La importancia del caudalímetro aumenta
Al hilo de las últimas semanas, se ha hablado mucho del caudal del agua en las tuberías tanto de los domicilios como de las tomas callejeras. Sin duda, los fríos extremos pueden suponer un problema añadido a este tipo de sistemas, llegando en caso de temperaturas extremas, incluso a congelar el líquido que pasa por ellas. Sin embargo, en la industria y en ciertas obras públicas, es necesario no solo el mantenimiento sino, sobre todo, las lecturas de caudal. El caudalímetro de agua lleva siendo algo habitual en las instalaciones industriales y también en ciertos sectores de obras públicas más de 50 años sin que su uso haya decaído. Pero no solo el agua, este tipo de dispositivos son claves para algunos fluidos que necesitan, dependiendo de la industria, llevar su medición diaria. Se trata, por tanto, de un dispositivo que también es de utilidad para aquellas que funcionen o trabajen con gas natural, vapor, aceites minerales o, incluso, productos químicos.
Normalmente, cuando a alguien se le habla de caudalímetros, piensa en una utilidad que es casi obvia para todos: el control del flujo de aguas residuales o pluviales para su tratamiento y reutilización o bien el propio suministro de agua potable. Pero más allá de esta utilidad básica, hay muchas industrias que trabajan, por ejemplo, con productos químicos y necesitan saber exactamente qué caudal lleva no solo para trabajar con seguridad sino también para asegurarse de que la aplicación es la correcta y no estropearía el producto final. De ahí que es necesario contar con consejos de empresas expertas en esta materia siendo Endress+Hauser una de ellas. La clave que ha tenido este dispositivo en sus distintas variables es que es de fácil instalación, lo que lleva a cualquier fábrica que lo integra en sus procesos de producción a un nivel de calidad muy superior a las opciones mecánicas que existían previamente.
3 industrias para los que esta instrumentación es clave
Para entender más a fondo la utilidad y necesidad de que este tipo de maquinaria siga desarrollándose e innovando, es pensar en la industria que de verdad lo utiliza. Para hablar del primer sector, sería necesario dirigirse a la industria alimentaria. Aparte de garantizar la higiene requerida para cumplir con las normativas no solo nacionales sino comunitarias, es vital que sea de buena calidad para que permita pasar y medir los fluidos que concurren para las distintas formulaciones y recetas, pero también, proceder a su limpieza de forma habitual. En segundo lugar, no se puede olvidar la necesidad que tiene de un control exhaustivo la industria farmacéutica. Ella, que necesita de distintas soluciones líquidas y gaseosas para poder desarrollar los medicamentos de forma correcta, y, en otra aplicación complementaria, para garantizar también el suministro en algunas empresas de gases medicinales de oxígeno, por ejemplo, en las bombonas y tanques de los distintos centros sanitarios. La tercera industria que depende directamente de este tipo de producto es una de las que más tradición tiene en nuestro país: la del aceite. Es necesario contar con dispositivos capaces de saber, en todo momento, el caudal, calidad y demás datos que son capaces de dar los caudalímetros para garantizar la calidad que avala que el aceite español es uno de los mejores del mundo.
