En el fascinante mundo de las apuestas deportivas, el término «underdog» hace referencia al equipo o deportista que, según las probabilidades, tiene menos opciones de ganar un enfrentamiento. Estos equipos, catalogados como los «menos favoritos», pueden ser una opción muy atractiva para los apostadores, o tipsters, dispuestos a tomar riesgos calculados.
Los equipos o participantes en competiciones que son catalogados como underdog suelen ofrecer cuotas más altas, lo que significa que el retorno potencial de una apuesta es significativamente mayor que el de apostar por el favorito.
Por ejemplo, en un partido de fútbol entre el líder de la liga y un equipo en zona de descenso, apostar por el segundo podría duplicar o triplicar los beneficios si el resultado final sorprende. Aunque el riesgo es mayor, la emoción y las oportunidades de obtener ganancias elevadas convierten al underdog en una opción interesante.
Apostar por un equipo menos favorito no se basa únicamente en la suerte. Factores como las condiciones del partido, las estadísticas históricas y las estrategias de juego pueden desempeñar un papel crucial en la elección. Hay situaciones en las que equipos underdog que juegan en casa o se enfrentan a un rival con bajas importantes tienen mayores probabilidades de dar la sorpresa.
El mercado de hándicap, aliado del tipster
Una de las estrategias más utilizadas al apostar por un equipo underdog es el mercado de hándicap. Este sistema permite equilibrar las diferencias entre equipos con niveles desiguales al asignar una ventaja virtual al menos favorito o una desventaja al favorito.
Por ejemplo, un equipo con un hándicap de +1.5 significa que puede perder por hasta un gol y aun así se considera ganadora la apuesta. Este enfoque reduce el riesgo, pero mantiene un nivel interesante de retorno. Las casas de apuestas con hándicap asiático son ideales para explorar este tipo de estrategias, ofreciendo diferentes opciones y adaptadas a diferentes niveles de experiencia.
Cómo identificar oportunidades con underdogs
Para maximizar las posibilidades de éxito al apostar por un equipo underdog, es muy importante prestar atención a ciertos factores:
- Desempeño reciente: Analizar los resultados de los últimos partidos puede ofrecer una visión clara del momento actual del equipo.
- Historial frente al rival: Algunos equipos tienen un rendimiento mayor del habitual contra ciertos oponentes, independientemente de su posición en la tabla.
- Condiciones externas: Factores como el estado del césped, el clima, lesiones en jugadores clave del equipo favorito o la presión de la afición pueden influir significativamente en el resultado.
Deportes donde los underdogs destacan
El concepto de underdog se aplica a una amplia gama de disciplinas deportivas. En el fútbol, por ejemplo, las copas nacionales son famosas por sus sorpresas, donde equipos de divisiones inferiores eliminan a grandes clubes. En el tenis, jugadores de menor ranking pueden aprovechar lesiones o falta de ritmo de sus oponentes para dar la campanada. Incluso en la NBA, los equipos menos favorecidos a menudo superan expectativas en partidos clave.
Apostar por un underdog requiere de un enfoque más estratégico que emocional. Es fundamental realizar un análisis detallado del contexto del partido, así como identificar mercados secundarios que puedan ofrecer opciones atractivas, como el hándicap o las apuestas combinadas. A su vez, herramientas como el análisis estadístico y el seguimiento de expertos pueden marcar la diferencia en el éxito a largo plazo.