JORGE RUBIO/JULIA BACHILLER. Los partidos políticos y la sociedad civil de Majadahonda han sentido el debate que tuvo lugar la tarde noche de este martes en el Parlamento de Cataluña como si fuera un asunto propio que afecta a toda España y por tanto también a Majadahonda. Y además, la víspera de la tradicional celebración en el Parque de Colón del Homenaje a la Bandera está siendo un hervidero en la ciudad. Nuevas Generaciones (NNGG), rama juvenil del PP, ha señalado que «el discurso que ha hecho Puigdemont ha sido el de alguien que no sabe dónde está, a dónde va y a dónde quiere ir. Estamos atentos a las primeras declaraciones por parte de la vicepresidenta del Gobierno Soraya». Cs Majadahonda, en cambio, difundió que «desde Ciudadanos pensamos que hay que parar este golpe a la democracia con la ley en la mano y sin complejos», en alusión a la aplicación de la Constitución para convocar elecciones autonómicas vía artículo 155. El bloguero «Por qué Majadahonda» se mojó en otra dirección: «Me ha gustado mucho el discurso de Miquel Iceta en el Parlament. Un tío coherente y sensato, que cae bien. El PSC ya se ha posicionado». Y Asamblea Majadahonda‏ denunció: «Ataques de la extrema derecha: El PP impide una declaración de condena del Congreso a las agresiones ultraderechistas en Valencia», mientras que el tuitero «Mirando a Cuenca» contestaba a Marina Pont:‏ «Es una vergüenza que la secretaria general de NNGG Majadahonda hable de odio y destruir la convivencia. Nadie en Madrid está menospreciando la bandera. Lo que no cuela es que queráis desviar la atención y tapar con ella vuestras vergüenzas».


Marina Pont (PP Majadahonda)

Con estas palabras, reaccionaba a la declaración de Marina Pont‏. «Frente a quienes solo quieren separar, fomentar odio y destruir la convivencia, Carmena esta es mi bandera. Con dos grandes portavoces del PP en los ayuntamientos de Madrid y Barcelona. Orgullosos de defender nuestra bandera». No fue la única polémica en las redes sociales. El alcalde de Majadahonda, Narciso de Foxá, tuvo un rifirrafe con la concejala socialista, Elisa Piñana, a propósito de una declaración en la que la edil del PSOE le insultaba llamándole «fascista». Foxá‏ le respondió: «Amar a España no es ser fascista, señora Elisa Piñana, concejal del PSOE Majadahonda, y por eso vuelvo hoy vuelvo a decir alto y claro que estoy muy muy orgulloso de ser español». Piñana había escrito previamente: «El alcalde de Majadahonda, como tantos otros alcaldes de PP, estuvo en la Puerta del Sol junto a miles de fascistas y exaltados que en lugar de bajar la tensión y la brecha abierta en la sociedad catalana y sus dirigentes independentistas, azuzan a una fractura mayor de la sociedad. Inadmisible. Cuando tus acompañantes simplemente profieren gritos, consignas y cánticos de otras épocas fascistas y dictatoriales de las que deberíamos aprender de la historia a lo que conducen y tú les acompañas, sonríes y participas de ello. Cualquiera puede o podría pensar con algo de sentido común que estás allí participando de ello. Quizás fue que estaba de paseo».

Y más tarde se preguntó: «¿Amar España es rodearse de gente con la bandera de todos de España cantando Cara al Sol?». El PSOE no ha querido hacer valoraciones sobre la situación de Elisa Piñana dentro del Grupo Socialista de Majadahonda, que es cada vez más singular: hizo campaña con el equipo de Juan Lobato, que perdió las primarias del PSOE frente a José Manuel Franco. Y apoya también al periódico socialista ‘Diario Progresista’, que ha puesto en marcha el concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid Antonio Miguel Carmona, enfrentado a Pedro Sánchez, y en cuyo consejo están Eduardo Sotillos y Joaquín Leguina. También ha apoyado a la Alianza de Liberales y Demócratas por Europa (ALDE), grupo transnacional entre dos partidos políticos europeos, la Alianza de Liberales y Demócratas por Europa (anteriormente conocido como Partido Liberal Demócrata y Reformista Europeo) y el Partido Demócrata Europeo.

