montedelpilar“Hoy es el bosque de los nobles, ¿mañana la nueva Finca?” La periodista Ana Sánchez Juárez escribe en “El Confidencial.com” un reportaje titulado: “Un monte. Tres linajes de rancio abolengo. Un objetivo: construir allí una urbanización para la élite. Y una traba: la ley. Esta es la historia de los terrenos”: “La polémica está servida. Los aristócratas propietarios del Monte del Pilar, situado a 15 kilómetros del centro de Madrid, han solicitado, según se ha publicado en diversos medios, 34 licencias para construir viviendas de lujo en el que fue parte del gran cazadero real en la época de Felipe II. Hablamos de 804 hectáreas, de las que 446 pertenecen a Pozuelo de Alarcón, 249 a Majadahonda y 109 a la capital. El espacio de la porfía es el que está situado concretamente en el término municipal de Pozuelo, que en su plan urbanístico define este terreno en manos privadas como “suelo no urbanizable”.



montedelpilar4Se han aireado los nombres de los aristócratas propietarios (consiguieron la titularidad tras la desamortización de 1855) de estos terrenos de robles y encinas, situados casualmente en una de las zonas más caras de la Comunidad de Madrid, ya que, según un informe de enero de 2015 de la Sociedad de Tasación, en Pozuelo de Alarcón el metro cuadrado está a 2.546 euros. Se trata de tres linajes de rancio abolengo. La todopoderosa familia Oriol, descendientes de José Luis de Oriol Urigüen, fundador de la actual eléctrica Iberdrola. Los mediáticos de esta familia son la nieta de José María de Oriol, Mónica, presidenta del Círculo de Empresarios, y Carolina, nuera de la también aristócrata y candidata popular a la alcaldía de Madrid Esperanza Aguirre, que se casó con su primogénito, Fernando Ramírez de Haro, marqués de Villanueva de Duero. Carolina de Oriol y Miranda es la madre de los dos nietos mayores de Aguirre y es la cuarta de los cinco hijos de Felipe de Oriol y Díaz de Bustamante y María Luisa Miranda Barcón. Además es nieta de Antonio María de Oriol y Urquijo, ministro franquista de Justicia. Otras dos fincas pertenecen respectivamente a Juan Güell Martos (conde de Güell) y a Angustias Martos Aguirre, condesa de Heredia-Spínola.

montedelpilar2El Ayuntamiento de Pozuelo asegura a Vanitatis que “no es del todo cierto” que los propietarios del suelo hayan solicitado esas licencias amparándose en la ‘ley Virus’, promulgada por Esperanza Aguirre, que permite edificaciones de una planta en parcelas a partir de seis hectáreas, pese a que se trate de suelos no urbanizables. Por su parte, los socialistas de Pozuelo basan su campaña electoral en devolver, legislativamente hablando, este monte al pueblo. En los próximos meses conoceremos el desenlace de esta polémica, de la que podría nacer una especie de nueva Finca, la urbanización más exclusiva de Madrid, fundada por la familia Cereceda. Las comparaciones son odiosas, pero en este caso oportunas. La Finca y la futurible urbanización del Monte del Pilar no solo coinciden en ser dos espacios arbolados y de alto valor medioambiental situados en el mismo término municipal y separados por solo 11 kilómetros. Además, ambos ocupan casi exactamente el mismo terreno, poco más de 800 hectáreas, y llevan asociadas la palabra élite.

montedelpilar3En La Finca la historia no fue muy distinta. Aunque el contexto sí. La maniobra se hizo en pleno boom del ladrillo. En 1989, el fallecido promotor Luis García Cereceda (Procrisa) compró ese trozo de monte al Consistorio y consiguió que en 1997 se aprobara el proyecto de urbanización. Desde principios de 2000 se han construido 1.000 viviendas y 120.000 metros cuadrados de parque empresarial. Esta urbanización, que se concibió como un oasis/búnker de lujo, ha visto cómo en los últimos años residía allí el 80% de la plantilla del Real Madrid y multitud de famosos de ida y vuelta. Y aunque desde 2013 parte de los terrenos considerados privados de La Finca fueron «devueltos al pueblo», ya que hay una mínima parte de uso público con rutas cicloturistas, sigue habiendo zonas de lujo privadísimas e inexpugnables que hacen que mantenga con algún leve altibajo su valor. Es decir, que desde las nuevas zonas comunes no se ve ni se verá jamás la piscina de Cristiano Ronaldo. ¿Acabará siendo el Monte de El Pilar una segunda Finca con una limitada zona pública en un maremágnum de urbanizaciones con cámaras de seguridad? Un dato: no hay que olvidar que en este bosque de nobles ya se roturaron espacios en el siglo XIX para nuevos cultivos, como el que originó el barrio que actualmente se conoce como El Plantío.

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