bescamJORGE RUBIO. La seguridad de Majadahonda fue uno de los grandes protagonistas del último pleno del Ayuntamiento donde protagonizó dos mociones. La primera de ellas procedía de Ciudadanos y estaba destinada a instar a la Comunidad de Madrid a retomar la importancia de la policía local en la región y mantener las Brigadas Especiales de Seguridad (BESCAM). Junto a esta moción se presentó otra más por parte de Ciudadanos cuyo objetivo era devolver a Majadahonda los cuerpos de voluntarios de Protección Civil desaparecidos hace años. Ambas mociones resultaron aprobadas.


Captura de pantalla 2016-03-29 a las 11.39.07David Ayuso (Ciudadanos) fue el encargado de presentar la moción sobre la policía local y la «necesidad de que esta se forme en centros de la Comunidad de Madrid» así como la continuidad de la BESCAM. Juancho Santana (IU) se mostró de acuerdo con la moción y recordó que tras «la liquidación de 2015 no se ha recibido ni la mitad de los presupuestado para la BESCAM». Elisa Piñana (PSOE) destacó la necesidad de que se abra un centro formativo en la Comunidad de Madrid para la policía local y «en recuperar los convenios firmados para la BESCAM, sobre todo ahora que están próximos a su vencimiento». Y Manuel Ortiz (PP) aludió a la situación cambiante de la economía y que por ello se debe trabajar para «mantener estos servicios».

proteccioncivilAntonio Rodríguez (Ciudadanos) presentó la moción para reactivar el servicio de voluntarios de Protección Civil en Majadahonda y destacó que «la mayoría de los municipios de nuestro entorno tienen constituidas estas agrupaciones». Mercedes Pedreira (Centristas) se interesó por el coste que supondría reactivarlos y solicitó una transaccional para analizar dicha cuestión. Irene Salcedo (Somos Majadahonda) y Juancho Santana (IU) señalaron lo genérica que resultaba la moción, ya que no incluía «referencias a Majadahonda» mientras que la edil socialista Mercedes Piñana calificó de «necesaria» la reapertura de los voluntarios. Por su parte, Manuel Ortiz (PP) relató las acciones realizadas por el equipo de Gobierno como las «mejoras en las instalaciones de Protección Civil» y «medidas para incrementar el volumen de voluntarios. Por último, el alcalde Narciso de Foxá explicó que «había una agrupación de voluntarios muy grande en Majadahonda que se nutría de los objetores de conciencia» pero que «desaparecida la «mili», desapareció la agrupación». Y alertó que el coste de mantener una formación similar «sería de 2 millones de euros al año» como ocurre en Las Rozas, por lo que se inclinó por mancomunar los servicios entre poblaciones limítrofes e incluso abonar las actuaciones cuando estas se produzcan, ya que «en 20 años no hemos necesitado por fortuna ninguna actuación de Protección Civil en Majadahonda» a causa de incendios, terremotos o inundaciones masivas. De hecho, en Las Rozas ha ocurrido lo mismo, pero con 50 funcionarios en nómina, lo que eleva el coste del servicio a los citados 2 millones de euros anuales.

 

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