Miguel Cerdán es el entrenador del Juvenil A de División de Honor del Rayo Majadahonda que ha logrado mantener la categoría. Cogió al equipo en el penúltimo puesto y lo ha dejado en el 10. Con una amplia experiencia como jugador y entrenador, fue internacional sub 19 y sub 20 y jugó incluso en Segunda B con el Rayo Majadahonda en la liga 1997-98 y con el Levante, también con el Fuenlabrada, Manchego y Ávila. Como entrenador ascendió al modesto Puerta Bonita a 2ª B y ahora abre una nueva etapa en la cantera del Rayo Majadahonda cumpliendo en su primer año los objetivos encomendados, según refleja en esta entrevista con MJD Magazin:
«El objetivo, única y exclusivamente, era salvar la categoría porque estábamos muy lejos de los puntos de salvación y además estábamos penúltimos, teníamos muchos equipos por encima. Empezamos a trabajar y los chicos asimilaron bien el trabajo, sacamos la cabeza de ahí y aunque en la última media parte de la segunda vuelta no hemos estado muy acertados y hemos cometido fallos que nos han hecho meternos en la cola, el objetivo está cumplido: salvar la categoría. Que hubiese sido en la jornada 28 o ahora en la 30 tiene el mismo valor, así que objetivo cumplido y super contento de haber trabajado con los chavales, que se han dejado aconsejar o enseñar las pocas o muchas cosas que sabe uno.
¿Cual ha sido la enseñanza que mejor ha asimilado el equipo para salvar la División de Honor?
– Tengo claro que estos chicos han crecido en saber sufrir, al menos esa es mi visión. Incluso por habernos salvado en el último momento. Era un equipo que, no jugando mal, carecía de intensidad y sufrimiento. Yo creo que han aprendido a sufrir y el haberse salvado así les va a dar un plus para su futuro. El futbol es maravilloso cuando te diviertes o ganas por muchos goles pero no siempre es así. A veces toca sufrir, levantarte cuando te caes y esto es lo mejor que han aprendido estos chicos. Se han encontrado en una situación que espero y deseo que no se encuentren muchas veces: verse con la agonía de salvarse en el último partido. Y lo han conseguido. A lo largo de los cuatro meses que hemos estado juntos, más allá de lo técnico o lo táctico, de sistemas o demás que les he podido enseñar, han aprendido que el fútbol tiene un componente de sufrimiento y de superación. Han aprendido a superarse y por eso los chicos se han mantenido, que es un premio que se merecían a todas luces.
Escuche la entrevista con Miguel Cerdán mientras los jugadores le felicitan:
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