JORGE RUBIO. El Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA) de Majadahonda ha iniciado un nuevo proyecto para reintroducir el buitre negro en la Sierra de la Demanda, localizada en el Sistema Ibérico. Se trata de un proyecto que nace de la colaboración entre diversos organismos públicos y entidades de diversa índole gracias al cual ha sido posible introducir cinco de estas amenazadas aves en este área. El hospital de fauna salvaje de GREFA ha sido el lugar donde cuatro de estos ejemplares de buitre negro han completado su rehabilitación de diversas patologías y problemas que les impedían regresar a la naturaleza. Tras su estancia en las instalaciones de esta organización, los buitres fueron trasladados a su nuevo hogar en la Sierra de la Demanda, donde han permanecido en un «jaulón de aclimatación» hasta completar su adaptación a su nuevo medio. «Estos cuatro ejemplares serán liberados definitivamente para que reanuden su vida en libertad en el plazo de un año aproximadamente, tiempo que se considera como óptimo para que las aves se hayan aclimatado a la zona de reintroducción», detalla la bióloga de GREFA Lorena Juste, responsable del proyecto. El quinto de estos buitres negros, criado en cautividad en las instalaciones de GREFA, todavía se encuentra en proceso de adaptación al entorno y se espera que sea liberado al medio natural en pocas semanas. «La idea es realizar estas reintroducciones durante al menos siete años, de manera que puedan ser liberados en ese tiempo unos ochenta o cien buitres negros en total, un número suficiente para garantizar que las aves reintroducidas lleguen a criar en la Sierra de la Demanda y puedan crear una nueva colonia reproductora de la especie», explica Juste. A continuación reproducimos el comunicado de GREFA:
«Con el traslado de cinco buitres negros a la Sierra de la Demanda, la asociación conservacionista GREFA, en colaboración con varios organismos públicos y entidades, ha puesto en marcha un nuevo proyecto de reintroducción del buitre negro, una especie catalogada en España como amenazada. El objetivo es crear una colonia de cría en el Sistema Ibérico, donde esta rapaz carroñera no se reproduce desde hace más de medio siglo, que ayude a conectar sus grandes poblaciones tradicionales existentes en el centro y el sur de la Península Ibérica con otras más recientes que se han creado ya en el Pirineo catalán y en varias zonas de Francia, gracias a proyectos de reintroducción similares. Cuatro de los cinco buitres negros trasladados (dos machos y dos hembras) han sido cedidos por las comunidades autónomas de Extremadura, Castilla-La Mancha y Cantabria. Son animales adultos y subadultos que proceden de diferentes centros de recuperación de fauna silvestre, donde ingresaron en su día para ser tratados de diversos problemas o patologías que sufrieron durante su vida en la naturaleza. Estas aves, ya plenamente recuperadas tras superar su fase final de rehabilitación en el Hospital de Fauna Salvaje de GREFA (Majadahonda, Madrid), han sido introducidas en un gran jaulón de aclimatación ubicado en el término municipal de Huerta de Arriba (Burgos) el pasado 2 de septiembre», detalla la nota de prensa de la organización.
«Esta acción se desarrolló durante un acto público al que acudió un centenar de vecinos de esta localidad de la Sierra de la Demanda y de otras cercanas, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de Concienciación sobre los Buitres. Los asistentes pudieron participar en una votación popular para elegir los nombres, todos ellos relacionados con lugares o plantas de la zona, con el que fueron bautizados los buitres negros: «Arámol», «Arpín», «Arzá» y «Anabia». Una parte del jaulón de aclimatación ha sido reservada para instalar un nido artificial (hacking), donde el pasado 23 de agosto fue ya depositado un quinto buitre negro, en este caso un pollo nacido y criado en cautividad la pasada primavera en las propias instalaciones de GREFA. La crianza de este ejemplar, llamado «Zolorro» (al igual que un emblemático monte existente en la zona de reintroducción), será completada en el mencionado nido artificial, hasta que pueda volar por sí mismo y sea liberado en el medio natural dentro de pocas semanas. Próximamente, un nuevo grupo de buitres negros cedidos por varias comunidades autónomas se unirá a los cinco ya presentes en el jaulón de aclimatación de Huerta de Arriba. Existe el precedente de la Reserva de Boumort (Lleida), en el entorno del Pirineo catalán, donde a través de un proyecto de reintroducción similar, en el que GREFA también participa, se han liberado más de sesenta buitres negros en los últimos diez años. Gracias a ello se ha creado una colonia reproductora de más de diez parejas, que en 2016 han criado con éxito seis pollos».
«El proyecto de reintroducción del buitre negro en la Sierra de la Demanda es posible gracias a GREFA, junto con la participación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, la Junta de Castilla y León, la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León y el Ayuntamiento de Huerta de Arriba (Burgos). También colaboran la Fundación Caja de Burgos-Obra Social “la Caixa”, la Fundación Oxígeno, la Fundación Biodiversidad y Red Eléctrica de España. «En tiempos como los actuales, en los que los recursos para recuperar la biodiversidad amenazada española son tan escasos, anima mucho comprobar que este proyecto en favor de una especie tan amenazada y emblemática como el buitre negro ha obtenido un respaldo institucional que esperamos se consolide e incluso vaya a más en el futuro», afirma Ernesto Álvarez, presidente de GREFA e impulsor de la recuperación de los buitres europeos a través de proyectos de reintroducción», concluye la nota de prensa.
El buitre negro (Aegypius monachus) es un ave catalogada en España según el Libro Rojo de las aves como “Vulnerable” y “De interés especial” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. A pesar de todo, sus poblaciones se estén recuperando poco a poco gracias a diversos programas de recuperación y de reintroducción como el realizado por GREFA. Su área de distribución por la península se concentra principalmente en el suroeste y en las islas Baleares, aunque poco a poco se ha ido expandiendo a otras áreas. A nivel nacional, se estima que su población la componen unas 1.300 parejas, un número especialmente significativo ya que es el mayor núcleo poblacional de la especie a nivel europeo. El buitre negro se alimenta de carroña, la cual es capaz de identificar a gran altura, incluso de los animales más pequeños como los conejos, los cuales suponen uno de los pilares de su alimentación, aunque puede alimentarse de cualquier animal muerto. El apelativo de “negro” se debe al color marrón de su plumaje, el cual se vuelve más oscuro a medida que este ave envejece hasta convertirse en prácticamente negro. Además, es el ave de mayor envergadura de España y algunos ejemplares son capaces de alcanzar los tres metros de ala a ala.
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