El Ayuntamiento de Las Rozas ha aprobado, a instancias de «Contigo por Las Rozas», una formación rozeña que es del mismo corte que Podemos Majadahonda o Somos Majadahonda, aplicar el «horario de verano» a los funcionarios y reducirles 1 hora su jornada laboral desde julio a septiembre. Y ha exigido además al Gobierno municipal del PP «que cumpla el resto de la moción, concretamente en lo referente al acuerdo para que antes de que finalice el próximo mes de octubre, el Equipo de Gobierno elabore junto a los sindicatos, una propuesta de modificación de jornadas y horarios que incluya medidas de conciliación, motivación y productividad como es la flexibilidad horaria. Medidas que ya se aplican en municipios como Majadahonda, Pozuelo o Collado Villalba». El hecho es que «los horarios y la conciliación han entrado con fuerza en la agenda política y social, con propuestas como que la jornada acabe a las seis de la tarde y un cambio en el huso horario. ¿Realmente podemos hacer las cosas de otra manera?», se pregunta Elena Mengual en «El Mundo». Por contra, «las ventajas de trabajar en el sector público frente al privado se amplían», señala el experto laboralista José Miguel Muñoz, para quien «los convenios colectivos cada vez están recortando más derechos a los trabajadores y empeorando sus condiciones laborales, mientras en el sector público se mantienen o han recuperado ventajas impensables en la empresa privada: infinidad de días libres y permisos, horarios que permiten la conciliación, dinero extra de centenares de euros para el dentista, gafas, audífonos, material escolar… Un empleado de la administración pública puede acumular al año más de 80 días retribuidos de permisos, sin contar las vacaciones: “Es la diferencia que existe entre trabajar en buena parte del sector público o en cada vez más empresas del sector privado, que, con la excusa de la crisis y bajo el paraguas de la reforma laboral, imponen condiciones de trabajo que rozan la explotación. O lo tomas o lo dejas. Y si lo dejas, la cola de aspirantes es larga”.

Para José Miguel Muñoz, en julio empieza «un largo horario de verano» pues «empezando por el horario son jornadas de 35 o, en el peor de los casos, 37,5 horas semanales, frente a las 40 teóricas de la empresa privada, que fácilmente se superan. Al cabo de un año, son muchas horas de diferencia. Horarios de 8 a 15 h. de lunes a viernes, que permiten la conciliación, frente a turnos de mañana y tarde, o intensivos de nueve o más horas y que se extienden al fin de semana, según la tipología de la empresa. Horario reducido de verano: una estación que, por ejemplo, para cualquier Diputación empieza el 1 de junio y termina el 30 de septiembre. En esos tres meses se sale una hora antes, a lo que hay sumar los 15 minutos de «cortesía» a la entrada y salida del trabajo, y la media hora para el desayuno, que forma parte del tiempo laboral. En las pequeñas empresas privadas no existe el horario de verano y hay casos, como el del sector de gasolineras, donde el trabajador “cuando preste servicio en jornada continuada superior a 6 horas tendrá derecho a disfrutar de un periodo de descanso de 15 minutos, que no se considerará como tiempo de trabajo efectivo”. Es decir, si quiere comerse un bocadillo, tendrá que trabajar 15 minutos más«, concluye José Miguel Muñoz en un reportaje.

Cerca de Majadahonda, el Grupo Municipal Contigo por Las Rozas, con el objetivo de lo que denomina «mejora efectiva en la conciliación de la vida personal y laboral de los empleados públicos», presentó en el último pleno una moción donde se instaba al Gobierno del PP a que aceptasen una serie de medidas de cara «a flexibilizar el horario de los trabajadores municipales, modernizando de esta manera la estructura y funcionamiento del Ayuntamiento«. Entre las medidas aprobadas se encontraba «la reducción de una hora en el horario de los empleados públicos, para facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral. Un horario que debía empezar a aplicarse el pasado lunes, 4 de julio hasta el 30 de septiembre».

“Desde Contigo por Las Rozas nos alegramos de que por fin el Equipo de Gobierno del PP haya cumplido la moción que presentamos en el último pleno. Concretamente el acuerdo que le instaba a recuperar de forma inmediata el horario de verano de los trabajadores públicos, dentro de un paquete de medidas por la flexibilización y mejora”, ha explicado el portavoz de la formación, Gonzalo Sánchez Toscano, tras conocerse este jueves el acuerdo entre Gobierno y sindicatos sobre la aplicación del horario de verano en el Ayuntamiento de Las Rozas», dice un comunicado de la formación política. La propuesta de «Contigo por Las Rozas» es «fiel reflejo de lo que han venido solicitando los sindicatos al Gobierno desde el pasado mes de noviembre de 2015 y que desde el Ejecutivo se ha ignorado: modernizar el Ayuntamiento con medidas que ya se están llevando en otros ayuntamientos de la zona, donde sus trabajadores cuentan con una hora menos en su horario laboral de julio a septiembre», alegan sus promotores. Una tendencia «que también se aplica en el sector privado, ya que produce una mayor productividad al encontrarse con trabajadores más motivados, que pueden conciliar su vida personal y laboral gracias a nuevos modelos más flexibles», concluyen.

Esto lo niega José Miguel Muñoz, para quien un empleado público «podría llegar a acumular en un año más de 80 días de permisos retribuidos, sin contar las vacaciones, si confluyen en el mismo año varias circunstancias. Por ejemplo, si se casa sumará 20 días libres. Como necesitará una casa más grande, tendrá que mudarse, con lo que le darán seis días de permiso. Más ocho días de asuntos propios. Si se le muere algún familiar de fuera de Granada, podrá estar nueve días sin trabajar. Si ese año enferma gravemente otro familiar, no tan cercano, sumará cuatro días más. Si tiene un hijo le concederán cinco semanas de permiso, 35 días. Y si se suman las horas que se ahorra durante el horario reducido de verano, Navidad, Semana Santa, Corpus... y encima trabaja algunas horas extra que dan derecho al doble de horas de descanso, supondrían otros tres días más sin trabajar. Todo eso suma 85 días. Le añadimos 31 de vacaciones y los 107 días que tiene este año de sábados, domingos y festivos y, en total, podrá estar 223 días sin trabajar, por lo que de los 365 días del año solo cumplirá 142 jornadas efectivas de trabajo. Un empleado de una empresa privada que tenga que cumplir las 1.800 horas anuales que figuran en su convenio, a razón de 8 horas diarias, necesitará trabajar 225 días en un año». Dos días más que los 223 que libra el funcionario.

«Cuando se trata de echar horas de más, las diferencias que puede haber entre lo público y lo privado son abismales. Por cada hora extra se acumulan dos horas libres en el Ayuntamiento de Granada, o tres si se ha realizado en domingos o festivos. Si se abonan, en el Consistorio las pagan un 100% por encima de su valor cuando se ha trabajado en horario nocturno. En el sector privado, Cervezas Alhambra paga la hora extra un 30% más en horario normal y un 40% en domingos y festivos, pero sus empleados son unos privilegiados comparados con los de una gasolinera, que abona las horas extra al mismo valor que las ordinarias, si no se cambian por descansos. Si se trabajan entre las 23.00 y las 6.00 horas, se pagan solo un 5% más. Nada extraño en una empresa que compensa a los empleados que trabajan un festivo con 15 euros más en su nómina», concluye José Miguel Muñoz.

Fuentes:

El Independiente

El Mundo