Hasta hace pocos años, el renting de coches era una opción que prácticamente solo era utilizada por las empresas. Pero en la actualidad son legión los conductores particulares que se valen de plataformas especializadas, como swipcar.com, para seleccionar coches nuevos financiados mediante renting. Conque sigue leyendo para conocer los seis beneficios del renting de vehículos y así entenderás por qué esta fórmula de financiación es la nueva tendencia a la hora de hacerse con un coche nuevo.
1. No es necesario realizar un desembolso económico inicial
Con un contrato de renting puedes conducir un vehículo nuevo desde el mismo momento en que pagas la primera cuota mensual: no es necesario aportar ninguna entrada, depósito o fianza.
2. Las cuotas mensuales son invariables y económicas
Las cuotas mensuales son fijas, lo que significa que sabes exactamente lo que tienes que pagar cada mes, ayudándote a planificar tu economía de forma segura y eficiente. Además, al final del contrato de renting solo habrás pagado la diferencia entre el precio de compra y el valor residual (el valor previsto del coche al final del contrato), por lo que los costes mensuales son más bajos que si financias el vehículo mediante un préstamo bancario.
3. En las cuotas están incluidos los impuestos
No solo el impuesto de matriculación y el IVA están incluidos en las cuotas mensuales del renting: lo mismo ocurre con el impuesto de circulación de carácter anual. Por tanto, no tendrás que abonar ese impuesto a tu ayuntamiento todos los años.
4. Mantenimiento, averías y seguro también incluidos
El renting te ofrece la posibilidad de incluir en la cuota mensual los mantenimientos, la reparación de averías, el cambio de neumáticos y el seguro. De esta forma, el único gasto adicional que tendrás cada mes será el correspondiente al carburante.
5. Siempre al volante de un coche nuevo o prácticamente nuevo
Si te gusta cambiar de coche a menudo, el renting es la forma más económica de estrenar coche cada tres, cuatro o cinco años.
Siempre disfrutarás de un coche último modelo y dotado con la tecnología y los sistemas de seguridad más avanzados.
6. Tú decides si te merece la pena asumir o no la depreciación del valor del vehículo
Tampoco tienes por qué preocuparte de la rápida depreciación que sufren los coches nuevos y de poca antigüedad. Es sabido que un coche de paquete pierde alrededor del 50 % de su precio de fábrica en los primeros tres años. Con el renting, es la compañía que lo financia quien asume el riesgo de la depreciación. Para ti todo son ventajas: si el valor residual del vehículo al finalizar el contrato no te convence, puedes devolver el vehículo y cambiarlo por otro.
Y si el valor residual te parece asumible, lo pagas y te quedas en propiedad con un coche que solo has usado tú, en perfecto estado y con la seguridad de que todos los mantenimientos han sido efectuados al dedillo. Finalmente, si eres un trabajador autónomo o el propietario de una empresa, te beneficias de una ventaja adicional: las cuotas mensuales del renting son deducibles, según el caso, del Impuesto de Sociedades y del IRPF.