La otra cara de los «Desokupas», la empresa de un ex boxeador que ya se ha hecho famosa en toda España tras actuar en Majadahonda

MARIANA BENITO. La periodista Sofía Torres de El Español ha elaborado un informe sobre la empresa de desalojos «Desokupa» cuyo último trabajo se ha producido en Majadahonda y en el texto recuerda que «en la mañana de este miércoles 12 de abril (2023), un edificio de Majadahonda, el cuarto municipio más rico de España, se ha convertido en el escenario de una batalla campal entre las personas que lo ocupan ilegalmente desde el pasado septiembre y los empleados de la empresa líder en desahucios extrajudiciales exprés vinculada a la extrema derecha. Los desokupadores, según han relatado los okupas a los medios de comunicación, venían con «extensibles de 3 metros, con perros, cuchillos y navajas», razón por la cual han respondido con violencia, pedradas y navajazos: «No han venido tocando puerta por puerta, civilizadamente, han venido a armar follón. La Policía ha venido a darnos la razón. Aquí hay gente de todo tipo y no podemos vivir así. Que nos traigan un papel judicial que diga el día en que tenemos que salir y nos vamos nosotros. Sin liarla». Con los altercados, uno de los miembros de Desokupa ha resultado herido de arma blanca.


Según informaciones del digital «El Salto», citando a un ex trabajador de la empresa que, por su seguridad, no se identifica, Desokupa es «una organización criminal» con una «actividad completamente ilegal» y que «tiene carta blanca» para delinquir. Además, sostiene que entre los miembros de Desokupa hay «un agente de los Mossos d’Esquadra y otro de la Policía Nacional» de los que, dice, acuden a los desalojos para intimidar a los okupas e inquilinos. En junio de 2020, 10 trabajadores de Desokupa demandaron al empresario barcelonés por explotación laboral, denunciando jornadas de hasta 80 horas semanales, cientos de horas extraordinarias sin pagar y varios despidos improcedentes. Le reclamaban 200.000 euros y finalmente llegaron a un acuerdo con él por 100.000.

Desokupa es una empresa fundada en 2016, que opera en la Península, Baleares y Canarias, además de contar con un servicio de desokupación internacional. Según se presenta en su propia página web, Desokupa es «la única empresa del sector recomendada por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado«, «expertos en mediación dentro de la más rigurosa legalidad» y «la mejor opción contra okupas e inquilinos problemáticos». La empresa ha ido adquiriendo fama conforme algunos ayuntamientos contrataban sus servicios para agilizar procesos de desalojo ante la lentitud de la Justicia para emitir las órdenes judiciales necesarias. Desokupa «también ha contado con una amplísima visibilidad en los medios de comunicación, especialmente, antes y durante los meses de verano, cuando el debate público sobre la okupación toma cuerpo y repuntan las contrataciones de alarmas antirrobo», indica la noticia.

Daniel Esteve, antiguo portero de discoteca y boxeador profesional, con sus empleados

¿Quiénes son los miembros de Desokupa?: «La empresa de «desokupación exprés» está dirigida por Daniel Esteve, antiguo portero de discoteca y boxeador profesional, curtido en trabajos del sector de la seguridad con escoltas, experto en varias artes marciales mixtas. Es de hecho, conocido por otro negocio anterior, Morosos BCN, una organización que en 2009 se anunciaba como «especialistas en la gestión de cobros, impagos, deudas y fraudes con métodos rápidos y expeditivos». Esteve era conocido como «el segurata» en círculos policiales por su trabajo en la noche, un periodo en el que recibió numerosas denuncias de personas que aseguraron haber recibido coacciones brutales. De hecho, en 2008 el Grupo Especial de Intervención de los Mossos d’Esquadra acusó de detención ilegal, vejaciones, amenazas y asociación ilícita al segurata en un proceso de investigación que se saldó con la inhabilitación de uno de los agentes que participaron en el operativo. Más tarde, fundó una empresa de eventos que organizó el torneo de artes marciales mixtas International Fight Championship, donde se encontraba con varios miembros de Desokupa», señala esta investigación que desvela sus principales nombres:

Ernesto Navas: «conocido como «Perro de Presa«, lleva tatuado en el vientre el nombre de uno de los más altos dirigentes de la Alemania nazi, Rudolph Hess. También lleva en un brazo una esvástica nazi. En 2006 fue condenado por un intento de homicidio a cuenta de la paliza a tres jóvenes, en la que apuñaló a uno de ellos, cuando aún era menor de edad. Por ello cumplió poco más de 2 años en libertad vigilada. Después Ernesto Navas entró en el programa de Chinto Mordillo, excampeón mundial de Muay Thay, en su gimnasio de Barcelona, donde también coincidió con Daniel Esteve y otros miembros de Desokupa».

Jivko Ivanov: «según señalan varios diarios digitales, participó en el conflicto armado en Kosovo contra la independencia del país, es una figura cercana a la extrema derecha búlgara y ucraniana. Además, luchó junto a Rusia para conseguir la escisión de la ucraniana península de Crimea en 2014, hoy en día anexionada ilegalmente al país que dirige Vladímir Putin. Estas publicaciones lo perfilan como islamófobo y supremacista, y militante del grupo paramilitar búlgaro Alba Ortodoxa, inspirado en los chetniks, la guerrilla nacionalista, conservadora y monárquica serbia que en la Guerra de los Balcanes defendía la pureza étnica de la Gran Serbia», finaliza el informe.

¿Cómo actúa Desokupa?: «En estos años aseguran haber efectuado más de 7.500 desalojos. En el portal web de la empresa, esta es la primera pregunta frecuente a la que pretenden responder: «¿Es legal la actividad de Desokupa?». La respuesta que ofrece es que su servicio empieza por una simple conversación a dos tiempos. Por un lado, con el propietario del inmueble okupado y, por el otro, con los okupas, asegura, «sin ningún tipo de violencia y en presencia de un abogado». Las dudas sobre la legalidad de los métodos de Desokupa sobrevuelan cada titular en el que aparece la empresa. En las pocas entrevistas que ha concedido Esteve como gerente de la empresa, ha rehusado ofrecer detalles sobre su modus operandi. Y es que la desokupación low cost está en auge desde la pandemia, cuando el Gobierno de coalición decretó el confinamiento estricto que apagó el ocio nocturno y, progresivamente, fue prolongando el periodo de suspensión de desahucios, vigente hasta el próximo 30 de junio».

Majadahonda Magazin