Gustavo Mezquita, consejero delegado de Carpay, junto a Juan Santos Laguna, presidente de la compañía: la idea de la aplicación para gasolineras nació en Majadahonda

MARIANA BENITO. «Así nació Carpay, en su cabeza: “Gustavo, necesito meterme en el móvil de mis clientes porque si no lo hago yo lo van a hacer otros y se los van a llevar”, me dijo en una comida en el restaurante Di Maria de Majadahonda mientras su padre lo miraba con una mezcla entre orgullo y admiración. Esa escena tuvo lugar en un momento en el que las primeras versiones de las aplicaciones de las petroleras no funcionaban, eran un completo fiasco (doy fe porque llevo probándolas desde los inicios), lo que da idea de cómo se imaginaba Juan el futuro cercano, una realidad que hoy se está comiendo a bocados las carteras de clientes de las gasolineras a base de mejorar la experiencia de usuario y una lluvia fina de promociones cruzadas que casi sin fricción llevan al cliente a un espacio exclusivamente controlado por la petrolera». Gustavo Mezquita, cofundador de Carpay, analiza en un artículo publicado en la web Interempresas «algunas de las herramientas electrónicas más importantes para el sector» y presenta «cinco productos imprescindibles para digitalizar tu estación de servicio». Y cuenta esa comida en Di María Majadahonda con Juan Santos Laguna, co-fundador y promotor de la empresa, «tercera generación de gasolineros con una formación excelente que eligió echarse a la espalda la empresa familiar y desarrollar las nuevas formas de relación con los clientes que un gasolinero debe tener para conservar su cartera y potenciarla».

Mariana Benito

Publicado este 27 de junio (2023) Gustavo Mezquita confiesa que durante los últimos 20 años «he dedicado mi vida profesional a las estaciones de servicio, especialmente a los pequeños propietarios y gestores, independientemente de su bandera o régimen de gestión. Desde mis orígenes en organismos de control realizando inspecciones en distintos campos de la seguridad industrial pero muy focalizado en gasolineras, hasta los últimos dos años en los que he desarrollado, junto con otros compañeros de viaje, un proyecto absolutamente innovador y necesario como es Carpay (la aplicación de pago independiente que mejora la experiencia de usuario en el repostaje). He tenido como objetivo personal enriquecer al sector a la vez que este me proporcionaba un medio de vida y una oportunidad de desarrollo en todos los sentidos. Hoy puedo decir que considero ambos objetivos cumplidos, pues gracias a este trabajo soy mejor persona de lo que fui y además creo haber aportado algún que otro grano de arena a esa tarea colectiva que hace evolucionar al sector de forma continua».

Restaurante Di María de Majadahonda en el Centro Comercial Cerro del Espino

«Con estas premisas Xan Piñeiro Iglesias se puso a trabajar con su equipo de desarrollo en Galicia y entre los tres fundamos Carpay, hoy en día la única aplicación de pago a través del móvil integrada con la mayoría de informáticas de gestión, que permite al gasolinero ofrecer la mejor experiencia de usuario posible (la que están imponiendo las petroleras) y organizar fácilmente sus propias promociones, siendo una herramienta imprescindible tanto si eres abanderado (te permitirá tener tu propia aplicación frente a la de la petrolera) como si no lo eres (ofrecerás a tus clientes el mejor ‘customer journey’ posible en la estación)», añade este emprendedor. Y añade: «Hoy Carpay es un producto completamente desarrollado, en pago por uso (el gasolinero sólo paga si el cliente usa Carpay; sin gastos de instalación ni obligación de permanencia) e independientemente de que he participado en el desarrollo del proyecto y protagonizado su puesta en marcha y lanzamiento, pienso de verdad que no puede faltar en la estación de servicio que pretenda estar a la altura de lo que los clientes están exigiendo, orientados por las grandes. No en vano el eslogan de Carpay es “La tecnología de los grandes al servicio del gasolinero”.

«Jamie Thompson es posiblemente la persona que más sabe de protección medioambiental y seguridad industrial en estaciones de servicio en Europa. Fue jefe de los bomberos de Londres»

Corría el año 2014, en pleno desarrollo de la ITC MIIP 04, cuando en una reunión del comité europeo de normalización (CEN 393 SC 5) en Londres «cené por primera vez con el gran Jamie Thompson. Jamie es posiblemente la persona que más sabe de protección medioambiental y seguridad industrial en estaciones de servicio en Europa. Fue jefe de los bomberos de Londres, órgano competente en ambas materias en Reino Unido. Me contaba con la inexorable seguridad que dan, por un lado, décadas de experiencia y por otro el simple hecho de ser inglés, cómo lo intentó todo para controlar las fugas en gasolineras, cosechando un fracaso tras otro. Desde la obligación de pruebas de estanqueidad periódicas con sistemas itinerantes hasta la imposición de conversión de tanques a doble pared. Casi nadie cumplía. Hasta que un día una fuga de una estación que terminó en el Támesis hizo que la prensa amarilla se cebara con él, haciéndole responsable del incumplimiento de los demás, responsabilidad que en parte él aceptaba ya que consideraba que una norma que no se cumple masivamente evidentemente está mal planteada. Este hecho le empujó a investigar qué podía hacer para controlar la estanqueidad en las gasolineras de forma continua y con un coste reducido para el gasolinero. Y halló la respuesta en un invento americano; el CEI o conciliación estadística de inventarios. Básicamente se trata de tomar lecturas en continuo de diferentes sensores en las gasolineras como son los surtidores, sondas de nivel o datos de descarga, meterlos en un algoritmo y contar las ovejas que entran y las que salen, asumiendo que si no coinciden, tenemos un problema».

“Carpay es un proyecto completamente rupturista dentro de nuestro sector”, señala

«Evidentemente esto es una simplificación. El algoritmo debe estar testado y aprobado por la EPA (Agencia de Protección Medioambiental Americana). El tanque debe estar calibrado, los instrumentos de medida deben funcionar correctamente, lo que se traduce en una serie de controles periódicos, los analistas que estudian los datos e investigan las ovejas que faltan o sobran son perfiles muy especializados esenciales y un largo etcétera que hacen de este producto sin duda una de las formas más seguras de controlar la estanqueidad en tanques y tuberías de trasiego de líquidos. Jamie me contó que después de la implantación generalizada del CEI en las gasolineras del Reino Unido, se redujo drásticamente el número de incidentes contaminantes, teniendo además un impacto mínimo debido a la detección temprana. La clave fue el bajo coste de implantación del sistema (que realmente se comercializa como un SAAS) y la detección en continuo», resume el reportaje.

 

Majadahonda Magazin