Estudiantes ejemplares. La rueda de prensa en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) fue una sorpresa en Majadahonda y Pozuelo de Alarcón: los resultados de la selectividad desvelaron que Mariana Sánchez y Santiago Quemada fueron los dos únicos estudiantes en toda la Comunidad de Madrid que cosecharon un 10 en la fase de acceso de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU)

MARIANA BENITO. (15 de junio de 2025). Dos alumnos de Majadahonda y Pozuelo de Alarcón, ambos en la zona Oeste de Madrid, han sacado las mejores notas de la PAU (prueba de acceso a la universidad, anteriormente conocida como “Selectividad”). Se trata de Mariana Sánchez (Instituto Bousoño Majadahonda) y Santiago Quemada (Colegio Retamar Pozuelo) y ambos sacaron un 10. Les siguen, en el podio de la excelencia, otros 4 alumnos que han obtenido un 9,975 de nota. Se trata, como han informado desde la Universidad Complutense de Madrid, de 2 chicas y 2 chicos del IES José Luis Sampedro, IES Isaac Newton, Colegio El Valle y Colegio Santa María del Pilar. Y ambos han producido un fenómeno inusual: que los estudiantes y los centros escolares sean noticia y los medios de comunicación acudan a las aulas para entrevistarlos junto a sus profesores.

Mariana Benito

LOS TITULARES NO SE HAN HECHO ESPERAR: “Los dos madrileños de ’14’ de la PAU: Mariana, la pianista de la ‘pública’ a la que inspira Pérez Cruz y Santiago, el futuro ingeniero que sueña «ayudar» con la IA. Estos dos estudiantes son los únicos en alcanzar la nota más alta en la Comunidad. En el segundo puesto, con un 9,975 sobre 10, se ha producido un cuádruple empate”, titula El Mundo. “Mariana y Santi, los dos alumnos 10 de Madrid en la PAU: «Estoy en shock”. Han sacado la máxima nota en la prueba de acceso a la universidad en nuestra región. Ella estudia en el IES Carlos Bousoño, de Majadahonda, y él en el Colegio Retamar, de Pozuelo de Alarcón”, añade Telemadrid. Y La Razón concluye: “Los mejores de la PAU: “Quiero usar la IA para hacer el bien y ayudar a las personas”. Santiago Quemada y Mariana Sánchez, dos alumnos madrileños de institutos de Pozuelo y Majadahonda, obtienen la máxima calificación». Mariana y Santiago son los rostros de la excelencia académica madrileña en la Prueba de Acceso a la Universidad de este año 2025, los dos mejores de los 33.474 alumnos aprobados, frente al 96,5 % de aprobados del año pasado. Se presentaron 35.047 estudiantes a la fase general, de los que 1.573 han sido de momento no aptos, aunque tendrán una segunda oportunidad el próximo año 2026.

La imagen de la entrevista de Mariana Sánchez por Sofía Antuña con la foto de Jesús Soler (El Español)

EN EL CORREO (PAÍS VASCO) TITULAN: «Mariana, la joven que solo necesitaba un 5 para estudiar piano y sacó la nota más alta posible en la Selectividad. Esta alumna del IES Carlos Bousoño de Majadahonda cursó el bachillerato de Artes Escénicas y ha conseguido la máxima calificación, un 14. Y el periodista Gabriel Cuesta menciona a una de las dos estudiantes de 10: «Es el caso de Mariana Sánchez, la alumna que ha conseguido la mejor nota de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) a pesar de tan solo necesitar un 5 para optar al grado universitario que desea comenzar, el de Interpretación de Música Moderna y así formarse como pianista de jazz. Esta alumna del IES Carlos Bousoño de Majadahonda cursó el bachillerato de Artes Escénicas y ha conseguido la máxima calificación posible, un 14. Es una de las dos únicas personas que lo ha hecho en esta comunidad. Varios medios se han hecho eco de su historia. «Yo creo que no hay clave para nada, lo importante es el interés. Me ha interesado casi todo lo que he estudiado este año», defendía en una entrevista con El Español. Ponía en valor la importancia de los profesores. «Sin sus clases, yo no me hubiera puesto a estudiar 10 temas de historia o 15». Y explicó que llevó a cabo una rutina «muy sencilla» durante las dos semanas que comenzó a preparar estos exámenes de acceso a la universidad. Me despertaba, iba a clases de conducir y después me ponía a estudiar. Comía y descansaba un rato para luego volver a estudiar. Por las tardes, me ponía a estudiar hasta que ya no me apetecía más. Y me iba a dormir. O sea, sí que he estudiado, bastante, pero no me he vuelto loca», desgranaba. La joven reconoce que no se puso nerviosa el día de la prueba y muestra su lado más solidario. «Si pudiera le daría puntos a toda esa gente y amigas que no pueden entrar en su carrera porque no ha tenido la nota suficiente». Sánchez toca el piano desde los cuatro años. También canta y tiene conocimientos de flauta travesera. «El talento no es lo más importante. Es el trabajo, la pasión y la creatividad, que también se trabaja», defiende.