Luis Sánchez-Merlo

PSOE Majadahonda/ JORGE RUBIO: El ex concejal de Majadahonda y ex presidente del Parlamento Europeo, José Borrell, tuvo un papel destacado en la manifestación de Barcelona gracias a su discurso integrador con el que intentó apagar las llamas del conflicto en aras de una solución dialogada y dentro del marco constitucional con el que evitar la proclamación unilateral de independencia por parte del Govern de la Generalitat. Más allá del discurso de Borrell, ampliamente recogido por los medios de comunicación,  el independiente Luis Sánchez-Merlo valora que «el enfrentamiento que divide a la sociedad catalana y solivianta al sur del Ebro, apremia que la crisis de Estado sea gestionada por otros protagonistas y sobre bases distintas a como se ha venido haciendo hasta ahora habida cuenta los magros resultados ya conocidos. Hablando de protagonistas, quiero decir, antes de nada, que apenas he intercambiado con Josep Borrell media docena de saludos y no ha habido coincidencias políticas, sociales o profesionales. De ahí que lo que sigue es un juicio despojado de interés o cercanía».

«Hace unos meses coincidimos en el aeropuerto de Oviedo, donde él había ido a presentar su último ensayo, “Los idus de octubre”, y nos contó que estaba escribiendo un libro junto a Francesc de Carreras y Josep Piqué. O sea: en buena compañía. Hijo de un panadero que costeó sus estudios en universidades de prestigio, las primeras referencias que tengo de este catalán en Madrid me llegaron de José María Rodríguez Colorado, Colo, amigo mío desde los tiempos pretéritos en que convergimos en el Colegio Mayor de Deusto. Ambos, socialistas de la misma agrupación, hicieron piña durante los comienzos de la democracia en el ayuntamiento de Majadahonda, Rodríguez Colorado como alcalde y Borrell como concejal, para después pasar éste a ser responsable de la política fiscal del Gobierno de la Comunidad de Madrid. El alcalde tenía excelente opinión del edil: por su formación, su cabeza bien equipada, por ser hombre laborioso y exigente. En aquella confluencia política, ya destacaba entre sus conmilitones por su independencia de criterio, lo que más tarde le supondría algún que otro problema. Omito, por conocido, su recorrido político nacional, siempre ascendente y salpicado de incidencias de recorrido, cuando fue Secretario de Estado de Hacienda y Ministro de Obras Públicas». Leer más.


Juan Rubio (izquierda) en Barcelona

Ciudadanos Majadahonda/JULIA BACHILLER. “Salgo para Barcelona. Mañana es un día importante donde todos debemos demostrar a la mayoría de nuestros hermanos catalanes que no están solos, que entendemos que en muchos momentos se pueden sentir abandonados por sus gobernantes pero nunca por sus compatriotas. Todos los españoles estaremos unidos para apoyaros y los responsables (que ante todo son irresponsables) de este intento de golpe de estado podrán comprobar que somos más, muchos más, los que queremos una España unida. Una España de ciudadanos libres e iguales que desean un futuro donde la concordia y el esfuerzo conjunto sean nuestras señas de identidad. Nos vemos mañana para escribir ese futuro que queremos construir juntos”. Con estas palabras Juan Rubio anunciaba su viaje a Barcelona a través de las en las redes sociales para formar parte de la manifestación convocada por la Societat Civil Catalana (SCC) por la unidad de España.

Juan Rubio, en un reciente partido de rugby de veteranos

Un viaje que a pesar de lo que puedan pensar ciertos sectores, no estuvo organizado por su grupo político, tal y como pudimos comprobar durante un encuentro informativo con MJD Magazin cuando mostró su billete del AVE guardado con su código QR en su teléfono móvil, viaje que realizó en el vagón 17. Muchas son las emociones vividas en ese día, como así trasmitía, de las que destacan algunas de ellas: «Tras mi llegada a la estación del AVE de Barcelona el primer momento fue toparme con la presencia de un policía que allí se encontraba. Los viajeros que se cruzaban a su paso lo aplaudían y vitoreaban, lo que produjo el rubor del agente ante la reacción de la gente». Tras estos primeros momentos era el turno de tomar el autobús que lo trasladaría al punto de encuentro que los compañeros de su grupo político Ciudadanos tenían señalizado. Un trayecto que interrumpió bajándose del autobús para llegar andando y formar parte de la manifestación. A lo largo de su trayecto el momento más emotivo que destaca Juan Rubio en su relato es el de una mujer mayor en un balcón decorado con una bandera de España y sobre ella otro balcón con una gran bandera independentista. La reacción de los manifestantes fue inmediata: alzando sus banderas y dirigiéndose a ella le gritaban “¡no estás sola!”, lo que emocionó no solo a ella sino también a los que presenciaron el momento.

