarse el cajetín con el dinero. Esta misma banda u otra que usa el mismo método ha actuado también en Galicia, Cataluña, Aragón, Castilla-León y Andalucía.


El alboroto causado por la explosión obligó a acordonar la zona y numerosos periodistas acudieron al lugar del suceso, que registró la llegada de las cámaras de Telemadrid, cuyos reporteros tuvieron la oportunidad de entrevistar a varios vecinos. Algunas fuentes hablan de cuatro asaltantes más el conductor del todoterreno y el diario “El País” señala que especialistas del Grupo de Desactivación de Explosivos (Gedex) de la Guardia Civil acudieron a la sucursal de Majadahonda para recabar muestras y analizar el tipo de gas utilizado en el robo. Fuentes de la Policía Nacional explicaron que podrían haber empleado gas muy inflamable para reventar los cajeros. Los investigadores están a la espera de visionar las grabaciones de las cámaras de seguridad de sendas entidades para intentar identificar a los autores”.

La “banda del acetileno” actuó en Majadahonda el pasado 8 de octubre, madrugada del viernes al sábado y este 10 de diciembre, madrugada de viernes al sábado, pero también lo ha hecho en otros lugares de España. «Oímos una explosión a las cuatro de la madrugada, nos asomamos a la ventana y vimos a cuatro individuos encapuchados huir en un coche oscuro», cuentan los vecinos de la urbanización Camposol de Granada después de que cuatro ladrones volaran el cajero automático con una carga de gas y destrozaran otra sucursal del Banco de Santander. “Los cacos inyectaron gas acetileno mezclado con oxígeno –combinación que se emplea para realizar trabajos de soldadura con el juego de bombonas de ambos elementos- a través de un tubo por alguna de las ranuras del cajero, ya sea la de las tarjetas de crédito o la de las cartillas de ahorro, taponándolas con algún elemento para que los gases se acumulasen y no se saliesen por ellas y, a continuación, procedieron a detonar la mezcla gaseosa a distancia por medio de un cable conectado a una pila de petaca para producir una chispa. Estos delincuentes no estuvieron finos a la hora de calcular la carga. La deflagración generó grietas en el techo del portal número uno de la urbanización Camposol y dañó a tres vehículos que se encontraban aparcados en la zona”, contaba el diario “Ideal”.

Según esta información, la Policía Nacional inició una investigación para averiguar quién estaba detrás de este robo: “Uno de los primeros pasos será comprobar si alguna de las trece personas encarceladas en Málaga acusadas del robo en 18 cajeros automáticos de la provincia malacitana mediante detonaciones de gas acetileno siguen en prisión o están en la calle. En esta operación desarrollada en Málaga, los agentes arrestaron a W. R., un italiano bautizado como el pionero en aplicar esta técnica en Europa. De los trece detenidos en la provincia malagueña por hechos similares, al menos, ocho son de nacionalidad británica y de ellos cuatro tenían cuentas pendientes con la justicia inglesa. Esta práctica, según fuentes policiales consultadas, está bastante extendida entre otras provincias españolas. Así, en Barcelona también fue detenido otro italiano Antonio C. acusado de emplear esta técnica para reventar cajeros en la Costa Brava”.

También en Galicia actuaron en 2013: “Cuatro personas fueron detenidas tras el asalto esta madrugada a un cajero automático en una oficina de Novagalicia Banco en el municipio pontevedrés de O Porriño, informaron fuentes de la Guardia Civil. El suceso consistió en una explosión intencionada con gas, que meses atrás había sido ya objeto de un acto de sabotaje similar, agregaron las fuentes. La investigación, sobre la que se ha decretado secreto del sumario, corre a cargo de la Unidad Central Operativa (UCO) con sede en Madrid y al lugar se desplazaron efectivos de la policía judicial y del servicio de explosivos de la Guardia Civil, que han inspeccionado y tomado fotos de los desperfectos del cajero y de la oficina. En las imágenes grabadas por el circuito cerrado de vídeo se puede apreciar cómo varias personas encapuchadas introducen el gas y provocan la deflagración, para posteriormente acceder a las dependencias”, señalaba Galiciae.com.

En Aragón también “operaron” y fue donde les pusieron nombre: “Al parecer, los delincuentes introdujeron el gas por una de las ranuras del cajero y provocaron un estallido en su interior. Este modus operandi es idéntico al que se ha utilizado durante los últimos meses en otros diez robos consumados o frustrados que se han registrado en el entorno de Valladolid y en Vigo y los indicios apuntan a que podrían ser obra de un grupo del Este de Europa ya bautizado como la banda del acetileno”, contaba El Periódico.com sobre el robo sufrido en la localidad de Magallón pasadas las cuatro de la madrugada.

En Málaga cazaron a una parte de la banda y les piden 44 años de cárcel. La Opinión de Málaga tuvo acceso al escrito de Fiscalía: “Así, se explica que los encausados «forman un grupo criminal dedicado al robo en cajeros automáticos del litoral, empleando un potente explosivo que ellos fabrican, que revienta el cajero y permite la sustracción del dinero de su interior». El acusador relata que uno de ellos fabrica el explosivo «con bombonas de oxígeno y acetileno, mangueras bitubo, manómetros, una boquilla especial para la introducción de gases en el cajero; sistema de encendido mediante un cable eléctrico y batería». Luego, añade el acusador público, «se mezclan de forma adecuada para que no sea insuficiente para vencer la resistencia del aparato y tampoco exagerado que cause un destrozo mayor del edificio que ellos no desean». Otro de los encausados suministraba los materiales, un tercero elige, tras varios días de observación de los cajeros, las sucursales en las que se ve a actuar y los dos últimos conducen los vehículos que facilitan sus huidas y desplazamientos. En sus robos, añade la acusación pública, emplean pasamontañas, guantes y cascos integrales para no ser identificados por las cámaras de seguridad. El grupo actúa, según el fiscal, «desde diciembre de 2012», y está conformado por cuatro españoles y un extranjero, siendo este último el jefe”.

Majadahonda Magazin