LADY MARY. Total, que llegamos a julio. Estoy a punto de hacer un año en la empresa. No caben más prórrogas de contrato, y tienen que hacerme indefinida o echarme. Pido hablar con mi jefa. Me dice que he cometido «muchos errores» y que no puede renovarme. Le digo que vale, pero que quiero decirle todo lo que pienso de la empresa, y le digo, educadamente, lo mismo que estoy contando por aquí: que es increíble el trato al cliente y al empleado que hay en esa tienda. Ella parece aceptarlo, quedamos de buenas, y al mes me voy. Todo guay. A los quince días me llaman para firmar el finiquito. Está mal hecho y hay que volver a hacerlo. Yo flipo porque es la primera vez que me pasa algo así y que me dan un finiquito tan mal hecho. Al mes -AL MES- me vuelven a llamar y está todo correcto. Firmo sin más y creí que ahí terminaría todo. Pero los problemas empiezan cuando solicito el paro que me corresponde. Me lo deniegan porque, según la empresa, me ofreció una prórroga del contrato (cosa que no podía hacer porque no cabían más prórrogas) y que yo la rechacé.


Me han explotado durante un año, he tenido que aguantar un sinfín de comentarios y puñaladas traperas ahí dentro, y todavía se atreven a putearme aún cuando yo ya ni estoy ahí dentro, solo por decir lo que pienso, solo por defender a mis compañeros. Si eso no es mala fe, yo ya no sé. Estoy indignada, cabreada, voy a remover Roma con Santiago para que se me de lo que corresponda, lo que he ganado con un trabajo que siempre he intentado hacer de la mejor manera posible. Me fui de allí con la conciencia muy tranquila, que es algo que ellos no pueden decir. Es increíble que haya esa falta de profesionalidad y tanta mala baba en una empresa tan grande. Es una vergüenza que existan empresas así. La bloguera Lady Mary (@ladymaryblog1) se define como «jovenzuela de veintitantos inviernos, lectora compulsiva, intento de blogger y fanática del café (toda una ave nocturna) en https://leyendasdeladymary.blogspot.com/ y como «adicta (muy adicta) al café y aprendiz de escritora, seriéfila, cinéfila e intento de blogger, estudiante y admiradora de la gran e inigualable Agatha Christie. Muy enamorada de la vida, de mi chico y de mi perrita Thelma, lo más adorable de este mundo».

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