MJD Magazin durante el encuentro informativo con Juan Rubio (Cs)

Miles de personas estaban presentes en la manifestación, lo que hizo imposible que llegase al punto de encuentro, pero sin embargo eso le facilitó un gran número de abrazos y agradecimientos que le propinaban los barceloneses aunque desconocían su procedencia e ignoraban su cargo. Como anécdota contar que el distintivo que portaba de su grupo político Ciudadanos era una chapa redonda con un corazón y las tres banderas, España, Cataluña y la Unión Europea. Se lo puso un simpatizante de Cs al cual conoció en su recorrido. Como él pudo apreciar en el lugar donde se encontraba, la manifestación transcurrió sin altercados, sin lemas políticos ni presencia de banderas que no fueran la española y la catalana, las cuales en algunos casos las portaban atadas, como emblema de la unión. Muchas emociones se desencadenaron en ese día, difícil de contar. Ante el relato de los hechos y el gran número de personas asistentes una última pregunta: ¿Cómo encontraste a los barceloneses y barcelonesas ante esta situación que están viviendo? “Necesitados…necesitados de ver en sus calles el apoyo y la presencia de ciudadanos de toda España, para demostrarles que verdaderamente no están solos”, concluye el diputado de Ciudadanos, que sintió algo parecido al día en que los norteamericanos liberaron París.

Podemos Majadahonda también ha vivido con intensidad el proceso soberanista catalán. En la última reunión de la Asamblea del círculo de la ciudad se trataron temas como la realización de un acto con Iñigo Errejón, que fue apartado recientemente de la dirección nacional tras un enfrentamiento con Pablo Iglesias, pero que «desgraciadamente, no tiene fechas libres hasta noviembre, así que se retrasará el acto con él hasta que pueda». Y también se abordó la situación catalana.

División en el Debate sobre Cataluña. Las actas de la discusión reseñan lo siguiente: «Este fue un debate abierto con múltiples posturas. Se hace un resumen, pero no quiere decir que estén incluidos todos los aspectos que se trataron (algunos de nuestros compañeros nos hicieron un breve resumen de lo que ha sido el independentismo en los últimos años). El apoyo durante la democracia, de forma habitual, ha rondado entre el 15 y 20% de apoyo. Hace algunos años, los votantes de CiU no eran independentistas. ¿Qué ha pasado para que llegue al 50%? Es una reacción contra la oposición al Estatuto y los boicots permanentes a cualquier avance en el desarrollo de estado de las autonomías. Muchos de éstos han sido a través del Tribunal Constitucional. El otro factor es la crisis. El argumentario en Catalunya, en lugar del 15-M, se ha vinculado mucho más al independentismo, que gana ese espacio de rechazo a las medidas austericidas. (Se inicia el debate por parte del resto de las personas allí presentes que, siendo en la calle, se enriqueció con las aportaciones de personas no pertenecientes a Podemos)». Las líneas básicas fueron:

«¿Hasta dónde van a llegar el choque de trenes? Algunos esperaban muertos, otros la imposibilidad de que ninguno se echara para atrás…Todos/as tememos la coerción como sistema de solución. Ilegalidad del uso de la fiscalía (los fiscales son puestos por el Gobierno) para dar órdenes a la policía. Confusión entre derecho a decidir e independentismo. Los medios de comunicación están intentando que no haya una distinción entre ambos debates. Crisis del régimen del 78: después de 40 años no funciona ya el sistema impuesto en la Constitución y hay muchos elementos a cambiar. El problema es que no se quiere abrir por parte del Gobierno el debate sobre monarquía y república. Miedos: el nacionalismo se llevó a 100 millones de muertos en el siglo XX. No se puede volver a ese debate. Salida: reforma constitucional que lleve a un Estado federal. Negociación abierta, leal y permanente». [Descargar el acta]

Majadahonda Magazin