Las estudiantes recibieron a la majariega Mariana Sánchez con aplausos mientras posaba junto a su padre en el Instituto Carlos Bouñoso de Majadahonda para el fotógrafo Javier Barbancho: «He tocado clásico toda la vida, pero me estoy centrando en el jazz, que es lo que quiero hacer”.

LA MAJARIEGA MARIANA SÁNCHEZ POSABA JUNTO A SU PADRE EN EL IES CARLOS BOUÑOSO DE MAJADAHONDA para el fotógrafo Javier Barbancho y respondía a las preguntas de la periodista Candela Ibáñez este viernes 14 de junio (2025) tras una Selectividad (PAU) que ha dejado en Madrid un 95,51% de aprobados y 2 alumnos empatados con la máxima puntuación. «Educación «¡Viva la [enseñanza] pública!», ese fue el grito que más resonó entre los aplausos que recibieron a Mariana Sánchez en el I. E. S Carlos Bousoño de Majadahonda. Una niña «brillante» y «disciplinada» que cumplió con creces en la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU): 14 sobre 14. Una nota perfecta y un rostro que, sin quererlo, se ha convertido en un alegato de la enseñanza pública. «Tenemos los recursos muy limitados y, más aún, en esta modalidad de Bachillerato», apunta Ana Granados, la directora de este instituto, que no es el único público de la zona. La triunfadora es hija de una profesora de Física y Química en otro instituto público y de un ingeniero en telecomunicaciones que, este año, se ha formado como docente y ha realizado prácticas en el mismo centro donde imparte clases su esposa: «Ni ellos ni los otros dos hijos de la familia -de 28 y 20 años- guardan relación con la música. Sin embargo, su siguiente paso educativo estará ligado a este arte», escribe la redactora.

«Un 10 en cada nota sin necesitarlo: Mariana Sánchez, la pianista y biznieta de Ortega y Gasset que hizo una PAU perfecta» (El Periódico de Cataluña)

MARIANA ES ESTUDIANTE DE LA MODALIDAD DEL BACHILLERATO DE MÚSICA Y ARTES ESCÉNICAS. Tuvo clara la decisión, del mismo modo que quiere que su camino formativo continúe, de momento, en el Grado Superior en Interpretación de Música Moderna en el Centro de Alto Rendimiento Musical. «Es mi primera opción y sé que es muy difícil que me pueda dedicar a ello por completo. Quizás tenga que dar clases o estudiar otra carrera, pero no es algo que me importe», asegura. Desde los 4 años estudia piano, pero nunca ha pisado un conservatorio. También se desenvuelve con destreza con la flauta travesera, como ha demostrado en alguna representación teatral en su instituto. Su formación musical parece haber sido una cadena de mujeres y teclas. Primero de la mano de Lolita Lechner y, desde hace un par de años, con su hija: Constanza Lechner. El día que supo que su calificación en la PAU era la más alta de la Comunidad de Madrid, Mariana estaba preparándose para su clase de piano. Caprichos de la vida.

Estudiantes ejemplares: Mariana aspira a especializarse en jazz y tiene claro que ha de fijarse en los clásicos. Sigue de cerca a Silvia Pérez Cruz, a quién irá a ver el próximo 2 de julio en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII de Madrid. «Es cantante de jazz y flamenco, toca además la guitarra, mientras que yo toco el piano, pero me gusta esa música»

«HAY ALGO EN ESA DULZURA AL HABLAR CON LOS MEDIOS PARA ALGUIEN QUE NUNCA SE HA ENFRENTADO A UNA ENTREVISTA, como es su caso, que podría explicar su predilección musical. Aspira a especializarse en jazz y tiene claro que, para aprender, ha de fijarse en los clásicos. Sin embargo, sigue de cerca los pasos de Silvia Pérez Cruz, a quién irá a ver el próximo 2 de julio en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII de Madrid. «Es cantante de jazz y flamenco, toca además la guitarra, mientras que yo toco el piano, pero me gusta esa música compleja y con mensaje que hace», apunta la majariega. La joven guarda un buen recuerdo de los días de Selectividad en la Facultad de Farmacia de la Complutense. También de segundo de Bachillerato. «Lo esencial ha sido que me interesaba lo que estudiaba. Por ejemplo, con Historia de España me lo he pasado pipa en clase y he aprendido muchísimo», cuenta. «A los que el próximo año les toque este curso les diría que intenten disfrutar lo que están aprendiendo, porque si no les interesa se les puede hacer difícil», concluye.

