Mezclar comida con sexo en publicidad, no es buena idea

LUNA DÍAZ. No es nuevo que se den connotaciones sexuales a cosas menos probables, como el tabaco, el alcohol y, por qué no, la comida. Y es que el sexo es una de las necesidades primarias del ser humano, que suele referirse a él en casi todo. En el mundo de la publicidad esto no podía ser diferente, y algunas marcas y profesionales del área acaban buscando referencias en escorts y temas sexuales para las campañas más insólitas.


Sin embargo, la referencia sexual debe utilizarse con mucha precaución, ya que puede ser polémica y criticada por los consumidores que interpretan el estímulo como un sesgo de violencia de género, sexual, etc.

Hay quien dice que la sociedad actual tiene la piel fina, pero la realidad es que tras años de abusos y silencios, Internet y los medios tecnológicos potencian y dan voz a todo tipo de opiniones y pensamientos, y dentro de ellos, también puede haber un aluvión de críticas a determinadas marcas y/o campañas que hacen este tipo de alusiones.

Skokka, líder en el sector adulto y presente en más de 26 países, conoce muy bien la importancia del cuidado en el tratamiento de los temas sexuales, por lo que con la ayuda de las más bellas escorts de pe.skokka.com se adentrará en el universo de la comunicación publicitaria para responder a la pregunta, después de todo, ¿mezclar comida y sexo en la publicidad es una buena idea?

Paralelismo comida x sexo

El sexo está en el mundo, en las conversaciones, en los chistes, en el doble sentido, en la comida y en los alimentos, en la actualidad aún más, por la muestra virtual que acaba siendo un mecanismo de promoción de los más diversos temas sexuales.

Antes, por ejemplo, para conseguir una cita, tenías que conocerlo a través de un amigo común, a través de algún indicio como posible «encaje» para ti, o paseando casualmente por la calle o yendo a un baile. Hoy en día, a un solo clic se puede encontrar, o al menos buscar, una pareja, un amante o una persona interesada en el sexo casual. Todo es más fácil, más sencillo y más accesible.

Cuando se traslada al ámbito sexual todavía más. Con una pantalla de por medio haciendo la división, muchas personas se sienten empoderadas y pierden la timidez para hablar, o incluso intercambiar fotos picantes con su escort Antofagasta de confianza, cosas que quizás no harían en la «vida real».

Emojis calientes

¿Quién no ha recibido o enviado un emoji picante? Sí, estos dibujitos tan inocentes, en internet, acaban ganando connotaciones no tan inocentes… Las frutas y verduras cobran vida y un nuevo significado.

  • El melocotón representa un glúteo
  • La berenjena, el pepino y el plátano se «transforman» en un órgano sexual masculino
  • Las pequeñas gotas de agua pueden representar el momento del orgasmo o del squirting

En otras palabras, la comunicación está cada día más impregnada del sesgo sexual y, en consecuencia, la sociedad siente los reflejos. En un juego de metáforas visuales y doble sentido, cada vez se producen más contenidos con referencias sexuales. La propuesta es que el público capte la idea y se inspire, pero no siempre es así…

Burger King, una marca de comida rápida mundialmente conocida, fue por ejemplo el objeto de muchas críticas cuando publicó una imagen un tanto dudosa, se trataba de una modelo con la boca abierta esperando comer uno de sus hamburguesas de 20 centímetros… Lo que ocurre es que no todo el mundo entendió la campaña como un «prueba nuestra hamburguesa» y ésta acabó siendo denunciada.

A pesar del intento de fomentar el consumo de determinados productos mediante el uso de ciertas referencias, a menudo esto acaba siendo incoherente a ojos del público. Resulta poco coherente, por ejemplo, utilizar las verduras para promover la venta de comida insana.

Al igual que en la actualidad, casi nadie compra la idea de una chica feliz en un anuncio de compresas, ¿por qué?, sencillamente porque está muy lejos de la realidad. Las mujeres durante su periodo menstrual experimentan una serie de molestias y malestares que nada tienen que ver con la idea de superalegría que presentan algunas marcas.

De la misma manera que muchas marcas de ropa, lencería y trajes de baño están teniendo que reinventarse y entender que el mundo ha cambiado, es decir, poner una modelo delgada en todas sus campañas puede llevar a la pérdida de muchas clientes, que no se sienten representadas con este prototipo de cuerpo.

Lo mismo ocurrió con el tabaco y el alcohol en los años 60 y 70, que tenían su publicidad mucho más dirigida al público masculino, y por eso utilizaban posibles fuentes para captar su atención. Entre ellas estaban el lujo, el poder, el dinero, los coches y por supuesto… las mujeres.

Al final, ¿funciona o no el uso de referencias sexuales en la publicidad? La respuesta sencilla sería que sí, porque capta la atención del público, aunque sea de forma superficial. Por otro lado, muchas empresas se están dando cuenta de que este tipo de promoción ya no les conecta con sus clientes finales, o que debe hacerse con mucho cuidado.

Majadahonda Magazin