El debate sobre Pammasa y la Residencia de Mayores “Valle de la Oliva” sigue agitando el debate político en Majadahonda. El Grupo Adavir, que gestionaba la Residencia de Mayores “Valle de la Oliva” a través de su filial Planiger, controla 11 residencias públicas o concertadas en Madrid y Castilla la Mancha pero tras obtener la concesión y retirarse de Majadahonda, su gestión sigue siendo controvertida. El Grupo Popular sacó adelante la liquidación del contrato con Adavir-Planiger pero solo gracias a la abstención de Ciudadanos (Cs), que sigue vigilante. La oposición de PSOE, Somos, IU y Centristas está rotundamente en contra y a favor de pedirle responsabilidades a la empresa concesionaria por el abandono del contrato.
La primera discrepancia se produce sobre las cuentas. Para Zacarías Martínez Maíllo (PSOE), “la gestión del PP ha sido nefasta” y ha costado a los vecinos 7 millones de euros, uno más en reparaciones y otro más en “chapuzas”, además de que “no existe documento jurídico alguno” que respalde esta concesión. Martínez Maíllo dijo que esta misma perplejidad la posee el interventor del Ayuntamiento. Para los socialistas, Planiger aún debe 6.000 euros, que el Ayuntamiento debe satisfacer con la “prenda” de 10.000 que dejó la empresa como garantía.
Patricio Mackey (Somos MJD) reclamó, en cambio, información por los 1.000 euros de diferencia que existen entre las facturas de reparaciones entregadas y el coste solicitado, mientras que Juancho Santana (IU) cifró en 1 millón de euros el precio de los desperfectos causados en las instalaciones “y Planiger se va de rositas”. Mercedes Pedreira señaló que la Residencia ha costado 6 millones construirla y 1 más el terreno. Para la concejala centrista, el saldo ha sido negativo para el Ayuntamiento en 1 millón de euros.
Narciso de Foxá rechazó los argumentos y datos de la Oposición. Al PSOE le aseguró que “no es verdad” lo que dice y a Pedreira que “tampoco dice la verdad”. El alcalde indicó que el millón de euros se divide en 900.000 euros en mejoras y solo 100.000 en arreglo de desperfectos. En esa misma línea, la concejala María José Montón (PP) defendió la bajada del canon a la concesionaria desde los 305.000 euros anuales a los 152.000 y recordó que el coste de los ancianos que el Ayuntamiento envía a esta residencia es de 6.000 euros anuales.
La anécdota: Una cena, un burger o 30 chinos. El alcalde, Narciso de Foxá, y la concejala Mercedes Pedreira (Centristas) se han apostado una cena sobre Pammasa y el coste de la Residencia de Ancianos “Valle de la Oliva”. Pedreira sostiene que la concesión a Adavir-Planiger ha supuesto 1 millón de euros a las arcas municipales y pagará la cena “en un burger” si le demuestran lo contrario, pero Foxá defiende que está dispuesto a sufragar “30 cenas en un chino” si le documentan que el Ayuntamiento ha perdido dinero con la concesión. Las tenedores y cucharas siguen en todo lo alto pero de momento Ciudadanos (Cs), que ejerce de árbitro en la mesa, se abstiene.
Mercedes tiene razón
Aquí el dinero no lo notamos para nada. con decirles que tenemos una botellita de aceite y otra de vinagre,para todo el comedor. la comida no puede ser más escasa y mala. se tira mucho dinero. ponen comidas no aptas para personas mayores,como la sopa de marisco y que está prohibida en las residencias. el director,que ahora no sabemos qué hace aquí,no dá la cara
por favor,ayudennos.
Teresa Gómez