escritorJORGE RUBIO. El escritor Manuel Hurtado Marjalizo, residente en Majadahonda, acaba de publicar su segunda novela “La librería del callejón” (Ed. La Esfera de los Libros). Un relato que en pocos meses ha alcanzado la cuarta edición y con el que el autor retoma los pasos del éxito obtenidos con su primera publicación, “La hora del Lobo Gris”, con la que fue finalista en el Premio Fernando Lara. En “La librería del callejón”, Hurtado sumerge al lector en el Madrid de los años 40 con una trama de intriga que tiene como protagonista a Adrián Fadrique, un pintor que regresa a esta ciudad tras un corto exilio en París con el fin de recuperar su pasado y encontrar a Amelia, su amada de la que no sabe nada desde que empezó la guerra. En su vida hay un vacío de memoria a causa de un accidente que borró gran parte de sus recuerdos, algo que le empuja a regresar al lugar donde pasó los mejores años de su vida. «La memoria, como el ancla que nos une a nuestro pasado, es para mí una de las claves de la novela«, señala el autor majariego que sostiene que «la memoria, o mejor dicho, la recuperación de la memoria, que en el caso de Adrián es un proceso paulatino, y su descubrimiento llega a confundirle e incluso a asustarle». A continuación, Manuel Hurtado Marjalizo responde a las preguntas de MJD Magazin sobre su última novela y su relación con Majadahonda:


escritor1MJD: ¿Qué significa Majadahonda para ti?

Manuel Hurtado Marjalizo: –Majadahonda es mi hogar. Tras una vida profesional muy itinerante, pasando por Argentina y Barcelona entre otros lugares, Majadahonda es el lugar donde más tiempo he vivido, el lugar donde han crecido mis hijos. Hace más de diez años que llegué y es muy posible que sea aquí donde me quede.

MJD: ¿Hay algo de Majadahonda en “La librería del callejón”?

MH: –Bueno, es aquí donde la he escrito y eso, sin duda, te influye. Majadahonda es una ciudad plácida que ayuda a la inspiración.

escritor3MJD: ¿Cuál es el contexto en el que se desarrolla esta nueva novela?

MH: –En Madrid subsisten restos ocultos de resistencia republicana y un numeroso grupo de agentes extranjeros que tratan de decantar la posición de España en la recién estallada Guerra Mundial. En esta encrucijada, Adrian “el artista” se ve envuelto en una trama que le lleva a colaborar con La Fundación, un movimiento clandestino auspiciado por la inteligencia británica y liderado por Ernesto Lara, en cuya vieja librería abandonada se veían durante la guerra. Es así como va dándose cuenta de quien fue realmente, al tiempo que va hallando pistas sobre el paradero de Amelia. Muchos años más tarde, el profesor Alejandro Piedra consigue comprar un óleo del desconocido Adrián Fadrique en una subasta de Sotheby’s. Todo hace indicar que se trata de una obra sin mayor importancia, pero la noticia suscita el interés inusitado de extraños grupos que están dispuestos a cualquier cosa para arrebatársela.

escritor2MJD: Si hubiese que definir los grandes temas que aborda «La librería del callejón» ¿cuáles serían?

MH: –Es una novela sobre la fidelidad, el arte, el misterio y los vericuetos del destino. De cómo un pintor enamorado se convierte en espía y en el protegido de un nazi obsesionado con el arte y el ocultismo. Todo ello en un Madrid de postguerra plagado de intrigas y de personas que no son lo que parecen. Es una novela con alma, escrita a fuego lento y que pretende entretener al lector, hacerle disfrutar y mantenerle durante toda su trama con “hambre de lectura”. En palabras del prestigioso periodista Luis del Val, que fue el encargado de presentar la novela en Madrid hace algunas semanas, “es una delicia que te va atrapando poco a poco”.

MJD: ¿Qué es lo que más te ha costado a la hora de escribir este relato?

MH: –Meterme en la piel de un artista ha sido para mí un gran desafío a la vez que una gran satisfacción. Los personajes tienen madera de héroes en un mundo enloquecido por las guerras.

Majadahonda Magazin