PAULA BERBELL. Las tres cadenas generalistas españolas están siguiendo con atención el «caso Gürtel» y han emitido sus referencias a Majadahonda a millones de espectadores cada vez que se han producido. Y es que la Audiencia Nacional es un enjambre de periodistas siguiendo la vista. David Fernández (El Confidencial) cuenta que estaba en un sala continua cercana a la que Francisco Correa declaró y desde allí aseguró que la situación era un «caos» debido a la eleva cantidad de periodistas acreditados en la Audiencia Nacional. Pero lo cierto es que en ese polígono en San Fernando de Henares, en el extrarradio de Madrid, a los informadores solo les acompaña el ruido de los aviones, que vuelan muy bajo debido a la cercanía del aeropuerto de Barajas. Es la soledad del locutor de fondo y estas fueron sus referencias.
ANTENA 3: Francisco Correa se prometió desde joven vivir una vida de lujo, tanto que con 13 años comenzó a trabajar de botones en un hotel y sus compañeros admiraban como ‘Paquito’ duplicaba el precio de las entradas que le vendía a los turistas. Así fue acumulando dinero Francisco Correa. Años después montó su empresa Special Events donde conoció a Alvaro Pérez, el ‘bigotes’. Correa comenzó a organizar eventos en los ayuntamientos gobernados por el PP de Madrid, y a cambio recibía contratos inflados de precio, cobraba las comisiones y pagaba los sobornos. Según la fiscalía, este fue el comienzo de la trama Gürtel, una red que extiende a la Comunidad Valenciana en 2004, año en el que Correa se hace de oro. Entre sus amigos se hace llamar D. Vito, el jefe de la mafia. Pero un político local, un simple exconcejal de Majadahonda le cambió el destino en 2009: llevó al juez unas grabaciones en las que Correa destapaba su trayectoria corrupta, por lo que fue detenido y entró en prisión. Dos años después se sentaba por primera vez en el banquillo de los acusados. No se demostró que Correa le hubiera regalado cuatro trajes a Francisco Camps, pero este terminó dimitiendo como presidente de Valencia. A Francisco Correa aún le quedan ocho causas pendientes, por todas ellas la fiscalía le pide 300 años de cárcel.
LA SEXTA: Inés García (AL ROJO VIVO): Correa pringa a Guillermo Ortega, exalcalde de Majadahonda «Creo que ha habido algún reparto de alguna adjudicación». Correa asegura que le pagaba 3.500 euros al mes a José Luis Peñas y le acusa de «mala persona”. Francisco Correa ha tirado de anécdota en el juicio de la Gürtel y ha explicado que José Luis Peñas, el concejal que denunció la trama vivía de un sueldo de 3.500 que él le pagaba. Correa asegura que sospechaba de que Peñas le denunciaría cuando dejara de pagarle ese sueldo mensual. A muy poca distancia, José Luis Peñas toma nota de una declaración en la que él también ha sido protagonista. Cuando Correa ha encontrado las palabras, han sido para atacar con dureza al exconcejal del PP de Majadahonda: «Hay que tener muchísima maldad para estar tanto tiempo grabándome para denunciarme». Correa ha relatado cómo le contaron que su examigo comenzó las grabaciones y las intenciones que supuestamente tenía: «Me dijo ‘te han estado grabando durante dos años porque el objetivo de Peñas era vivir a tu costa el resto de tu vida'». Para ilustrar su buena relación con Peñas, ha tirado de anécdota en la que él presume de generosidad: «Un día, que salíamos a pasear en mi finca con mi hija le dije: fíjate cómo me estoy comportando con vosotros, os estoy pagando cada mes 3.500 euros, el día que yo te deje de pagar los 3.500, me denunciarás». Acaba la anécdota con un final que, dice, es importante que sepa la sala: «Él se puso a llorar y dijo ‘cómo puedes pensar eso, soy como tu hermano'». A la salida, el aludido solo ha expresado un anhelo para cuando acabe el juicio: «Cuando esto acabe, llevaré a gala que me haya llamado mala persona». Correa, por su parte ha preferido no repetir fuera todas las lindezas que le ha dedicado dentro.
TELE 5: El cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, ha defendido el trabajo de sus empresas en la mejora de los servicios de atención al público municipal, a través de la implantación de nuevos servicios en los ayuntamientos madrileños de Pozuelo de Alarcón y Majadahonda. Según el empresario vinculado con el pago de regalos y dádivas a políticos se adjudicaba servicios públicos, dijo que lanzó un nuevo concepto al cambiar a los funcionarios «cabreados» por «señoritas muy agradables, profesionales, bien entrenadas y uniformadas». El imputado ha asegurado que sus empresas lanzaron un nuevo concepto para facilitar al ciudadano el acceso a los servicios de los consistorios y lograr que los trámites fueran más agradables. Así, ha explicado -a pesar de no querer enfadar a nadie, consciente de que «España entera» le está viendo- que cambió a los funcionarios «cabreados» por «señoritas muy agradables, profesionales, bien entrenadas y uniformadas». «Se trata de conectar los servicios informáticos del Ayuntamiento con una oficina externa. No es lo mismo un funcionario con plaza adquirida y cabreado porque no le pagan lo que cree que merece que una oficina externa con unas señoritas muy agradables, profesionales, bien entrenadas, uniformadas, y que te van a atender», ha defendido. Según ha explicado, muchos municipios copiaron después el concepto y hoy es rara la localidad que no cuenta con este tipo de oficina. «Las cerraron tras mi detención», ha agregado y expresado su nostalgia, porque eran «preciosas». Ha reconocido, eso sí, que prefería desplegar este tipo de iniciativas con alcaldes que fueran «amigos suyos» porque de ese modo tenía «más posibilidades» de que le dieran la adjudicación para desarrollar el proyecto.