La inflación en la eurozona: sin razón para la alarma

La inflación europea subió en marzo (2021) hasta el 1.3%, comparado con el 0.9% de febrero. Esta subida ha sido propulsada por los aumentos en el costo de la energía, y la paulatina pero certera reactivación del comercio en muchos lugares del continente. Por su lado, la inflación subyacente sí que ha caído un 0.2% en el tercer mes del año, bajando al 0.9% desde el 1.1% del mes anterior. Esta caída fue propiciada por el estancamiento de la subida del precio de los bienes industriales no energéticos.


Los expertos señalan que este aumento de la inflación no es preocupante, ya que cabe recordar que se compara con los niveles a la baja propiciados por la pandemia. Es decir, los precios sufrieron grandes caídas a partir de marzo de 2020, por lo que si ahora vuelven a subir no será más que una vuelta a niveles pre-pandémicos. Carlos Valverde, comentarista del bróker global Tickmill, apunta: “Es probable que abril y mayo experimenten una inflación aún mayor por los precios de la energía debido a las grandes caídas en esos meses de 2020”. Por su lado, el Banco Central Europeo ha querido mandar un mensaje de tranquilidad a los mercados, desmintiendo los rumores de que se acerca un período de hiperinflación y asegurando que los niveles inflacionarios no van a llegar si quiera a los niveles propuestos para 2023.

Como ya hemos comentado, esta subida viene incentivada por el incremento del coste energético; este subió en marzo casi un 4.5%, que contrasta notablemente con la caída del 1.7% del mes anterior. También el precio del crudo tiene mucho que ver con este repunte inflacionario: el coste del petróleo se ha triplicado desde marzo de 2020. Una reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), planeada para principios de abril, podría decidir qué ocurre con el precio del crudo en los próximos meses. Una guerra de precios y por tanto una caída en el costo del oro negro es una posibilidad, aunque aún es pronto para saber qué ocurrirá. Por otro lado, el atranco del canal de Suez a finales de marzo también ha elevado la volatilidad de los precios de todas las materias primas, incluido el petróleo. En el mismo mes, los alimentos frescos y los servicios subieron un 1.5% y un 1.3% respectivamente.

Aún es pronto para saber qué pasará con la inflación en los próximos meses. Sin embargo, los expertos llaman a la calma y aseguran que estas subidas inflacionarias son normales y temporales. Por ahora, lo importante es poner la mirada en el mes de abril y en la evolución de la pandemia a nivel mundial.

Majadahonda Magazin