Los dos estudiantes ‘dieces’ de la PAU en Madrid, estudiarán piano e ingeniería: «Mariana Sánchez ha sacado la nota más alta de la Comunidad de Madrid en la Selectividad. Sin embargo, solo necesitaba un 5 para hacer realidad su sueño: estudiar un grado de pianista de jazz. “Me gusta mucho, es lo que siempre he estado haciendo” (El País)

MARIANA CONFESABA QUE QUIERE ESTUDIAR UN GRADO EN INTERPRETACIÓN EN MÚSICA MODERNA en una entrevista con Telemadrid, mientras que a Rocío Ruiz de La Razón tampoco le podía ocultar su alegría al conocer los resultados porque no se esperaba obtener la nota máxima. “Salí contenta de todos los exámenes menos de uno, literatura dramática. Pusieron un comentario muy moderno, postmoderno, y no estaba muy segura de lo que había hecho”. Su camino no pasa por la ingeniería ni por la tecnología, sino por las artes. Mariana ha estudiado música desde pequeña y ahora se prepara para iniciar un grado de interpretación de música moderna, especializado en piano. “Voy a una escuela privada porque no hay oferta pública en esta especialidad. He tocado clásico toda la vida, pero me estoy centrando en el jazz, que es lo que quiero hacer”. A pesar de tener claro que quiere orientar su formación hacia el mundo de la música, mantiene la mente abierta al futuro: “Siempre he soñado con tocar el piano para la gente y dar conciertos. Pero me gustan muchas cosas, dentro y fuera de la música. No tengo ni idea de dónde estaré en unos años”, cuenta a este periódico.

LA EJEMPLARIDAD ACADÉMICA DE MARIANA TAMBIÉN LA COMPARTE SANTIAGO QUEMADA DEL PINO, alumno del Colegio Retamar de Pozuelo de Alarcón. La publicación de la nota le ha llegado en Cadavedo (Asturias) en mitad de una etapa del Camino de Santiago de la Costa o Camino del Norte. Lo empezó el lunes 9 de junio (2025) y, junto a sus amigos, llegará a la capital gallega el 23 de junio. «Me esperaba una nota muy alta, pero nadie nunca se imagina que obtendría un 14», asegura. «Me encanta la Historia de España, me parece fundamental, pero al salir del examen de la PAU pensé que había fallado algo sobre las desamortizaciones y la economía del siglo XIX». Este pozuelero pertenece a la modalidad de Ciencias Tecnológicas siente una predilección por las Matemáticas. Es por ello que su primera opción para su etapa universitaria sea un Grado enIngeniería Matemática e Inteligencia Artificial en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ICAI) de la Universidad Pontificia de Comillas. «La Inteligencia Artificial va a ser muy importante en los próximos años, pero a mí me encantaría poder ayudar a las personas con ella y hacer mucho bien», confiesa. Aunque ninguno de los familiares más cercanos de Santiago guarda relación con la ingeniería, su segunda opción es Ingeniería Aeroespacial en la Universidad Politécnica de Madrid. «En mi familia hay abogados, empresarios… Tengo una hermana psicóloga. No me explico de dónde viene min interés por la ingeniería, quizás de un tío abuelo mío que era ingeniero industrial», bromea este singular alumno entre los estudiantes.

La publicación de la nota de estos estudiantes le ha llegado a Santiago en Cadavedo (Asturias) en mitad de una etapa del Camino de Santiago de la Costa o Camino del Norte. Lo empezó el lunes 9 de junio (2025) y, junto a sus amigos, llegará a la capital gallega el 23 de junio. «Me esperaba una nota muy alta, pero nadie nunca se imagina que obtendría un 14».

