“A Complete Unknown” [Un completo desconocido], que vi con el máximo interés en los cines del Zoco de Majadahonda (si aun no son socios, y sí cinéfilos, valoren la posibilidad de ingresar en el club, háganse un favor)»

VICENTE ARAGUAS. (23 de marzo de 2025). No Tan Desconocido. James Mangold, director de cine norteamericano, ha hecho auténtico encaje de bolillos para encajar de manera creíble, en suntuoso “biopic”, la evolución de un cantante de folk (antes había querido serlo de rock, con «The Golden Chords«) que se hizo llamar Bob Dylan. Discusiones bizantinas aparte tomó el apellido (el suyo, Zimmerman) de un poeta galés, telúrico, postsimbolista, dipsómano, llamado Dylan Thomas. Mangold recapitula el tiempo que va desde la llegada de Dylan a Nueva York, febrero del 61, al medio escándalo (tampoco hay que exagerar) que supuso su actuación, eléctrica en sentido amplio, en “Newport 65”. Entremedias su relación con Woody Guthrie, no en el hospital de New Jersey, tal como se cuenta en la película, “A Complete Unknown” [Un completo desconocido], que vi con el máximo interés en los cines del Zoco de Majadahonda (si aun no son socios, y sí cinéfilos, valoren la posibilidad de ingresar en el club, háganse un favor), sino en las casas neoyorquinas de amigos que paliaban, acogiendo en fines de semana a ese grande del “folk-song” americano, el “Corea de Huntington” que padecía.

Vicente Araguas

DE ESTA MANERA EL REMATE DE LA PELÍCULA, hermoso, anafórico, con Dylan devolviendo a Guthrie su armónica, es pura licencia, eso sí, poética. Hay más, bastantes más, que entretendrán a los dylanitas que acudan a ver la película. Juraría que entre quienes la vimos el domingo, 9 de marzo, en el Zoco, sesión de tarde, había unos cuantos. Distinguibles, distinguidos, por su aspecto, veteranos de algunas guerras (y guerrillas), pelo que debió de ser largo en algún momento, ropa no convencional y por ahí seguido. No, gente joven yo no ví ese día. Por más que tenga una alumna, Emma Baglietto, intérprete a la guitarra (eléctrica) de bastantes temas dylanianos. Como lo hace el protagonista de “A Complete Unknown”, productor también del film, Timothée Chalamet, quien canta y toca guitarra y armónica, armonizando de manera competente algunos temas de Dylan. Pero no le va a la zaga Monica Barbaro, para el caso Joan Baez, cantante y guitarrista ella misma.

Dos plúteos de la biblioteca de Vicente Araguas están dedicados a Bob Dylan

«Y tengo a la mano los tres tomos de Renato Giovannoli. “Las Bibbia di Bob Dylan”.

Y SI BIEN NO ES CIERTO QUE BAEZ ESCUPIESE EN LA CARA DE SU AMOR INTERMITENTE, en el citado “Newport 65”, el mítico tema “It Ain´t Me Babe”, de hecho ni siquiera cantaron juntos el domingo veraniego aquel, la cosa da tantísimo juego, tanto “pathos” en la película, que hubiese dado la pena su veracidad. Y es que el cine es eso, mentir para crear una nueva verdad. Que es la que, en general, salvo para quienes hayan leído al menos algo de la producción libresca, amplísima, sobre Bob Dylan, va a quedar para quienes vean “A Complete Unknown”, Me gustó mucho, borda su papel, tal vez el mejor actor en el film, Ed Norton, haciendo de Pete Seeger, otro de los padres del fok americano, autor de “Trun, Turn, Turn”, una joya extraída del “Eclesiastés”.

El poeta y cantautor Vicente Araguas (Majadahonda), escribe sobre Bob Dylan y su última película. El escritor hizo además su tesis doctoral sobre el músico norteamericano antes del Nobel: «El mundo poético de Bob Dylan”

«Dylan es ese personaje misterioso, ese “completo desconocido”, del que habla la estupenda película de James Mangold, al alcance de todos, también, en el Zoco de Majadahonda».

Y ES QUE LA BIBLIA NO ES AJENA A MUCHOS DE LOS CREADORES DE GÉNERO TAN VERSÁTIL COMO EL FOLCLORE. Y tengo a la mano los tres tomos de Renato Giovannoli. “Las Bibbia di Bob Dylan”. Un artista, el de Duluth (Minnesota), nacido judío, vuelto después ateo, luego retornado a la enseñanza de la “Torah”, para recalar más tarde en la “Vineyard Fellowship”, un grupo cristiano de los llamados carismáticos. Hoy, cualquiera sabe. Que Dylan es ese personaje misterioso, ese “completo desconocido”, del que habla la estupenda película de James Mangold, al alcance de todos, también, en el Zoco de Majadahonda. Por ahí, por la zona de misterio, anda Dylan, residente en Malibu, dicen. Pero, lo más probable, en “Desolation Row”, que no se ve en la película en cuestión, seguramente porque es un estado de ánimo. Y eso…

 

Majadahonda Magazin