Mercedes Pedreira (Centristas): acaparó el foco como de costumbre por sus intervenciones desenfadadas pero hurgando a fondo en las heridas de la mala gestión municipal, aunque esta vez se llevó varias cornadas tanto de Manuel Ortiz como de Africa Sánchez y hasta de Narciso de Foxá. Acusó al PP de “hacer dejación de funciones en la administración del dinero de la ciudad”. Dijo que el club de golf fue adjudicado “de forma extraña” y hasta no pudo evitar un gracioso y espontáneo exabrupto en señora tan ilustrada cuando supo que el Ayuntamiento le busca terrenos a la empresa Valoriza para instalar una gasificadora: “¡cojonudo!”. Foxá le regañó por su fijación en el control de los servicios municipales que presta esta empresa: “Se está pasando a tope, se ha pasado 20 pueblos. Tiene manía persecutoria: zumba al mono que es de goma”. Y aunque el alcalde negaba que hubiese tenido que ver con la adjudicación, Pedreira le rectificó: “usted la adjudicó y la Comunidad de Madrid tuvo que intervenir ante las impugnaciones”.
Juancho Santana (IU): brilló más cuando usó la ironía y reclamó una subida del IBI para grandes superficies como ya se hace en “el Pozuelo de los Soviets”, en alusión a la inamovible mayoría absoluta del PP. Buen orador, sabe improvisar cuando las muchas horas de pleno castigan su fatiga y se nota siempre su experiencia municipalista.
