Esgrima: entrenamiento del grupo de competición. Técnica de Asaltos

ELENA MARTICORENA. En la segunda parte de la entrevista que el Club de Esgrima Majadahonda concede a Majadahonda Magazin, hablamos con Maribel Matey, que con tan solo 23 años, es árbitro territorial de florete, técnico de Nivel 1 de Esgrima y actual entrenadora de todos los grupos de florete del club. «Soy graduada en Economía y Periodismo y hace 4 años empecé a ser la monitora auxiliar de los más pequeños del club. Esta temporada, al conseguir el titulo de técnico de Nivel 1, he logrado ser responsable de los deportistas de florete». Su vinculación con la esgrima comienza con 15 años, cuando Alberto Pascual y su antigua entrenadora Pilar, empiezan a impartir clases en el IES José Saramago. Un año después de participar en los campeonatos escolares, decide federarse y entrenar en el Club de Esgrima Majadahonda. «Empecé a competir enseguida, en parte porque me gustaba, y por otra parte, porque mis compañeros me animaban a hacerlo. En mi primer año, cuando era cadete, terminé 5ª en el Campeonato de España y eso me animó a entrenar más. Después pasé a tirar por la Sala de Armas de Madrid, uno de los clubes más laureados de España, donde competí tanto en torneos individuales como por equipos. Con 19 años entré en el grupo de tecnificación madrileña, compaginando los entrenamientos en el CAR de Madrid, con los que seguía haciendo en Majadahonda con Alberto, además de las  clases en la universidad. Dejé de competir en 2018″. Maribel Matey resalta su deseo de potenciar el talento femenino, ya que es un deporte que sigue siendo menos atractivo que para los chicos. «Estamos en el buen camino, ya que la mayor parte de las medallas de esta temporada las han conseguido nuestras alumnas y casi el 40% de nuestros socios son mujeres«.


Elena Marticorena

¿Cuándo te incorporas como entrenadora en el Club de Esgrima Majadahonda? – Hace cuatro años empecé a ayudar a Alberto y a Pilar con los más pequeños del club. Al principio solo entrenaba a un grupo compuesto por un niño y una niña, pero poco a poco fuimos creciendo. En el verano de 2020, decidí hacer el curso de entrenadores en la Federación Catalana de Esgrima para poder ocuparme de los grupos de florete de forma autónoma. Hice las prácticas también en Majadahonda y me hice cargo del grupo de menores de 11 y de 9 años. Esta temporada, ya terminadas las prácticas y todas las partes de mi formación, soy la entrenadora principal del florete. Para mí es genial poder aportar al club y devolver una parte de todo lo que la esgrima me ha dado.


Los más pequeños del Club jugando durante uno de los entrenamientos

¿Cuáles han sido los principales logros conseguidos como entrenadora del club? – El mayor logro de estos años – que no es solo mío sino compartido por todos los que formamos parte del club – es haber aumentado el número de socios y socias y el número de participantes en competiciones. Nos ha permitido una estabilidad económica y una mayor difusión de este deporte. Y a nivel de resultados, las 2 medallas conseguidas en el Campeonato de Madrid M11, para menores de 9 años, ha sido lo que más ilusión me ha hecho en el poco tiempo que llevo como entrenadora. ¿Cómo ha evolucionado el club en el tiempo que llevas en él? – Creo que nos hemos profesionalizado y hemos reducido la carga de trabajo gracias a la incorporación de nuevos fichajes. Hemos podido generar sinergias y compartir ideas e innovaciones. Nos gusta estar en aprendizaje constante y con más gente en el equipo. Además del crecimiento, como ya he comentado anteriormente, del número de socios tras unos años difíciles para el club.

¿Cómo os afecto el Covid-19? – Como todos los clubes tuvimos que cerrar nuestras instalaciones. Lo que más nos preocupaba es si perderíamos muchos socios y como nos recuperaríamos en un momento en el que la promoción era casi inexistente. Por suerte, la mayoría de los socios que estaban antes de la pandemia se mantuvieron o volvieron cuando retomamos los entrenamientos. Sorprendentemente seguimos creciendo, quizá porque es un deporte con menos contacto interpersonal que otros. Lo más complicado fue estar pendientes de que se cumplieran las medidas sanitarias y lidiar con la ausencia de competiciones. Fue difícil para los chicos y chicas pero tuvieron mucha paciencia y ahora, que el calendario ha vuelto a la normalidad, intentan no perderse ni una. Tercera parte: Alberto Pascual (director técnico) Esgrima Majadahonda: «Queremos luchar por los mejores puestos en los Campeonatos de España»

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