F. UTRERA / P. BERBELL. El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Majadahonda, Ricardo Riquelme (PP), dio la buena noticia: la aprobación definitiva del Estudio de Detalle de la parcela CS-3 del Área de Oportunidad de Majadahonda traerá una nueva superficie comercial, detrás de la gasolinera de Repsol y al lado de los juzgados. Este evidente signo de reactivación económica o de esperanza en la creación de empleo, que debería ser la primera prioridad nacional, fue acompañado de las “puertas abiertas” que el concejal del PP ofreció a la Oposición para explicar el proyecto. Y obtuvo los 11 votos a favor del Grupo Popular y al menos la abstención en bloque de la Oposición (14). El debate sobre las parcelas municipales fue más controvertido: se aprobó la retrocesión de la que ocupa la Consejería de Justicia de la Comunidad de Madrid por no haber construido los juzgados que prometió pero habrá que pagar intereses y más dinero por las expropiaciones de una carretera debido a las bajas tasaciones que se hicieron en su día. “¡Si hubiéramos pagado de más, la que se habría armado!”, exclamó el alcalde, Narciso de Foxá (PP) para justificar ahora el pago por sentencia judicial.
Fue Antonio Rodríguez (Cs) quien disparó primero: “las calificaciones se hicieron mal. Hubo negligencia de los servicios técnicos o políticos o intereses espúreos». Zacarías M. Maíllo (PSOE) aprovechó para distanciarse: “no vemos nada igual, nos separa un abismo, el pago de expropiaciones a los propietarios de esas parcelas bien hermosas reduce los gastos sociales”. Y anunció un “Record Guiness”: “la moción de Mercedes Pedreira en 1 mes ha estado en marcha” y se ha aprobado una moción “con el voto de calidad del alcalde, que es legítimo pero discutible”. Acusó de “liberalismo” a Africa Sánchez aunque ella entendió “liberalidad”. Y concluyó su diatriba diciendo “no” al pago de las expropiaciones, y “sí” a la pasarela de Roza Martín y Los Satélites.
Angel Alonso (PP) reclamó “moderación y sosiego”. Negó la “negligencia de un técnico que pueda tener intereses espúreos”, porque habría que especificar “qué técnico y qué intereses”. Y coincidió con el PSOE: “Sí, nos separa un abismo… y la percepción de la realidad. No se ha reducido nada: no se han gastado los fondos sociales porque no han existido las necesidades. Pase lo que pase, iban a votar no al presupuesto, eso sí que es postureo. Y en Seseña no había ni agua y esa macro urbanización la impulsó el alcalde de IU”. Reaccionaba así a la crítica de que se urbanizó Roza Martín antes de construir las infraestructuras básicas: fue Alberto Moreno (Somos) quien lo dijo: “cuando las cosas se hacen mal, terminan mal: no habría que haber urbanizado Roza Martín si no había antes infraestructuras básicas. Y Navalcarnero es el peor ejemplo: el PP pasó de 12 a 5 concejales y perdió el 31% de los votos”.
Juancho Santana (IU) se mostró más conciliador: “nunca es tarde si la dicha es buena y esto también pasó en los Negrillos, aunque lo de Roza Martín llega 5 años tarde”. Más duro se mostró cuando llamó “tocomocho” a lo ocurrido y recordó que “el Gobierno de Ahora Madrid también está pagando atrasos y sentencias de 2007. Tony Leblanc hubiera vendido mejor la estampita porque se van a pagar solo 28.000 € de inversión de los 900.000 € previstos”. También Patricio Mackey (Somos) respondió por la alusión a Navalcarnero: “allí no son todos de Podemos, como las “manzanas podridas” que dicen ustedes que les han salido no son todo el PP”. Y reclamó al interventor que se mojase por la legalidad de los fondos para la expropiación: este lo hizo y aunque manifestó sus “dudas”, alegó que “siempre se ha hecho así” sin que los órganos fiscalizadores hayan observado anomalías. Concluyó Mercedes Pedreira (Centrista): “Las sentencias hay que pagarlas, y no seré yo quien le discuta eso al interventor”.
Intervinientes: Angel Alonso (PP), Antonio Rodríguez (Cs), Zacarías Martínez Maíllo (PSOE), Alberto Moreno (Somos), Patricio Mackey (Somos), Juancho Santana (IU), Mercedes Pedreira (Centrista)
Votación: A favor 21 (PP, Cs, Somos, Centrista), En contra 4: PSOE e IU