MANU RAMOS. «A la hora de hacer balance del 2019, el responsable de Guadalmena valora la ‘buena nota’ mostrada por los encierros lidiados en Almoguera (Guadalajara), Majadahonda (Madrid) y Motril (Granada), deteniéndose especialmente en estos dos últimos. «La corrida de Motril tuvo buena clase, especialmente ese toro al que premiaron con la vuelta al ruedo, tuvo mucha movilidad y casta, fue ideal para un torero como El Fandi, que lo supo lucir para explotar todas sus virtudes, mientras que en la de Majadahonda hubo animales de una nobleza y calidad tremendas, hubo toros de mucha clase como el lote de El Cid y el primero de Galdós«, concluye satisfecho su representante José Berrio, entrevistado por Ismael Del Prado en «Mundo Toro». Y es que el reportaje «Guadalmena: cuatro corridas con el aval de la clase: tras su exitosa camada de 2019, la divisa jiennense busca dar un salto más en su consolidación» deja a los astados lidiados en Majadahonda por las nubes. Y lo argumenta así:

«En sus cercados de Santisteban del Puerto (Jaén), aguardan cerca de una treintena de toros en busca de destino. ‘Nuestros encierros suelen rematarse más a partir de mayo, por eso solemos lidiar siempre en la segunda mitad de temporada, cuando ya ha pasado la recogida de la oliva, hay varios veedores que ya nos han dicho que quieren ver nuestros toros y seguro que pronto tienen destino todos’, analiza su representante José Berrio. ‘Como viene siendo habitual, nuestra camada es corta y la idea es lidiar en carteles rematados y agradables para el aficionado, con toreros que puedan lucir a nuestros astados como pasó la temporada pasada’ ahonda describiendo que en el campo tienen ‘tres corridas para plazas de tercera y una más para un coso de segunda’. ‘Volveremos a apostar por los cuatreños una vez más’, prosigue antes de poner la mira en los pelajes de la camada. ‘No van a faltar los pelos característicos de nuestro hierro como pueden ser castaños, burracos, negros y colorados, aunque, por otro lado, esta temporada no hay ningún jabonero reseñado, hay alguno en las fincas, pero aún son erales’, comenta Berrio, ilusionado con el juego que puedan deparar sus astados en los ruedos españoles, entre ellos el de Majadahonda.