juicio«Avisé de que iban a matar a la mujer de Paco González y nadie me creyó«, denuncia el diario El Mundo. La acosadora de Paco González, a una presa: «Daría todo por ver muerta a su mujer”, señala El Confidencial. Y es que el juicio a la psicópata de Majadahonda, que contrató a un sicario para matar en esta ciudad a la mujer del periodista deportivo Paco González (Cope) está arrojando novedades hasta ahora desconocidas. «Estuve avisando, y no me hicieron ni caso. Tenían toda la información y la ignoraron. Pudieron evitarlo. No se puede pedir la colaboración ciudadana y después dejar tirada a la gente que ayuda». Así de molesto se encuentra Fernando, el hombre que durante meses estuvo avisando de que existía un complot para asesinar a Maite, la mujer del periodista Paco González, sin que sus avisos pudieran finalmente evitar el suceso. Fernando, por diversas cuestiones ya solucionadas, pasaba una mala racha y dormía en el aeropuerto de Barajas desde hacía un tiempo, en septiembre de 2013. Por aquel entonces conocía, apenas de vista, a un búlgaro llamado Plamen, un sin techo que vivía también en el aeropuerto y que fue supuestamente contratado por Lorena Gallego e Iván Trepiana, a los que esta semana se juzga por intento de asesinato a la mujer e hija del periodista deportivo de la cadena COPE.


Ivan Trepiana

Ivan Trepiana

«El búlgaro llegó a grabar algunas de esas reuniones, en las que se hablaba de cómo iban a proceder al asesinato. También hizo una foto, sin que le vieran, de Trepiana, quien finalmente acabó clavando su cuchillo en el costado de Maite. «Los rusos que organizaban el crimen, contratados por Lorena, habían pagado 1.000 euros al búlgaro en junio de 2013 para que se fuera a la casa de Paco González y sacara unas fotos con su móvil», explica Fernando. «Después de que Plamen hiciese la foto a Iván, me intentó convencer a mí de que fuese a la casa de Paco González, se la enseñase a Maite y le preguntara si le conocía. Seguramente para chantajearla», añade en la entrevista con el diario madrileño.

lorena«Eso ocurrió el 15 de septiembre. En cuanto Fernando supo que detrás de todo eso había un intento de asesinato habló con un policía al que conocía del aeropuerto: «Le expliqué que querían matar a esta mujer, y él me derivó al grupo de Policía Judicial del aeropuerto». «Los de Judicial me pidieron que les llevara las grabaciones que había hecho el búlgaro y la foto de Iván, y conseguí arreglármelas para que me las diera, porque él no quería. Después se las entregué a ellos». Pasaron las semanas, y entonces los del aeropuerto le dijeron que se iban a ocupar otros agentes del caso: «Me explicaron que el Grupo V de Homicidios se iba a entrevistar conmigo, que iban a llevar ellos la investigación, y que les esperara un día en el aeropuerto. Estuve horas, pero allí no se presentó nadie». «Después llamé dos veces al Grupo V, y me dijeron que no sabían de qué les estaba hablando, que allí nadie les había dicho nada del caso. Entonces me enfadé con los del aeropuerto, y me contaron que aquel día habían venido a buscarme los de Homicidios y no me habían encontrado. Eso es imposible, porque allí me tenían localizado de sobra, yo vivía en el aeropuerto»».

Paco González y su familia

Paco González y su familia

«Así que Fernando optó por la vía rápida y más directa: a primeros de octubre de 2013 escribió a Paco González y le advirtió de la conspiración: «Le mandé dos correos y le conté todo. Después me llamó un hombre que dijo que ser su secretario, aunque opino que en realidad era él mismo. Le dije todo lo que sabía». Gracias a eso, el 9 de octubre Paco González denunció el caso en el puesto de la Guardia Civil de Las Rozas. «El 14 de octubre me tomaron declaración los de Las Rozas, y el 18 otra vez en la Guardia Civil del aeropuerto. A todos les dije que iban a matar a esta mujer, pero ellos creían que eso era imposible, que lo que querían era chantajear a Paco González», insiste Fernando. Ya en diciembre de 2013, la Guardia Civil detuvo a Plamen, el búlgaro, pero después lo soltó. Y en febrero, Gallego y Trepiana casi acaban con la vida de Maite y de su hija. El martes pasado, Fernando declaró como testigo en el juicio. «Aquí lo han hecho todos mal. No se lo tomaron en serio y se podía haber evitado, pero no fueron a buscar el origen del delito, que eran Lorena e Iván»», concluye la información de El Mundo.

Paco González y la fan asesinaPor otra parte, otra testigo ha declarado este miércoles en el juicio contra Lorena Gallego que la procesada le comentó que no podía vivir si la esposa del periodista deportivo estaba viva. «Daría todo lo que tengo por verla muerta«, le comentó la psicópata. La testigo, Juana N., compañera de la acusada en la cárcel de Alcalá Meco (Madrid), donde estuvo presa desde febrero de 2014 hasta el pasado julio, ha relatado ante la Audiencia de Madrid que Lorena le ofreció 6.000 euros por matar a la mujer y a la hija de González. «Ella me contó que Paco era su novio y que estaba muy enamorada», ha narrado Juana, quien ha manifestado que la procesada le dijo que se encontraba en la cárcel por intentar robar un coche, cosa que ella creyó», informa El Confidencial.

pacogonzalez«A mí me extrañaba que su supuesto novio no le fuera a visitar ni le dejaran tener una foto suya», ha continuado, antes de añadir que empezó a sospechar que aquello era un embuste cuando Lorena le contó que Paco estaba casado y que «no podía vivir si ella [su esposa] estaba viva». Fue entonces, según la testigo, cuando la acusada le ofreció 6.000 euros por encontrar a alguien que matara a la esposa e hija de González, petición a la que no accedió. «Estaba todo el día llorando, desde que se levantaba hasta que se acostaba, porque no le dejaban tener una foto de su novio», ha relatado. La Audiencia Provincial de Madrid juzga desde el pasado lunes a Lorena Gallego e Iván Trepiana, acusados de intentar matar a la esposa e hija de Paco González el 5 de febrero de 2014, y que se enfrentan a 55 años y dos meses y 31 años y seis meses de prisión respectivamente. Dos guardias civiles que participaron en el registro del coche y del domicilio de la acusada han declarado este miércoles que encontraron unas anotaciones manuscritas donde se podía leer la rutina habitual de Maite Íñigo, la mujer del periodista, además de varios objetos relacionados con él, como cojines y fotografías», concluye la noticia de El Confidencial.

Fuentes:

El Mundo

El Confidencial

Majadahonda Magazin