JORGE RUBIO. En el último pleno del Ayuntamiento de Majadahonda, varios concejales «salieron del armario» según el edil de IU, Juancho Santana. ¿El motivo? La manifestación pública de algunos ediles del consistorio de su ideología política al definirse como «de derechas». Una decisión que sin duda fue motivada por la conferencia recientemente realizada por la catedrática Edurne Uriarte en la ciudad y cuyo mensaje ha calado con fuerza entre algunos ediles, como se pudo apreciar en esta sesión plenaria. Todas estas «revelaciones» tuvieron como detonante la presentación de una moción cuyo objetivo era el cumplimiento de la ley que regula el uso de la bandera de España y de otras enseñas, como la europea, la autonómica y la majariega. Una petición a la que se sumó oportunamente Ciudadanos tras la propuesta que surgió de dos artículos del vecino José María Babot Vizcaíno. «Estamos orgullos de donde venimos y lo único que pedimos es que se cumpla la ley», señaló Antonio Rodríguez (Cs) durante su presentación. También aprovechó la ocasión para lanzar sus dardos sobre otros grupos de la oposición a los cuales reprochó que «algunos prefieran la bandera de otros colores» y que a otros «se les caerá la e de su nombre» aludiendo a la palabra «español» en las siglas del PSOE. Así fue el debate del pleno:


«Que se cumpla la ley, esta y otras las leyes», afirmó tajante Mercedes Pedreira (Centristas) en alusión a la necesidad de cumplir la legislación fuese cual fuese. «Nuestros edificios tienen goteras y nosotros ponemos banderas», lamentaba Juancho Santana (IU) al tiempo que incidía en que «de todos los incumplimientos de la ley, la única que cumplirán será esta». Zacarías Martínez-Maíllo (PSOE) acuñó el término «patriotómetro» para definir esta propuesta de Ciudadanos. «Si esto fuera una moción para defender el cumplimiento de la ley o defender los símbolos constitucionales, nadie estaría en contra», señaló el edil socialista. Y entonces fue cuando Martínez-Maíllo desató la caja de los truenos con su discurso: «Estos señores del PP llevan 40 años diciendo que son de centro. Fíjese de dónde vendrán. No convencen a nadie. Ustedes que dicen que vienen de la socialdemocracia liberal, en cinco años no sé dónde van a llegar». Ante esta afirmación, el alcalde Narciso de Foxá intervino por alusiones para afirmar henchido de orgullo: «Yo no soy ni de centro, ni liberal, ni conservador, ni liberal conservador. Yo soy de derechas. Y lo mismo que usted se enorgullece al decir que es de izquierdas, yo de que soy de derechas». Por su parte, desde Somos se abstuvieron de intervenir en el debate, dejando correr su turno y pasando de largo en esta cuestión.

«Yo también me enorgullezco de ser de derechas», afirmó con rotundidad Manuel Ortiz (PP) al tiempo que aprovechaba para señalar que desde su partido «llevamos años defendiendo el uso de la bandera como símbolo que une a todos los españoles». También utilizó su turno para reivindicar la figura de la alcaldesa de Lizarza (País Vasco), Regina Otaola, por las amenazas que recibió por izar la bandera de España en su Ayuntamiento. Y fue entonces cuando saltó la controversia: también tuvo ocasión para recriminar a la portavoz del Grupo Socialista que se hubiese quejado «de las banderas de España puestas por los vecinos en los balcones» mientras que desde el Grupo Popular se «sentían orgullosos» de este comportamiento vecinal: «la izquierda más arcaica y acomplejada sigue confundiendo el uso de la bandera española con la defensa de determinadas ideologías. Nosotros repartimos 1,5 kilómetros de banderas de España, acto que obtuvo una gran respuesta por parte de los vecinos. Y al contrario que la nueva portavoz socialista, que el otro día criticaba en Junta de Portavoces como la ciudad estaba llena de banderas españoles por iniciativa particular, por nuestra parte sí nos sentimos orgullosos y encantados de ver el sentimiento mayoritario por defender la unidad de España y por el amor a nuestra patria», dijo Ortiz. Por último, Antonio Rodríguez concluyó el debate señalando que «no acusaba a nadie de falta de patriotismo» y que únicamente pedía con esta moción que «cumplan la ley».  En un posterior turno, Socorro Montesdeoca solicitó como primer ruego que “todos los comentarios y chascarrillos que tengan lugar en la Junta de Portavoces no salgan de ahí”, a lo que el alcalde, Narciso de Foxá, le dio la razón. La propuesta consiguió salir adelante con 18 votos a favor (PP, Cs y Centristas), 6 abstenciones (PSOE y Somos) y 1 voto en contra (IU).

 

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