“ESTOY SÚPER FELIZ”, CUENTA SANTIAGO QUEMADA DEL PINO a Rocío Ruiz (La Razón), que ha cursado el Bachillerato de Ciencias Tecnológicas. Presentarse a la PAU (antigua Evau o Selectividad), le resultó exigente, pero también una experiencia enriquecedora: “Me parece que se estudian cosas muy importantes, como la Historia de España, que es fundamental para entender lo que pasa en el país y en el mundo”. Su vocación se inclina hacia las disciplinas técnicas y ahora valora dos opciones cuando piensa en matricularse en la universidad: “Me gusta muchísimo una carrera que está en ICAI, Ingeniería Matemática con Inteligencia Artificial, porque compagina las mates, que me fascinan, con la IA, que es lo que va a cambiar el mundo”, señala. Pero para él, lo más importante no es solo la innovación, sino su impacto: “Me encantaría poder ayudar a que la inteligencia artificial sirva al mundo y que pueda ayudar a muchas personas a hacer mucho bien”, afirma convencido.

TAMBIÉN CONTEMPLA LA POSIBILIDAD DE ESTUDIAR INGENIERÍA AEROESPACIAL EN LA POLITÉCNICA DE MADRID. Aunque Santiago no descarta orientar su carrera profesional por otros derroteros que en nada tienen que ver con las dos opciones que ahora tiene sobre la mesa y en las que quiere matricularse: “Siempre me ha encantado la hostelería. Me gusta viajar, conocer gente y poder dar a otros grandes experiencias en restaurantes u hoteles”, explica. “No tiene nada que ver con lo que voy a estudiar, pero quién sabe si en algún momento oriento mi carrera profesional hacia ese sector”. Sobre el reciente cambio en la PAU, que este año incluía como novedad un 20 % de contenido competencial, valora que se pida aplicar los conocimientos, especialmente en materias científicas: “En matemáticas, por ejemplo, el ejercicio competencial requería más razonamiento y menos repetición mecánica, y eso está bien”, opina. Aun así, considera que los cambios no han sido tan drásticos como otros años. “En Historia, por ejemplo, ahora hay que estudiar todo el temario, y me parece justo, porque te permite demostrar más conocimientos, a diferencia de lo que ocurría el año pasado”. Santiago no es precisamente de los alumnos que pasan todo el día encerrado en su habitación entre libros, pero tiene claro que lo que le ha permitido alcanzar tan buenos resultados es la constancia. “No se trata de estudiar 13 horas los días antes, sino de trabajar desde el primer momento, con constancia y compaginándolo con familia y amigos”, subraya. Y en este punto aprovecha para mostrar agradecimiento a su entorno: “Mi familia, mis amigos y mis profesores del colegio, que han sido buenísimos…”, dice. En su tiempo libre, se relaja con amigos y viendo fútbol. “Lo importante es encontrar ese punto medio. Estudiar mucho, sí, pero también disfrutar del proceso”, resume como enseñanza para otros estudiantes.

33.500 APROBADOS Y 1.500 NO APTOS HASTA EL PRÓXIMO AÑO. Telemadrid acudió a la rueda de prensa en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) cuyos resultados desvelaron que Mariana Sánchez y Santiago Quemada fueron los dos únicos estudiantes en toda la Comunidad de Madrid que cosecharon un 10 en la fase de acceso de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU): «Más allá del 10 cosechado en la prueba de acceso, donde se incluyen las asignaturas obligatorias en función de la especialidad de Bachillerato cursada, ambos también han obtenido la máxima puntuación en Bachillerato, con un 10 de media. Cabe recordar que la nota de Bachillerato cuenta un 60% de la nota final para acceder a la universidad, mientras que la fase general el 40% restante. A esto hay que añadirle los cuatro puntos extra que se pueden conseguir con dos asignaturas optativas hasta una puntuación máxima de 14. Santiago confesaba a Telemadrid que optaría por una Ingeniería en Matemáticas con Inteligencia Artificial. «No me lo esperaba, estoy en shock», nos decía este joven madrileño -que está haciendo el Camino de Santiago- tras conocer la nota. El 95,5 % de los estudiantes madrileños ha aprobado la nueva Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), un total de 33.474 alumnos, frente al 96,5 % de aprobados del año pasado, pese a que el nivel de exigencia de esta prueba era mayor que en los años de la pandemia. Se han presentado 35.047 estudiantes a la fase general, de los que 1.573 han sido no aptos, en torno al 4,5%, con una similitud de estos porcentajes con los de años anteriores. Por género, este año se han examinado más mujeres que hombres, con 19.242 chicas presentadas y 18.376 aprobadas, frente a 15.805 alumnos presentados y 15.098 aprobados. Por áreas de conocimiento, Ciencia y Tecnología ha tenido un 97% de aprobados, como en años anteriores.

 

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