JULIA BACHILLER. Invitados por la Comunidad Islámica de Majadahonda, MJD Magazin pudo compartir con ella unas horas en su mezquita situada en la calle Miguel Hernández, frente al polideportivo de La Granadilla. Allí tuvo acceso a sus instalaciones, a su mezquita y a compartir con ellos una copiosa cena,  que solo puede ingerirse cuando se pone el sol, ya que en estos momentos y hasta el día 27 de junio se encuentran celebrando el Ramadán. Ante lo que se pueda pensar, mi condición de mujer no fue impedimento para compartir con ellos la mesa ni hubo obstáculo alguno para acceder a sus instalaciones. El lugar consta de un amplio patio central, el cual cubren con unas amplias alfombras sobre las cuales realizan sus oraciones y el Imán se coloca al frente sobre otra alfombra para dirigirlas. Detrás, separado por una verja cubierta de una tela verde, se encuentra la zona de las mujeres, con una alfombra en tonos azules desde donde ellas pueden seguir la oración. Entre las instalaciones destaca la modesta casa del imán, donde vive con su mujer y sus cuatro hijos. Junto a ella hay un pequeño huerto que ellos cuidan y les provee de verduras frescas. Un perro se coló en la finca y fue expulsado: se considera un animal impuro, no así el gato.


El edificio más importante sin lugar a dudas es la mezquita, a la cual accedemos descalzos. Se trata de un amplio salón alfombrado en toda la superficie y donde encontramos al imán. Yacoubi, presidente de la Comunidad Islámica de Majadahonda, hizo de guía en todo momento y contestó a todas nuestras preguntas sin restricción alguna. Junto a la mezquita se encuentra una pequeña sala de juegos y una cocina de donde saldrían algunos de los exquisitos platos que más tarde compartirían con nosotros. Algunas de nuestras preguntas fueron las siguientes:

¿Cuántas veces rezan al día? Son 5 veces al día, depende de la duración del día, es distinto en verano que en invierno, habiendo más espacio entre una oración y otra en los días más largos. En estos momentos la primera oración es a las 4:45 horas de la mañana, la segunda a las 14:20, la tercera a las 18:20, la cuarta a las 21:45, y la quinta y última a las 11:45, horario que cambiaría según aparece y se oculta el sol.

¿Durante el Ramadán no tomáis nada, ni agua? El Ramadán es sagrado, desde las 4:30 hasta las 21:45 no se toma nada¿El Ramadán lo siguen todos o hay gentes que no? –El 95% lo respeta, de la comunidad musulmana de todo el mundo. En Majadahonda hay gente que lo hace aunque no venga a la mezquita.

¿Ante los atentados islámicos en el mundo cuál es vuestra opinión? Lo vemos como una amenaza directa hacia nosotros, nos perjudica a nosotros más que a los demás, porque nos deja en una mala imagen. Hay personas que nos meten en el mismo saco, dicen que somos todos iguales. La gente no lo comprende pero esta «gentuza» que se dedica a eso no sabemos de qué raza son, de donde vienen, donde están educados, ni quien les está dando clases para hacer eso, eso no es del Islam. El Islam es una religión que odia el derramamiento de sangre, sea como sea. El Islam es una religión de paz, de interpretar las ideas, de ser legal, de ser recto con todo el mundo, de respetar a tus vecinos donde vives. Cuando pasa algo de esto nos deja destrozados, nos afecta más que a la población europea.

¿Desde que interviniste en el Pleno del Ayuntamiento de Majadahonda hasta hoy, se han solucionado los problemas que decíais?  –Todo. El alcalde no sabía nada hasta que yo hablé con él en el Pleno. Me dio cita, me recibió muy amable. Estamos muy contentos con el Ayuntamiento. ¿Y el resto de los partidos? Estamos muy apoyados por todos, tenemos contacto con todos.

Tras estas palabras ocupamos los sitios ante la mesa y pudimos disfrutar con todos ellos de una magnifica cena elaborada y servida por los feligreses musulmanes. Cabe destacar la ausencia de alcohol o cerdo, pero en su lugar sirvieron zumo natural y pollo. Respecto a la comida, panes, una sopa magnifica y gran variedad de productos. Todo ello en un ambiente relajado y amable hablando con todos ellos hasta que llegó el momento de la oración, en el que se abandona la mesa y comienzan a prepararse para ella. El imán, que no compartió mesa con nosotros, dirige la misma. Terminada la oración se regresa a la mesa y se continua con la comida que aún queda, a la que se añade unos exquisitos pollos asados para continuar. He de destacar el té, realizado por el presidente de la asociación y con un olor a hierbabuena que invade la mesa. A las 23:45 hora, momento en el que abandonamos el lugar, las mujeres no habían hecho presencia todavía, ellas aparecerían más tarde para unirse a la oración.

En la conversación mantenida durante la cena junto al presidente Yacoubi me gustaría destacar su ofrecimiento en primer lugar a todo aquel que quiera conocerlos, y su pesar porque no le gusta ver a los suyos por la Gran Vía, tirados en los bancos como él dice, teniendo una mezquita y un lugar como el que poseen. Entre algunos de ellos caras conocidas pero he de resaltar la amabilidad y el trato con el que fuimos recibidos.

Majadahonda Magazin