Carmen Perujo en su estudio en este mes de octubre de 2019

PILAR VICENTE DE FORONDA. Carmen Perujo, cuando habla de su infancia, no habla de la guerra, ni del hambre posterior. Solo habla del mercadillo de la calle Feria, de la pensión, de los estudios. Cuenta que al tener la salud delicada pasó grandes temporadas en el campo. La explicación de este silencio podría estar en la descripción de la situación en todo el país hecha por José Martí en «La España del estraperlo»: “Septiembre de 1936 se cerraba con un mal presagio para las dos Españas: la comida empezaba a escasear, sobre todo en las grandes ciudades. En la zona de la República, los campesinos escondían sus cosechas antes de que los elementos incontrolados se las requisasen”. En 1940 Carmen Perujo tiene diez años. Será con catorce que comience su formación como artista. De modo que sus años de primera formación, también los posteriores, se verán mediatizados por el cambio histórico de fundamental trascendencia que está teniendo lugar en el país. La familia de Carmen consta de seis miembros: su padre y su madre, sus hermanas Ángeles, Pastora y Rosa, y ella. Además, debemos tener en consideración que sus progenitores regentaban una pensión. Por tanto, podemos arriesgar a imaginar lo importante que era el estraperlo en sus vidas.


Pintura y escultura de Carmen Perujo en su estudio

En este momento de ausencia de pensamiento crítico, es necesario nombrar a Eugenio D ́Ors y tanto su “Academia Breve de Crítica de Arte” como sus “Salones de los Once«, que tendrán continuidad durante toda la década de los cuarenta, siendo a medias asambleas de relaciones sociales y a medias manifestaciones artístico intelectuales. Gracias a estas reuniones se publica la revista “Santo y Seña“ cuyo último director es Castro Arines. Posteriormente “Santo y Seña” se reactivará en “Arte y Letras”. Esta “Academia Breve» quería ser una iniciativa moderada de enlazar con el arte moderno y ponerlo en valor para salir del ambiente vacuo de la postguerra. En estos “Salones de los Once” solo estaba presente una mujer: la Condesa de Campoalange, María Laffitte. Se realizaba una celebración anual del Salón donde cada miembro de la Academia debía presentar a un artista. La “Academia Breve” y sus exposiciones tuvieron cierta “oficialidad” y respeto, lo que redundó en beneficio de esos jóvenes artistas. En este ambiente, María Laffitte rescatará para la memoria de las mujeres la figura de María Blanchard.


Numerosas fotografías jalonan su trayectoria artística

Es posible que a la provincia de Sevilla, donde Carmen Perujo está fraguando su vocación artística, pudieran llegar ecos de la resistencia republicana. Es fácil que, para una niña de la posguerra de catorce años, hechos como la presentación de María Blanchard por parte de Laffitte en el Salón de los Once o el regreso de Menchu Gal a Madrid, no tuvieran la importancia que podía tener la supervivencia en la cotidianeidad y, sin embargo, a nivel colectivo, se podrían considerar ecos de la República. El año de 1944, cuando Carmen termina sus estudios en el colegio, sabemos de las necesidades familiares, de todo tipo, y las manos que hacen falta para atender la pensión de la Calle del Aire, arrimando el hombro aún a costa de interrumpir las clases en el Colegio de Amigos del País. “Con lo chica que es y lo espabilada que está, yo de ti la dejaría ir a la escuela un año más Esteban” cuenta Carmen que le recomendaba un albañil amigo a su padre. Y así, logra Carmen ir un año más a la escuela, mientras sus hermanas ayudaban a su padre y su madre en la pensión, su encargo era comprar todos los días el pan, ayudaba un poco y cuando terminaba iba en el tranvía hasta la escuela a todo correr para no llegar tarde.

Carmen Perujo

*This article presents the contextualized biography of Carmen Perujo Guerrero, Spanish sculptor born in 1930, in Seville, from the moment of her birth until the end of artistic formation in the Santa Isabel de Hungría school in Sevilla. Left, for later articles, the years of personal maturity, in which she succeeds as a ceramic sculptor both economically and in the artist critics. It is analyzed from the gender studies perspective and from the life history methodology, including the sociopolitical circumstances that surrounded her from the moment of her birth, studies and first youth. Given the lack of female artists’ genealogy who created her work during the period of the dictatorship and the transition to democracy, this article enhances the work of this exceptional artist that received the echoes of the women of the first third of the century and knew how to overcome the role of household angel that was awarded to her, as for all women, by the regime and created a personal work that has served as a reference for the next generation.

Lidia García ante la escultura de Carmen Perujo (Plaza de Colón)

LIDIA GARCIA. COMISION ORGANIZADORA DEL HOMENAJE A LA ESCULTORA CARMEN PERUJO. 25 escultores españoles del siglo XX. San Sebastián tiene a Eduardo Chillida y Orio a Jorge de Oteiza, Guernica a Agustín Ibarrola, Ciudad Real a Antonio López, Lanzarote a César Manrique, Gran Canaria a Martín Chirino, Barcelona a Pablo Gargallo, Susana Solano o Jaume Plensa, Valencia a Julio González, Madrid a Juan Muñoz o Mateo Inurria, Asturias a Eduardo Úrculo, Almería a Juan Cristóbal, Zamora a Baltasar Lobo, Palencia a Victorio Macho, Cáceres a Enrique Pérez Comendador, Santander a Navarro Baldeweg, Alicante a Eusebio Sempere, Teruel a Pablo Serrano, Almansa (Albacete) a José Luis Sánchez, Mérida (Badajoz) a Juan de Avalos y en la Comunidad de Madrid tenemos a Pablo Palazuelo en Galapagar, Adolfo Schlosser en Bustarviejo y Eva Lootz o Alberto Sánchez representando a los expatriados en uno u otro sentido. La escultura emblema de Majadahonda tiene nombre de mujer y se llama Carmen Perujo, autora de tantas obras maestras en la ciudad, quien a sus 89 años y con una salud de hierro (nunca mejor dicho), es la autora de una obra original y muy vinculada a su trayectoria: su célebre «Paloma de la Paz«.

El mosaico de Carmen Perujo en la Casa de la Cultura

El mosaico de la Casa de la Cultura «Carmen Conde» es mano suya, al igual que la escultura más interesante enclavada en el Parque de Colón de Majadahonda, que sin embargo no posee ni siquiera una modesta placa que recuerde a su autora. Por ello desde MJD Magazin vamos a organizar un Homenaje desde la sociedad civil con motivo de su 90º aniversario para que se lleve a cabo su viejo sueño: crear el Museo al Aire Libre «Carmen Perujo» en los jardines de la Casa de la Cultura, con obras suyas y de artistas de su generación cuyas donaciones ella misma se comprometió a conseguir. Nadie le hizo caso pero ahora vivimos otro momento más propicio al arte y la cultura: cualquier persona puede pertenecer a esta Comisión, que pretende dar impulso a este homenaje y a este sueño (basta enviar un correo a redaccion@majadahondamagazin.es), que se celebrará -con o sin museo– el 7 de marzo de 2020 con motivo de su 90º cumpleaños. En él intervendrán diversas personalidades del mundo del Arte y de la Cultura de España y del resto del mundo para reivindicar la calidad artística y humana de esta artista tan vinculada a esta ciudad.

Majadahonda Magazin