Captura de pantalla 2016-07-08 a las 7.23.34«El pasado fin de semana falleció Roberto Berciano Riesco, trabajador del Ayuntamiento de Majadahonda, tras una larga enfermedad. Dedicó más de treinta años de su vida a la Escuela de Gimnasia de Majadahonda, situándola entre las mejores de España. Gracias a su esfuerzo y trabajo, que iba mucho más allá de lo que su cargo le exigía, logró forjar campeones de España en diferentes categorías, que hicieron que el nombre de Majadahonda subiera a lo más alto del pódium no sólo por toda España, sino también por otros países». Así comienza el sencillo recuerdo que bajo el título de «Palabras de homenaje a Roberto Berciano Riesco» ha emitido el Ayuntamiento de Majadahonda. El texto continúa así:


Roberto«Desde niño se dedicó a la gimnasia artística, perteneciendo al equipo de competición del CC Gredos. Siendo joven se reveló como uno de los mejores entrenadores de España. Desde 1986 hasta que su enfermedad se lo impidió, fue un trabajador incansable de la Concejalía de Deportes, siendo el responsable de la Escuela de Gimnasia Masculina. Aunque el cúlmen de su carrera como entrenador llegó en el periodo 2001-2003, siendo el responsable del Equipo Nacional de Gimnasia Artística Masculina, el logro del que se sentía más orgulloso fue la escuela municipal, forjando desde el inicio a futuros campeones y deportistas de élite. Durante los últimos 10 años en Majadahonda, Roberto dedicó gran parte de su tiempo a conseguir que la Escuela de Gimnasia ofreciera un servicio público de calidad para todos los niños, independientemente de su nivel técnico, creó actividades para los más pequeños como el Pitugym y colaboró en el desarrollo de un proyecto novedoso de ejercicio terapéutico para adultos, muy necesario en nuestra ciudad. Aprendió a ilusionarse con el verdadero sentido del servicio público después de una vida llena de éxitos en la gimnasia de competición. Siempre quedará en el recuerdo de quienes fueron sus compañeros su capacidad de trabajo, su sentido de la lealtad y su compromiso con sus alumnos y con sus superiores.
Descansa en paz, Roberto».

.

Majadahonda Magazin